Daniel Arroyo, diputado nacional de Red x Argentina, sostuvo que la situación social que atraviesa el país “ha empeorado mucho” lo que generó el hecho de que “no estamos frente a una crisis” sino que “estamos frente a una catástrofe”.

“El conjunto de la estructura social está mal y me parece que estamos ante una etapa muy complicada, primero hay que implementar políticas para parar de caer y después reconstruir la Argentina”, indicó en este diálogo con el ex ministro de Desarrollo Social.

Para Arroyo, “hay dos problemas que son bien graves” en el país, “uno es el hambre, y el otro es el sobrendeudamiento de las familias” por lo que en primer lugar se debe “controlar la canasta básica de alimentos” y, en segundo lugar, “el Estado tiene que desendeudar a las familias, no re endeudarlas”.

-¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación social del país luego de tres años de gobierno de Macri?

-La situación social ha empeorado mucho, me parece que no estamos frente a una crisis, estamos frente a una catástrofe. Crisis es algo acotado. Si uno dice hay un sector, un problema con los niños; hay un rubro, el textil que tiene problemas; o una zona del país. Eso es una crisis, algo acotado. Acá no es así, tienen problemas los más pobres, básicamente por el costo de los alimentos, que hace que haya más gente en los comedores, que haya más gente con problemas de hambre y que permanentemente suban los alimentos. Tiene problemas la gente que hace changas, que trabaja dos días por semana con mucha suerte y termina endeudándose y complicándose. La economía está parada, tienen problemas las 300 mil personas que se quedaron sin trabajo, los que siguen teniendo trabajo y las paritarias le quedaron por debajo de la inflación; el docente que tiene 2 cargos y se endeuda porque no le alcanza y el fletero que trabaja todo el día y se funde trabajando. El conjunto de la estructura social está mal y me parece que estamos ante una etapa muy complicada y primero hay que implementar políticas para parar de caer y después reconstruir la Argentina.

-El presidente en Japón dijo que Argentina produce alimentos para 400 millones de personas y en el país hay muchos problemas de alimentación ¿Cómo lo analiza?

-Me parece que de alguna forma el presidente o el gobierno ven las cosas con un solo ojo. Él ha dicho algo correcto, que producimos alimentos para 400 millones de personas y somos 44, lo que no dice es que entonces no puede haber hambre en la Argentina, no puede haber un problema de costo de los alimentos, la canasta básica de alimentos tiene que ser accesible en la Argentina, comer tiene que ser barato justamente porque nosotros producimos alimentos. Me da la impresión de que no visualizan el problema de la vida cotidiana, como la gente la lleva como puede. Hay dos problemas que son bien graves hoy, uno es el hambre, y el otro es el sobrendeudamiento de las familias. Todo el mundo debe plata porque no le alcanza y termina tomando crédito al 180% de interés anual en la financiera de la esquina o donde puedan.

-¿Los préstamos de Anses agravan esta situación?

-La agravan. El Anses ha sacado créditos al 50% de interés anual y lo tomaron 1.800.000 personas. Las personas que cobran 2.600 pesos de asignación por hijo se están endeudando, el Estado los está reendeudando. Toman deuda para tapar deuda, para comprar alimentos, para pagar las tarifas, para compensar lo que no les alcanza. Tiene dos problemas eso, uno es que está metiendo en un lío bárbaro a las familias, y dos, que es evidente que en algún momento esto no se va a poder pagar porque lo están tomando jubilados y personas que tienen asignación por hijo y van a caer los fondos de la seguridad social. Lo que hay que hacer en Argentina primero es regular, controlar la canasta básica de alimentos; si siguen subiendo los alimentos no hay manera de parar la caída social. Y en segundo lugar, hay que armar un sistema de créditos no bancarios, a tasas muy bajas del 2% o 3% anual para que el carpintero tenga una sierra circular y para que quien cose ropa en su casa tenga una máquina de coser y así desendeudar a las familias. El Estado tiene que desendeudar a las familias, no re endeudarlas.

-¿Luego de la reunión de Alberto Fernández con el FMI quedó claro que hay que renegociar los planteos del organismo y los plazos de pago?

-Claramente es así. Argentina ha tomado 57.000 millones de dólares de deuda, que se pagan en tres años todos juntos; es evidente que hay que rearmar el cronograma y las condiciones de pago y Alberto Fernández lo planteó claramente. El gobierno hizo un acuerdo absurdo con el Fondo Monetario. Primero el gobierno le planteó tomar 50.000 millones de dólares de manera preventiva, no para usarlos sino para tenerlo por las dudas. Después le dijo que iba a tomarlo de aquí al 2023, después de acá al 2019, luego pidió 7.000 millones más y finalmente pidió autorización para utilizar 9.000 millones para controlar el tipo de cambio. Todo eso se paga en tres años. Está claro que hay que rearmar el acuerdo, que hay que reconstruir el mercado de trabajo, que hay que reconstruir el tejido social; y que el próximo gobierno va a tener una tarea bien compleja para lo que viene.  

-¿Cómo ve al frente opositor que integra de cara a las elecciones?

-Hemos logrado una unidad amplia. La fórmula de Alberto y Cristina es claramente una fórmula de amplitud. Alberto Fernández sin duda es una persona de diálogo, es una persona de gestión probada, fue Jefe de Gabinete de un período de mejoras de la Argentina. La incorporación de Sergio Massa amplía el horizonte, incorpora otros sectores. Me parece que hemos armado una amplia unidad de la oposición y que estamos en el camino correcto.