Presto a competir en octubre por una banca en el Senado, el diputado nacional de Unidad Ciudadana Darío Martínez, pidió a los distintos espacios neuquinos que quieran integrar el Frente Patriótico, que no depongan candidaturas y que participen de una interna donde se diriman las fórmulas. "Este es el momento de poner cuadros que tengan vocación de gobierno", aseguró.

El presidente del PJ neuquino confió en que en octubre "va a haber mucha gente, incluidos quienes votaron al Movimiento (Popular Neuquino) en la provincial (...) que van a acompañar este proyecto".

Sobre la fórmula que encabezarán Alberto Fernández y Cristina Fernández, dijo a que "Cristina representa el proyecto político" y que Alberto, con quien tiene una "muy buena" relación, "le da el plus de poder dialogar" para "empezar a cicatrizar la grieta".

Agregó que el país que deja Macri en diciembre es "peor" del que recibió Néstor Kirchner en 2003 y que la salida de la crisis es "de abajo hacia arriba" y con crecimiento.

-Desde que anunció su candidatura a senador, ¿cómo trabaja para seguir ampliando la adhesión?

-Estamos conformando un gran Frente Patriótico y estamos convocando a todos los sectores de la política, sociales, de la cultura, la ciencia, la educación, a conformar un contrato social que es un proyecto político. En ese contexto, en el territorio neuquino le hemos pedido a toda la sociedad que participe de este contrato social. Hay un sector y una renovación que viene entendiendo qué cosas no hicimos bien, porque perdimos por errores nuestros, y estamos convencidos de que ese es el proyecto político y de cómo mejorar en función de lo que necesita el pueblo argentino. A mí me toca hacer eso en Neuquén pero con un montón de gente, con Tanya (Bertoldi), Soledad (Martínez), con Marcelo (Zúñiga), con Mirna (Gómez), con Andrea (Tubio), con un montón de compañeros con los que venimos trabajando en esa construcción. Por supuesto que tenemos la guía de Javier Bertoldi y de Guillermo  Carnaghi, de Ariel Kogan, pero somos también un emergente dentro de nuestro espacio. Por eso les pedimos que quienes tengan candidaturas no las depongan, y lo mismo hacemos hacia adentro del espacio de esta "Unidad Ciudadana recargada", por llamarlo de alguna manera. Creemos que va a haber mucha gente, incluidos quienes votaron al Movimiento (Popular Neuquino) en la provincial, que nos están mirando con mucha atención y que van a acompañar este proyecto, porque en lo nacional se definen claramente por este espacio. Hay una gran parte del electorado que va a votar acá entendiendo que Neuquén no se salva dentro de un proyecto de país que se hunde.

-Todavía no está definido si dentro del espacio se va a elegir la candidatura a través de las PASO.

-PASO hay y es una excelente ley. Todavía me da la sensación que electorado no ha comprendido la importancia de las PASO. Democratizan el sistema de selección de todas las fuerzas políticas, pone al mejor cuadro de cada proyecto y eso es buenísimo. Nosotros en 2015 y en 2017 no supimos ver la fuerza que nos podían dar las PASO y ahora sí. Entonces que no depongan candidaturas y que vengan adentro, para que esté claro para el electorado qué es lo que podemos hacer y qué es lo que no vamos a hacer.

-¿Cómo ve la fórmula Fernández- Fernández?

-Estoy muy contento porque Alberto tiene una capacidad de diálogo con sectores de la política, de la economía, de todos los sectores, y Cristina le aporta el caudal electoral y la sensibilidad de saber lo que el pueblo necesita. Siempre tuvo como un sexto sentido de entender muy bien lo que el pueblo necesita y por dónde está la salida. Cristina en sí representa el proyecto político y Alberto le da el plus de poder dialogar y empezar a cicatrizar la grieta que inventó el propio gobierno y que después se devoró al gobierno actual. Pero me parece que es el momento de cicatrizar y Alberto es una figura muy buena para eso.

-¿Cómo es su relación con Alberto Fernández?

-Muy buena. Por casualidades de la vida terminando haciendo actividades juntos, dando charlas en la UBA (Universidad de Buenos Aires) y otras actividades, y después se dio que terminó siendo el armador del interior. Ahora ya no es el armador, es el candidato. Creo que ese rol el realmente no lo esperaba. Él estaba dispuesto a ser el armador y generar los vínculos de diálogo. Teníamos una necesidad de volver a vincularnos con determinados sectores que no podía ser que no estuvieran en este proyecto político o que estuvieran en un proyecto como el de Macri, que no los defendía.

-¿Como cuáles?

-Otras fuerzas políticas, sindicatos... Nosotros en 2015 fuimos a las elecciones en un frente  pero no pudimos acordar y resolver con ningún sector, con ninguna provincia, y eso tuvo que ver con el resultado. Creo que hay que entender que hubo cuestiones en las que nosotros nos equivocamos y que hemos aprendido y entendido que hay que tenerlas en cuenta.

-Hay algo de autocrítica en el armado de la fórmula.

-La primera que lo reconoce es Cristina al poner a alguien que cuestionó algunas medidas a encabezar una fórmula donde ella asegura un caudal electoral impresionante y garantiza al electorado que se va a hacer lo que se dice. No hay un solo discurso de ella que se contradiga con lo que hizo. Cristina, usando una palabra neuquina, que usó el gobierno neuquino, es confiable. A esa confiabilidad de un proyecto político le hemos aportado el cuadro nuestro con mayor diálogo posible, inclusive con los que no compartimos el proyecto. Porque también de ahí hay que aprender y no me refiero a aprender en lo inmediato, sino a observar las cosas en las cuales nos estamos equivocando. Nosotros en política energética llegamos tarde con la excelente decisión de Cristina de volver a estatizar YPF. Tardamos mucho. En la discusión de Ganancias no supimos ver el reclamo del electorado y cómo estaba afectando la capacidad de consumo de la gente. En 2015 toda la dirigencia política argentina dijimos que íbamos a modificar la ley de Ganancias. Después no pudimos lograrlo porque Macri les dijo una cosa e hizo todo lo contrario. Eso no puede volver a pasar en Argentina. Entonces nosotros no podemos decir cosas que después no vamos a hacer, a fuerza de que nos voten. El electorado tiene que elegir en función de lo que entiende que es lo mejor para la Argentina y después no estar defraudado con eso. Ahí va la política. Hoy está en duda la política.

-Usted, junto a figuras como Axel Kicillof y Máximo Kirchner, forman una nueva generación, ¿cree que llegó el momento de ocupar espacios de toma de decisión?

-No se trata de los tiempos de Darío, de Axel, de Máximo, de Emanuel (Álvarez Agís), de María Emilia (Soria) o de Vicky Donda. Son los tiempos de la gente. Este es el momento de poner cuadros que tengan vocación de gobierno. Nosotros entendemos que desde el gobierno se resuelven los problemas de la gente. Así lo hicieron Perón y Evita, y así lo hicieron Néstor y Cristina. Lo hicieron desde el Ejecutivo y así lo tenemos que hacer nosotros. No es una cuestión de tiempos a nivel personal. No es sencillo el gobierno que le va a tocar a Alberto y a Cristina. No sé si no es peor que lo que recibió Néstor porque más allá que los indicadores económicos no son los mismos, la realidad es que ya había habido un trabajo previo de (Eduardo) Duhalde que tenía que ver con apagar el incendio. Néstor fue un gran constructor del gobierno, de las instituciones, de la política y de la autoestima argentina. Yo cuando era chico veía la película "Sinfonía de un sentimiento" y veíamos las cosas que había hecho Perón como si fuese ciencia ficción al revés. Decía todo eso que hicimos no se va a volver a hacer. Esto lo pensábamos hasta que llegó Néstor y nos enseñó que somos capaces de hacer todo eso y que la historia es un libro en blanco que lo escribimos nosotros página por página. Néstor fue el gran constructor de eso pero ya había habido uno antes que apagó el incendio. Esta vez está empezando el incendio. Los vencimientos que tenemos, la industria nacional destruida, las economías regionales por el piso, el salario real de la gente se ha venido abajo.

-La deuda con el Fondo Monetario Internacional se va a tener que renegociar.

-Por supuesto que va a haber opciones para renegociar, con el Fondo adentro. Pero ante esa situación no podemos estar midiendo si tenés más tiempo o si sos más joven. Lo que hay que poner son los mejores cuadros, los que tengan mejor representatividad. La gente no tiene más tiempo. Cuando había plata en la calle les iba bien a todos. Eso es lo que pasó con Cristina, donde le iba bien no solamente al trabajador, sino también al empresario. El derrame no es para abajo, es para arriba. El derrame de que al de arriba le va bien y cae no existió nunca. Macri apuesta a mas recesión y más ajuste y te pide más sacrificio. Ha llevado, en esto de destruir la autoestima que construyó Néstor, a que todos crean que les va  bien por las decisiones individuales. Seguro a la gente le va bien por las decisiones individuales pero además tiene que haber decisiones políticas y económicas que son decisiones de Estado. Hoy este gobierno te propone el mismo plan: más sacrificio y más esfuerzo. La realidad es que tenemos que generar poder adquisitivo, un mercado interno fuerte a través del consumo con paritarias que le ganen a la inflación, más actividad que aumente la  recaudación y así achicás el déficit. Creo que la salida está por ahí, de abajo hacia arriba y con crecimiento. No con más recesión y más ajuste.

-¿Qué opina de la fórmula Kicillof- (Verónica) Magario para la provincia de Buenos Aires?

-Axel ha hecho un gran trabajo. Así como Cristina era el cuadro de ese espacio que más medía, Axel debe ser el que más mide (en la provincia). Anoche hablé con él, está contento porque él sabía que si Cristina era candidata él iba a ir al gabinete. No había margen si Cristina era candidata que él también lo fuera en la provincia. Se lo merece porque es un gran laburante. Le ha demostrado a la sociedad que además de estar en la gestión no tienen ninguna mancha. Me he terminado haciendo amigo de él a fuerza de respetarnos en el laburo que tenemos, no juntándonos a comer asado sino discutiendo proyectos. Las primeras discusiones sobre Ganancias las tuve con él y sin embargo ahora estamos codo a codo trabajando. Y me parece que Magario lo complementa de una manera excelente. Ha sido una mujer que ha administrado una provincia, porque La Matanza es más que una provincia.

-Esta semana en la cámara de Diputados se manifestó en contra de la adjudicación a la empresa británica Tullow Oil y a la noruega Equinor, la exploración en la Cuenca Malvinas. ¿En qué consiste este proyecto y qué riesgos implica para la soberanía nacional?

-El gobierno por decreto licitó 23 áreas de la plataforma marina, de las cuales se presentaron ofertas por 18. De esas 18, se adjudicaron  7 a una empresa británica y 7 a una noruega cuya directora es actualmente asesora en petróleo del gobierno kelpers. La verdad es que en materia energética no nos aporta gran cosa y no se puede hacer a cualquier precio, o no al precio de poner en riesgo la discusión de la soberanía sobre las islas. Si hay un tema donde hay unidad, donde la grieta está puesta entre nosotros y los británicos, ese es Malvinas. El 99,9 por ciento de la población argentina entiende que las Malvinas son argentinas y así lo entiende nuestro Estado. Pero Macri licita, da derechos a empresas que han reconocido la soberanía de los kelpers sobre Malvinas. El gobierno anterior, a estas mismas empresas que ahora les adjudicaron siete áreas, las denunciaba civil y penalmente por explorar suelo argentino. No solamente que ahora no los denunciamos sino que les adjudicamos áreas.

Desde el punto de vista de la soberanía es un error que lo podemos pagar muy caro. Las áreas se adjudicaron el 18 de mayo y hay tiempo hasta el 1de agosto, que es el día que se otorga el permiso para empezar la exploración, para frenar esto. Para explicarlo con un ejemplo neuquino, (el proyecto de represa) Chihuido ya estaba adjudicado y Macri dijo que la tasa era alta y la obra no se hizo. En Malvinas, hasta que no se le dé el permiso, estamos a tiempo. Se presentó un amparo por parte del gobierno de Río Grande, nosotros vamos a seguir dándole publicidad a esto, vamos a pedirle al canciller (Jorge) Faurie que venga a dar las explicaciones. Estamos a tiempo de no cometer ese gran error que es reconocer derechos a un gobierno que es usurpador de un territorio.