Artemio López, sociólogo y director de la consultora Equis indicó que “la fórmula Fernández- Fernández ha ganado mucho posicionamiento, no por la incorporación de Alberto en particular sino porque se ha hecho visible una alternativa ya conformada”.

López indicó a que “la fórmula ya está merodeando los 40 puntos” y remarcó que “todos los estudios de opinión, propios y extraños indican que están en condición de segunda minoría los candidatos de Cambiemos”, y que “la diferencia puede oscilar entre 5 y 10 puntos de acuerdo a la consultora”.

Para el analista político, “el kirchnerismo conservó casi 40 puntos de intención de voto por la inflexibilidad frente al ajuste” que mantuvo frente al gobierno de Macri, y lo que Alberto Fernández le aporta es “un nuevo registro al discurso kirchnerista”.

En cuanto a los rumores de que Mauricio Macri baje su candidatura, expresó que “si eso sucediera puede dar por finalizada la elección de manera anticipada” porque sería “una debilidad flagrante de la fuerza” y porque “en términos electorales es mucho más Macri que Vidal”.

-¿Cómo analiza el escenario político con la candidatura de Alberto Fernández?

-Todos coincidimos que la fórmula Fernández- Fernández ha ganado mucho posicionamiento, no por la incorporación de Alberto en particular sino porque se ha hecho visible una alternativa ya conformada. La palabra de Cristina puso blanco sobre negro una alternativa electoral eficaz frente a lo que es el peor gobierno desde la recuperación democrática que encarna Mauricio Macri, que por otra parte va a ser el candidato que confronte. Todos los estudios de opinión, propios y extraños indican que están en condición de segunda minoría los candidatos de Cambiemos. La diferencia puede oscilar entre 5 y 10 puntos de acuerdo a la consultora pero todos muestran que se va expandiendo la diferencia con respecto a la fórmula Fernández- Fernández que está ya merodeando los 40 puntos. De estirarse a más de 10 puntos la distancia con respecto a la segunda minoría y Macri en algunas encuestas ya figura con 30 puntos, la elección podría resolverse en primera vuelta. Eventualmente los escenarios de balotaje, que a mi juicio son muy aventurados porque falta muchísimo tiempo para eso, también muestran que la invencibilidad del presidente Macri forma parte de uno de los tantos mitos que Cambiemos desliza como slogan publicitario, desde la lluvia de inversiones hasta la invencibilidad de la fuerza en balotaje. Por lo tanto, muy favorable para el cambio de signo político son las elecciones de octubre, está muy fortalecida la fórmula  Fernández- Fernández y está en condiciones de enfrentar una etapa muy compleja porque va a ser una herencia muy pesada. Valgan dos indicadores sociales para observar lo que deja el macrismo, él tomó 5,9% de desempleo y ya lo tiene en 12%, duplicó la tasa; y el índice de pobreza en marzo de 2019 está en 36 puntos y probablemente termine en 40, por lo que habrá empobrecido Macri aproximadamente 6 millones y medio de argentinos durante los cuatro años de gestión y duplicado el índice de desempleo. Esos dos indicadores muestran la calidad en términos de impacto social del ajuste que llevó adelante el fondo monetario administrado por el gobierno de Macri.

-¿Alberto Fernández le aporta moderación al espacio de Cristina Fernández o profundiza una apuesta por el kirchnerismo?

-Si el kirchnerismo está acá con la posibilidad de poner a Alberto Fernández encabezando la fuerza no es por haber sido moderados sino por la verdadera convicción de su jefa, desde el primer día fue una oposición sistemática, constante y permanente al ajuste de Cambiemos y nunca buscó aproximaciones. Si moderación es haber aproximado intereses con el gobierno de Macri, no. Acá el kirchnerismo conservó casi 40 puntos de intención de voto por la inflexibilidad frente al ajuste más impiadoso para con los sectores populares que tengamos memoria por lo menos desde la recuperación de la democracia. Se lo deben a los militantes y a los ciudadanos kirchneristas que no transigieron frente a la ofensiva de medios y judicial que en particular impactaba sobre la figura del liderazgo de Cristina. Hay una nota de Nicolás Vilela, que es profesor universitario y militante de La Cámpora donde plantea claramente que la militancia tenía razón, que lo que  discutían muchos sectores del panperonismo era el volumen y la centralidad del liderazgo de Cristina, y hoy ya nadie discute eso. Ahora sí, la fórmula puede moderarse pero en este sentido preciso. La moderación no es neutralidad, ya lo dijo Cristina en la presentación de Sinceramente, neutrales son los suizos. Moderación es un tono, una melodía, un registro del discurso y en eso sí Alberto le aporta moderación y le aporta un nuevo registro al discurso kirchnerista; esa dimensión dialógica que aporta Alberto es muy útil y muy eficaz sobre todo en una etapa tan compleja donde hay que relacionarse con grupos de pod