El presidente del bloque se senadores nacionales del Frente para la Victoria-PJ, Marcelo Fuentes, destacó que la Cámara alta impidió ayer la designación masiva de miembros del Poder Judicial, que en principio iban a ser 80 y luego el oficialismo aceptó reducirlos a 20. El legislador denunció “la locura del gobierno de querer sembrar jueces por todos lados” pero celebró que “se lo paralizamos” en la sesión de la víspera.

Por otra parte, afirmó que “el peronismo en su conjunto vira y va acompañando la propuesta” de Cristina Kirchner para que Alberto Fernández sea candidato presidencial y ella su vice. Explicó que el gobierno “necesita dividir a la oposición” pero ayer se vio tuvo un “fracaso”, porque “después del abrazo” del reelecto gobernador Juan Schiaretti con el presidente Mauricio Macri, el mandatario cordobés convocó a una reunión pero “no fue ni el gato”.

En diálogo con , Fuentes dijo quese viene “un gobierno de transición donde son necesarias medidas urgentes y generar acuerdos políticos”. Añadió que dichos acuerdos “no se pueden generar ahora, y eso es lo absurdo de los puntos planteados por Macri, los de (Roberto) Lavagna y los puntos de Schiaretti”, ya que, según su criterio, “después del acto electoral vamos a ver quién es quién y qué representa” cada espacio político.

-¿Qué le pareció el anuncio de Cristina sobre la fórmula presidencial?

-La ex presidenta ha priorizado una estrategia para generar el marco de la unión del campo popular, ella está convencida que esa es una manera de lograrlo. Tiene a Alberto (Fernández), que es un hombre de diálogo con distintos sectores del peronismo y con diálogo con sectores económicos. Con lo cual está fundamentalmente hablando que lo que viene es un gobierno de transición donde es necesario medidas urgentes, de rescate de la actividad productiva, de crecimiento, del trabajo, y con una conductora estratégica que es ella. Está más que claro para mí el tema.

-¿Cree que la decisión también implica cerrar la grieta?

-La llamada grieta es una situación que a lo largo de la historia viven los sectores de la opulencia y los sectores marginales, los sectores desposeídos. Esto es la política, es la lucha por la distribución del ingreso. Eso es la política, y en eso lo que hay que buscar son los espacios donde los sectores de la producción nacional, pequeñas y medianas empresas por sobre todo, y los trabajadores, tengan un horizonte de acuerdo con un crecimiento sostenido. Después, lo otro forma parte de las lógicas concepciones que tiene uno sobre cómo va a ser la evolución y la realidad. Lo que estamos viendo hoy es todo un juego, la desesperación del gobierno, que por la debacle y la caída de todas las expectativas que traían necesitan tratar de dividir a la oposición. Hemos visto el fracaso hoy (por ayer), porque después del abrazo de (el reelecto gobernador de Córdoba, Juan) Schiaretti con (el presidente, Mauricio) Macri del martes, a la reunión convocada hoy (por ayer) en la Casa de Córdoba no fue ni el gato. Entonces, está claro que el peronismo en su conjunto vira y va acompañando la propuesta de los Fernández con la conducción de Cristina, eso es evidente.

-¿Cuál es su opinión del juicio contra Cristina que empezó este martes?

-La campaña empezó ayer (por el martes) y terminó ayer el juicio, porque lo que necesitaban era una foto que es una foto corta. Es decir, el intento por proscribir a Cristina tiene por finalidad meramente que tenga un efecto campaña electoral, expresa la utilización de un sector de la justicia muy importante en la persecución de los dirigentes opositores. Eso ha quedado perfectamente al descubierto con la causa que Ramos Padilla lleva adelante, donde se demuestra la connivencia espuria entre sectores de la inteligencia, la justicia y el periodismo. Eso ya es pata corta. Creo que hay un dato irreversible que va a ser el crecimiento, el acompañamiento de la población a esa fórmula, como la única posibilidad de salir del estancamiento y crisis que este gobierno sometió a la Argentina.

-¿Qué implica lo que usted decía recién, en cuanto a que se viene un gobierno de transición?

-Que es un gobierno que tiene que generar acuerdos políticos. Los acuerdos políticos no se pueden generar ahora, que eso es lo absurdo de los puntos de Macri, los de Lavagna, los puntos de (Juan) Schiaretti. El hecho central de la democracia es el acto electoral en octubre, eso va a determinar las representaciones y la legitimidad de las mismas. Recién ahí, después del acto electoral, vamos a ver quién es quién y qué representa. Es en ese momento que esas representaciones recién van a comenzar, más allá de las aproximaciones que pueda haber antes, a definir ese programa de recuperación nacional, de salvación nacional si se quiere llamarlo. El que tiene tareas inmediatas. El tema de la deuda, el agobio de la deuda, el poner de pie el aparato productivo, la emergencia socioeconómica, los jubilados, los despidos, el cierre y quiebra de medianas empresas, de fábricas. Esos son los temas que están como temas urgentes.

-¿El país que va a dejar Macri es peor al que se recibió después de 2001?

-Se va a recibir un país con condiciones distintas. En comparación no hay default inmediato, pero existe una situación de gravedad en todas las exigencias. No hay acreedores particulares, hoy este gobierno concentró la mayor parte de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Ese va a ser el tema central, el desafío en torno a respetar los compromisos, pero ver cómo se hace frente a los mismos.

-¿No se puede romper con el FMI pero sí renegociar condiciones?

-Estará en el acompañamiento masivo, para esto tiene que haber fuerza política, tiene que haber volumen de votos. Por eso la importancia de la fórmula Fernández-Fernández. Ese acompañamiento es lo que pone en posición de poder negociar.

-¿El Senado frenó la designación masiva de jueces que pretendía el gobierno?

-Por la locura de este gobierno de querer sembrar jueces por todos lados, sobre 120 pliegos querían sacar 80, la redujeron a 20 la intención de pliegos. Y hoy (por ayer) lo paralizamos en la sesión. Generó un cimbronazo muy importante en el bloque de Argentina Federal, que era el principal socio del gobierno en la designación de los jueces. Tuvieron que retirar las ternas del orden del día en el Senado y eso se va a discutir más adelante, corresponde a un gobierno entrante. Pretender el gobierno saliente designar la totalidad de los jueces es una barbaridad que no tiene antecedentes en la historia argentina.