La secretaria de Género del Partido Justicialista de Neuquén, Lorena Barabini, dijo al referirse a los 100 años del natalicio de Eva Duarte que “si Evita viviera, creo que estaría haciendo gran parte de lo que está haciendo Cristina (Kirchner)”, a lo cual definió como “intentar consolidar una unidad lo suficientemente amplia para que la derecha no pueda seguir dañando al pueblo”.

Dijo que quien fuera esposa del general Juan Perón “es nuestro mayor símbolo de lucha por la justicia social”, y que “es la mujer que encabezó un proceso revolucionario y sobre todo pensado desde la cuestión de género”.

La militante del peronismo neuquino también opinó que la reciente convocatoria del gobierno nacional a la ex presidenta de la Nación “es una falta de respeto”. Citó a Eva en uno de sus discursos al afirmar que “nunca la oligarquía podía ser una aliada del pueblo”, y agregó que como Macri “es un representante de la oligarquía, no tenemos nada que acordar”.

Del proceso de unidad de la oposición en el país, expresó que “vamos avanzando”, y subrayó que “Cristina es quien puede conducir ese proceso, lo encabece o no en términos electorales”. Acerca del carácter “feminista” del espacio nacional y popular, Barabini dijo que “es el gran salto que ha dado el peronismo, que en su esencia es revolucionario”, y aseguró que “no hay feminismo sin justicia social”.

-¿Cuál es su reflexión al cumplirse hoy 100 años del natalicio de Evita?

-Es nuestro mayor símbolo de lucha por la justicia social, es la mujer que se constituyó como referencia en la construcción de herramientas que dieran derechos a los trabajadores y trabajadoras. Es la mujer que le puso voz a los descamisados de su patria como ella los definía, pero fundamentalmente es la mujer que encabezó un proceso revolucionario y sobre todo pensado desde la cuestión de género, porque es inevitable verlo desde ese lugar también, fue la mujer que convirtió a la masa de mujeres en un acto político central de este peronismo. No solamente por lo que significó la participación cívica del voto, sino porque lo que significó el proceso organizativo que ella condujo y llevó adelante. Eso, por un lado. Por el otro, me parece que reivindicarla en este momento de nuestra historia, es reivindicar la lucha por los derechos, es tomar su bandera para por fin llevarla a la victoria por supuesto, haciendo referencia a sus palabras. Creo que este momento, a lo que nos invita es a tomar su enseñanza para poder consolidar esta unidad que está demandando el pueblo argentino para volver a darle respuestas a los trabajadores y trabajadoras que están esperando.

-En este contexto, si Evita viviera sería…

-Si Evita viviera en este momento estaría, creo, haciendo gran parte de lo que está haciendo Cristina (Kirchner). Que es intentando consolidar una unidad lo suficientemente amplia para que la derecha no pueda seguir dañando al pueblo. Creo también que ella tendría en este momento esa capacidad de síntesis del pueblo trabajador, esa interpretación que es lo que la ha distinguido y la ha convertido en un símbolo que es irremplazable para nosotros, para el pueblo.

-¿Qué opina de esta convocatoria que hizo el presidente Macri a Cristina?

-En principio creo que es una falta de respeto. Escuchaba un discurso de Evita donde le hablaba a la oligarquía con la contundencia que la caracterizaba, ella sabía, tenía mucha certeza de que nunca la oligarquía podía ser una aliada del pueblo. Y Macri es un representante de la oligarquía, Macri es la oligarquía. Entonces, creo que nosotros realmente no tenemos nada que acordar, lo que necesitamos es consolidar de este lado. El pueblo trabajador necesita tener representantes que puedan enfrentar a este proceso. No necesitamos una alianza con el macrismo, lo que necesitamos es dirigentes con la entereza, con fortaleza, con la claridad política para poder enfrentarlo.

-¿Y cómo ve el proceso de unidad?

-Creo que vamos avanzando, con un montón de limitaciones porque enfrentamos a nuestros propios demonios y creo que nos falta esa condición que creo tan necesaria en la dirigencia argentina que es, la de poner por delante los intereses del pueblo argentino y no los propios, no lo individuales, pero también estoy convencida de que hay una oportunidad. Creo que Cristina es quien puede conducir ese proceso, lo encabece o no en términos electorales, pero sí que es irremediablemente quien va a conducir este proceso de unidad que nos está pidiendo el pueblo trabajador para que el Estado vuelva a ser garante de sus derechos. Creo que ese es el eje, el único punto en el que nosotros tenemos que centrarnos. Necesitamos recuperar un Estado que se reconozca responsable de la felicidad del pueblo, y eso se resuelve a través de políticas públicas y del reconocimiento de derechos que le den sustento. Si ese es el objetivo, nunca puede ser de mano de la derecha, nunca puede ser en una alianza con la derecha. Que por supuesto está lleno de matices, sí claro. Está lleno de matices, hay sectores que quizás no ven con claridad este proceso, que entendemos que lo van observando. Dentro de nuestro propio movimiento tenemos compañeros que no han interpretado esto, y han sido cómplices incluso en muchas instancias del macrismo, pero también entendemos que son lecturas de la coyuntura que se pueden revertir. Por lo tanto, abriremos los brazos lo suficiente para poder contener a todos aquellos sectores que entienden que hoy nos gobierna la oligarquía y que la única manera de desterrarla es generando ese proyecto político que vaya a disputarle el Estado y lo recupere para los trabajadores.

-¿Qué significa que el proyecto nacional y popular también sea feminista?

-Creo que es el gran salto que ha dado el peronismo, que en su esencia es revolucionario. En general sostengo que la característica más importante que tiene el peronismo, y por lo que se constituye como un movimiento revolucionario, es que interpreta los procesos populares y los convierte en un proyecto político. El feminismo es un proceso que se ha instalado en el pueblo, tiene un montón de matices, pero lo que se discute es esencialmente que nosotros necesitamos ir hacia una sociedad más igualitaria y necesitamos ir hacia una sociedad donde el género no sea una limitación para el acceso a derechos, que no haya personas que por su género tengan privilegios, como ha sido a lo largo de nuestra historia. Cuando hablamos del patriarcado hablamos en realidad de todo un sistema cultural, político, económico, social, que se articula para darle sustento a una desigualdad permanente. Eso es lo que el feminismo vino a poner en tensión. Por eso discutimos la forma de distribución económica, por eso discutimos las pautas culturales, por eso discutimos el acceso a los espacios políticos, por eso discutimos todo. Porque lo que discutimos es esa desigualdad estructural que se fue sosteniendo y justificando a lo largo de tantos años. El peronismo lo interpreta, interpreta que este proceso está siendo una realidad en la Argentina, y por eso lo incorpora para sí y se convierte en una bandera más de las que el peronismo ha abrazado. Y ahora decimos: no hay feminismo sin justicia social.

-¿Por los 100 años de Evita tienen actividades todo el mes?

-Sí, es la agenda del peronismo neuquino para los 100 años. El peronismo construyó una agenda en todo el territorio y que además se va a sostener durante el mes de mayo, y tiene que ver con la reivindicación de la figura de Eva.