Categóricas críticas al intendente de Neuquén capital disparó el diputado provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) Alejandro Vidal, quien afirmó que es necesario “pensar en la construcción del post-quiroguismo” cuando Horacio Quiroga concluya su mandato. “Yo lo responsabilizo por el estado actual” del radicalismo capitalino, añadió el legislador, y completó: “Creo que (Quiroga) va a dejar tierra arrasada, y lamento lo que va a vivir la gente de su sector que quiera trascenderlo”.

Tras afirmar que la ciudad “vive una suerte de autocracia” y reclamar “que se aceleren canales de diálogo” para revertirlo, lanzó un virtual apoyo al candidato del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Mariano Gaido: dijo que lo respeta “muchísimo” y que “tiene condiciones para liderar” ese proceso. “Si convoca va a recibir una respuesta positiva de muchos sectores”, agregó Vidal, y expresó su deseo de que el partido provincial “haga una convocatoria”, que sería “inédita” pero “hay que ver”, señaló expectante.

Se diferenció además de su compañero de bloque Oscar Smoljan, quien en una entrevista publicada por dijo que el radicalismo tenía que seguir “a ultranza” en Cambiemos. “Si yo fuera convencional nacional (del partido) no lo dudaría, y votaría para que la UCR abandone Cambiemos”, respondió Vidal.

En el orden nacional, el diputado neuquino aseguró que las recientes medidas económicas del gobierno de Mauricio Macri “son una ‘aspirineta’ frente al cuadro de salud” del país, y se manifestó a favor de “un gran acuerdo nacional que nos permita pensar en una Argentina que empiece a desarrollarse”.

-Para usted, ¿qué debería hacer la UCR a nivel nacional?

-Yo creo que la UCR tendría que hacer honor a su historia y diferenciarse con las cosas que están sucediendo con este gobierno. Si fuera convencional nacional no lo dudaría, votaría para que la UCR abandone Cambiemos.

-¿Qué opina de lo que planteó Oscar Smoljan, quien dijo que veía aspectos positivos del gobierno nacional, por ejemplo que se había recuperado la calidad institucional?

-Es un opinión que no comparto. De movida arrancaron designando dos jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por decreto, y eso no tiene nada que ver con la institucionalidad. Yo no lo comparto.

-Mientras muchos radicales plantean salir de Cambiemos, la UCR de Neuquén sigue a ciegas al presidente ¿Qué piensa?

-La UCR de Neuquén está clausurada, por lo menos clausurada para un montón de gente. En los dos últimos años se desafiliaron más de 700 personas, más las 47 que echó la junta electoral (partidaria), evidentemente algo está mal en la UCR. Más cuando no se convoca al debate, donde la Justicia intima para que convoquen a elecciones internas, la verdad que uno no escucha opiniones, no escucha nada que hagan pensar que la UCR es una usina de debate.

-¿Smoljan habla por Quiroga?

-Yo creo que sí, que hace honor al espacio donde él pertenece. Es respetable, yo no lo comparto.

-¿Qué opina de las recientes medidas económicas del gobierno nacional?

-Nosotros lo dijimos siempre, que el esfuerzo debía ser compartido, debía ser equilibrado, y que el Estado era el encargado de poner esos equilibrios para que los costos los paguen quienes más tienen, no quienes menos tienen. Me parece que estas medidas son una aspirineta frente al cuadro de salud que tiene la Argentina en la actualidad.

-¿Son medidas para las elecciones?

-Yo, si fuera Macri, en vez de estas medidas convocaría a todos los actores de la política, incluso a aquellos que están del otro lado de la grieta, para ver qué hacemos con la situación actual de la Argentina. Es fundamental que intentemos un gran acuerdo nacional que nos permita pensar en una Argentina que empiece a desarrollarse. Muchos están preocupados por el 2019 pero yo estoy preocupado por el 2020. Porque quien gane, si estamos hablando de la grieta, ninguno de los dos van a tener la posibilidad de ampliar su base de sustentación política. Y la verdad es que Argentina para salir adelante necesita fundamentalmente de mayorías importantes, y no que gobierne alguien que ganó por dos puntos o cinco puntos, contra otro con el que va a seguir enfrentado.

-¿Cómo ve el panorama electoral en la ciudad de Neuquén?

-Lo veo raro. Veo que la ciudad también necesita salir de esta suerte de autocracia que caracteriza al gobierno de la ciudad, reconociendo las cosas que se han hecho bien y garantizando la continuidad. Hablo de política fiscal, hablo de las obras que se hacen, pero también de empezar a hacer las obras que no se hacen con la plata que sobra. Y me parece que deberíamos acelerar caminos de diálogos para que haya un cambio en la ciudad de Neuquén sin lugar a dudas. Sin lugar a dudas. Y quién esté mejor posicionado, que lo lidere.

-¿Ve a alguien mejor posicionado, o con posibilidad de ganarle a Cambiemos en la ciudad?

-Me gustaría que se establezcan los canales de diálogo, porque si no estaríamos poniendo el carro adelante del caballo, y cuando se trata de construir política me parece que hay que ser muy cuidadoso. Pero creo que hay un panorama muy interesante para que podamos construir un gobierno muchísimo más amplio, que una las dos ciudades que hoy conviven. La ciudad de las 7.000 familias que viven en asentamientos irregulares con la ciudad por la que transitamos habitualmente los que vivimos en el centro, o los sectores medios que podemos disfrutar del Parque Norte, o del Paseo de la Costa. Me parece que ahí hay que producir una política más equilibrada para que la ciudad pueda ser vivida de otra manera, justamente de una manera más equilibrada.

-¿Cómo lo ve a Mariano Gaido como candidato? Es el único confirmado. ¿Cree que pueda lograr esos objetivos que usted plantea?

-Lo respeto muchísimo a Mariano Gaido, obviamente tiene muchísimas condiciones para liderar esto, y me parece que si convoca va a recibir una respuesta positiva de muchos sectores de la política neuquina. Pero hay que esperar que suceda. Sería inédito que el MPN haga una convocatoria de esto pero ojalá la haga, hay que ver. Dicen que las elecciones van a ser en septiembre, para esto falta bastante, y esta convocatoria tiene que tener un sustento programático que le dé garantías a la población de Neuquén, en el sentido de que el cambio va a ser un cambio que va a garantizar las cosas que están bien pero va a generar políticas superadora a las cosas que le faltan a la ciudad.

-¿Cuáles son esas cosas que le faltan?

-Son muchas en lo que tienen que ver con la administración de las distintas redes que componen el entramado de los servicios públicos. No puede ser que no tengamos un contrato con el EPAS (Ente Provincial de Agua y Saneamiento), no puede ser que dilatemos el contrato con CALF. No puede ser que tengamos una de las dos empresas de transporte de pasajeros mediante contrataciones directas y sin participar de una licitación. Me parece que estas son las cosas que tenemos. Después hay falencias. Se ha asfaltado mucho pero el asfalto viejo está muy deteriorado. No hay políticas públicas en lo que tiene que ver con la gestión de veredas, es muy difícil transitar las veredas de la ciudad de Neuquén cuando salís del casco histórico.

-¿Cree que está agotado el modelo de Quiroga y por ende debilitado el oficialismo local?

-Lo digo siempre. Hay que empezar a pensar en la construcción del post-quiroguismo. Yo responsabilizo a Quiroga del estado actual de la UCR. Me parece que, en la ciudad, ya se está convirtiendo en una especie de compuerta para solucionar las cosas que faltan en la ciudad.

-¿Cómo imagina estos últimos meses de Quiroga al frente de la municipalidad, sabiendo él que quizás su destino sea su casa?

-Yo lo veo como volviendo de Stalingrado derrotado, y rompiendo con todo lo que se le cruza en el camino en regreso a Berlín. Y no lo estoy comparando con lo que representaba ese ejército, porque creo que no tiene nada que ver y sería una falta de respeto enorme hacia Quiroga compararlo con el nazismo. Pero la metáfora sirve. Creo que va a dejar tierra arrasada y lamento el momento que van a vivir la gente de su sector que quiera trascender a Quiroga, porque no creo que deje demasiado terreno para construir una alternativa que continúe con el quiroguismo en la ciudad.