Al analizar los anuncios del Ejecutivo nacional previstos para hoy, el economista neuquino Pablo Ala Rué afirmó que “este gobierno ha demostrado reiteradamente que no cree en los mecanismos de regulación de los mercados”, y tras haber abandonado los que existían cuando llegó al poder, “es difícil pensar que van a manejar eficazmente ese tipo de herramientas que son completamente ajenas a su ideario”.

El profesional y docente, quien fue decano de la facultad de Economía de la Universidad Nacional del Comahue (UNC), consideró que la inflación del 4,7% en marzo conocida ayer “no sorprende, porque viene precedida de ajustes que impactan sobre los costos de las empresas” y estas “se ven obligadas a aumentar sus precios, pero no tienen demanda para colocar sus productos”.

En cuanto al valor de la moneda, sostuvo que “el gobierno todavía tiene capacidad de regulación porque cuenta con dólares para vender”, pero advirtió que para ello Argentina toma deuda externa y el capital privado “compran esos dólares y los colocan en el exterior”, provocando una “fuga de capitales que está en los niveles más altos de la historia”.

En esta entrevista, Ala Rué también manifestó que para el desarrollo de Vaca Muerta “lo más determinante son las condiciones internacionales”, antes que la situación económica interna del país.

-Se conoció la inflación de marzo y sigue siendo alta.

-Sí. Pero no sorprende porque viene precedido de una series de ajustes que va haciendo el gobierno que impactan sobre los costos de las empresas, y provocan que las empresas, muchas de esas pymes inclusive, se encuentren frente a una tenaza que es por un lado costos cada vez más altos, impuestos cada vez más altos, y por otro lado una demanda cada vez más deprimida. Así que se ven forzados a aumentar los precios porque tienen esta presión sobre sus costos, y a su vez no tienen demandas adonde colocar sus productos. Con los cual se produce esta caída generalizada del consumo que todos estamos viendo.

-¿Cree que pueden funcionar las medidas que va a anunciar hoyel gobierno, como el acuerdo de precios?

-Creo que la regulación es fundamental en todos los mercados, especialmente en los mercados de la Argentina, porque la producción está sumamente concentrada en casi todas las ramas productivas. Cuando se habla de lácteos o se habla de cemento, o se habla de enlatados, o de panificados, galletitas, de lo que sea, siempre la primera firma o las dos primeras representan más del 70% de la producción. Entonces, en esos escenarios de tanta concentración, es ilusorio pensar que los precios son resultados de la acción de la oferta y de la demanda de los mercados, sino que son más bien precios que se negocian y que se acuerdan. Pero a su vez, así como creo eso, creo que este gobierno ha demostrado reiteradamente que no cree en estos mecanismos de regulación, que abandonó todos los mecanismos que de alguna forma ponían algún tipo un tope o restricción al abuso en la posición de los mercados, como por ejemplo las tarjetas de créditos que ahora pueden fijar libremente sus tasas de interés sin techo, o distintos mercados que pueden hacer abuso de distinto tipo. Y el propio Estado a su vez también genera impacto inflacionario con los precios que el propio Estado regula, que son los de la energía, el transporte, etc. En ese escenario que este gobierno establece, es difícil pensar que van a manejar eficazmente ese tipo de herramientas que son completamente ajenas a su ideario.

-¿Qué puede pasar con el dólar?

-Con respecto al dólar el gobierno todavía tiene capacidad de regulación porque cuenta con dólares para vender. Pero cuando habla de regulación, en realidad está hablando de que cuando los grandes grupos concentrados acuden al Banco Central, compran dólares que luego fugan, entonces la deuda que la Argentina asume en el exterior para contar con dólares, se convierte en un capital privado de algunos argentinos o de empresas extranjeras que compran esos dólares y los colocan en el exterior en forma de depósitos privados. Ese mecanismo en realidad está facilitando la fuga de capitales, porque como también en el mercado de capitales se desarmaron todas las regulaciones, entonces ahora se usa el término de “libre movilidad de los capitales”. Ya no hay tiempos mínimos de permanencia en el país, ni hay ningún tipo de restricción a la compra de dólares para atesoramiento, entonces esos dólares que los argentinos asumimos como deuda se convierten en un facilitador de los mecanismos de la fuga de capitales, y están en los niveles más altos de la historia.

-¿Esto puede perjudicar el desarrollo de Vaca Muerta?

-Creo que Vaca Muerta tiene otra dinámica específica, que tiene que ver con los recursos naturales, el precio del petróleo. Creo que va a ser mucho más incidida la zona por cómo se desarrollen a nivel internacional las presiones que están habiendo sobre el precio del petróleo, y sobre quién tiene la capacidad mayor de negociación en materia petrolera, si es la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), si es Estados Unidos. Todo el enfrentamiento que se está produciendo a nivel internacional de alguna forma va a incidir luego sobre la factibilidad de nuestros yacimientos, la capacidad de explotación. Y por supuesto las condiciones internas tributarias, y de costos también, van a incidir. Pero creo que lo más determinante son las condiciones internacionales.