La senadora nacional del MPN Lucila Crexell, aseguró que el ex ministro de Economía y actual aspirante a la presidencia de la Nación Roberto Lavagna, “puede ser una persona interesante para armar un gobierno de coalición” que “normalice la Argentina con medidas macro, y que deje una Argentina estabilizada” para el siguiente periodo gubernamental en 2023.

En relación con ese armado electoral, respondió que “no sé si tiene que incluir a Cristina Fernández de Kirchner, (pero) sí creo que dentro del espacio de ella hay gente que puede hacer un aporte muy valioso, (Axel) Kicillof puede ser una persona que puede aportar una mirada valiosa”.

La legisladora opinó que la situación del país es “complicada”, y atribuyó al gobierno “mucha impericia política” por la cual “sobreestimaron su capacidad y subestimaron la situación con la que asumían”. Agregó que hubo “enormes desaciertos que hoy los paga Argentina en su conjunto”, y ante ello “la sociedad está manifestando su desconcierto y falta de aceptación” a la gestión macrista.

En respuesta a si va a buscar renovar la banca en el Senado, Crexell subrayó que “siempre estoy dispuesta y presente pero no es algo que yo decida unilateralmente, y supongo que saldrá del consenso”. Acerca de la posibilidad de que Rolando Figueroa sea candidato a una de las bancas, “me parece que puede ser un aporte al Congreso Nacional”, dijo en esta entrevista.

-¿Cómo ve la situación actual del país?

-Estamos en una situación muy compleja. Creo las decisiones erráticas que ha tomado este gobierno me parece que pecan de aquellos de lo que critican, justamente de medidas cortoplacistas. Muchas veces han criticado medidas sociales, o de promoción o de emergencia, como medidas demagógicas, y finalmente ellos terminan apelando a este tipo de instrumentos para garantizarse una reelección o en su caso de ganar una elección de medio término, como fue con la “reparación histórica” en su momento antes de las elecciones de 2017. Creo que hay mucha impericia política, creo que sobreestimaron su capacidad, y subestimaron la situación con la que asumían. Tuvieron un buen arranque cuando normalizaron, si se quiere, los mercados, y las medidas macroeconómicas que se tomaron ni bien asumieron. Pero después claramente la impericia política los llevó a cometer enormes desaciertos, que hoy claramente los está pagando la Argentina en su conjunto. Me parece un error tremendo creer que el déficit cero es la medida necesaria para normalizar este país cuando vemos cómo afecta a la industria, cómo afecta los puestos de empleo, cómo afecta el consumo. Claramente no están habiendo resultados de estas medidas que están tomando. No se ve una recomposición en los términos que ellos planteaban, o una reinserción de Argentina en el mundo. Realmente es preocupante, veremos las medidas que anuncia el presidente pero creo que ya ha perdido un gran caudal de credibilidad y eso también hace que la sociedad no responda de la manera deseada a las medidas que impulsan.

-En las elecciones que hubo en algunas provincias, incluida Neuquén, la sociedad les está dando la espalda.

-Claramente la sociedad está manifestando su desconcierto y falta de aceptación a un gobierno que no está realmente llevando adelante una propuesta de mirada de futuro, a largo plazo, y que tiene decisiones esporádicas, espasmódicas, que afectan sobre todo a sectores que sostienen la Argentina. Los sectores productivos, el contribuyente que está en blanco al cual le afecta toda la carga tributaria con un peso enorme, y no se combate la economía en negro, o el trabajo no registrado. Entonces, me parece que hay mucho desconcierto de la sociedad, y si se quiere mucho desánimo frente a un gobierno que no ha podido no solo resolver la cosas que consideraba que eran fáciles de resolver, sino que ha generado otro caudal de problemas a futuro como es la deuda enorme, contraída con un organismo internacional como es el FMI, que además tiene exigencias que son realmente voraces y que las imponen avasallando nuestra soberanía y nuestra decisión política sobre los recursos de la Argentina.

-¿Qué espera del armado electoral que pueda surgir desde la oposición?

-Puede ser que dentro de lo que es el Peronismo Federal hay varios cuadros políticos interesantes. Creo que es momento de pensar en una propuesta política con alguna persona que sirva de aglutinante para lograr un consenso y darse un gobierno de transición. En ese sentido creo que (Roberto) Lavagna puede ser una persona interesante para armar un espacio o gobierno de coalición que normalice la Argentina con medidas macro, y que deje si se quiere una Argentina estabilizada para que en el 2023 puedan competir todas esas figuras que tal vez tienen hoy lugares importantes pero con mayor carrera política por delante, porque claramente son cuadros, dirigentes, jóvenes. Creo que si prima la razonabilidad y se dejan de protagonismo o de mezquindades personales, puede llegar a armarse una propuesta interesante sobre la base de un plan que tienda a normalizar la Argentina y a tener objetivos que puedan cumplirse en el mediano y largo plazo. Creo que si seguimos pensando la Argentina para la respuesta de mañana, o la solución de mañana, no salimos más. Creo que hay que hacer un acuerdo intersectorial, interpartidario, un gobierno de coalición con presupuestos plurianuales no solo económicos, sino con reformas que necesita la Argentina, reformas estructurales, y que haya un compromiso en el largo plazo.

-¿Ese armado para un gobierno de transición tiene que incluir a Cristina Kirchner o no?

-Mirá, no sé si tiene que incluir a Cristina Fernández de Kirchner. Sí creo que dentro del espacio de ella hay gente que puede hacer un aporte muy valioso. (Axel) Kicillof puede ser una persona que puede aportar una mirada valiosa. Creo que hay gente que ha estado en su espacio que tienen una proyección interesante. Digo esto porque justamente lo que me parece, independientemente que nadie va a desconocer el alto caudal de votos que todavía aparece en las encuestas, creo que la Argentina tiene que mirar para adelante con propuestas de personas que no hayan estado todavía en el ejercicio del sillón presidencial. Me parece que la alternancia tiene que estar dada con figuras que tengan una propuesta distinta a las que se hayan llevada a cabo en los años anteriores en la Argentina.

-¿Usted va a intentar renovar la banca en el Senado?

-Todavía no hemos conversado con los referentes partidarios, con las autoridades. Fue muy reciente la elección de gobernador y todavía no se han sentado las autoridades del partido a analizar la elección nacional. En la medida en que podamos llevar adelante una propuesta interesante, complementaria, y que represente los ideales y las necesidades de la provincia, la verdad es que siempre estoy dispuesta y presente pero no es algo que yo decida unilateralmente, y supongo que saldrá del consenso. Creo que hoy necesitamos fortalecer el partido y fortalecer los consensos, y lo que se decida será lo que mejor sea para el partido. Así que en esa línea intentaré trabajar. Nosotros, más allá de las enormes diferencias que podamos tener con Guillermo (Pereyra), las que muchas veces fueron públicas, también tenemos un enorme respeto el uno por el otro, y hemos podido trabajar muy bien juntos y hay algo que siempre valoro mucho de Guillermo y es que nunca me ha presionado, y nunca me ha sugerido cambiar mis posiciones respecto a las convicciones que llevo adelante en el ejercicio de la banca. Me parece que eso también es valioso, el respeto, la diversidad, la pluralidad dentro de una fórmula, que pueda cubrir expectativas y que no todo tiene que ser siempre en una bajada de línea. Lo que rescato es que hay mucha gente con capacidad para estar en los lugares de decisión y habrá que ver qué decide el partido.

-Se habló de la posibilidad que Rolando Figueroa pueda ser candidato para alguna de esas bancas. ¿Qué piensa de eso?

-Tengo un aprecio personal por Rolando (Figueroa), es una persona con mucha capacidad, y en la medida en que sea una fórmula constructiva, que sume, y represente los intereses de Neuquén, vuelvo a lo que decía sobre las mezquindades o personalismos. Es público las diferencias que he tenido con Omar Gutiérrez, sin embargo al momento de organizarnos partidariamente creo que lo que hacemos valer siempre es el interés de nuestro partido por sobre el interés personal, y tratamos de reflexionar y mirar qué es lo que fortalece más al partido. Y en ese sentido creo que si ‘Rolo’ está dispuesto a ir en esa línea, me parece que puede ser un aporte al Congreso Nacional.