“Los ganadores con el aumento del dólar son muy pocos, son los capitales concentrados y especuladores de la economía”, dijo el reconocido economista neuquino Fernando Schpoliansky, y agregó que, en cambio, “los perdedores somos la mayoría de los argentinos”. Sostuvo que ante la “profunda crisis” del país, “el gobierno no tiene ninguna capacidad de reacción” y “no genera confianza en ningún sector de la economía, ni nacional ni tampoco internacional”.

Según su criterio, la nueva disparada de la moneda norteamericana, que ayer rozó los 45 pesos, beneficia “fundamentalmente a los que tienen las tarifas dolarizadas, como las prestadoras de electricidad, gas o agua”, así como “a los agroexportadores y a los vendedores de combustible”, porque “todos tienen precios desregulados y dolarizados”.

El economista, que asesora a cooperativas de viviendas, mutuales, gestiones obreras y empresas de la región, dijo que con esta situación del país “indudablemente cada vez más argentinos van a caer en la pobreza”.

Entrevistado por , Schpoliansky afirmó que en “un escenario de inestabilidad tan grande como el que tiene la Argentina puede afectar a las inversiones futuras en Vaca Muerta”. Agregó que en la elección de gobernador “se agitaron fantasmas” acerca de si ganaba “una expresión política distinta del MPN”, pero los inversores buscan “maximizar su rentabilidad y un marco de estabilidad, independientemente de quien gobierne la provincia del Neuquén”, aseguró.

-¿Por qué sube el dólar?

-Es indudable que el gobierno nacional no genera ninguna confianza en ningún sector de la economía ni nacional y tampoco internacional. La economía argentina está atravesando una crisis profunda y el gobierno no tiene ninguna capacidad de reacción. Además, está atado de pies y manos a partir de la firma con el Fondo Monetario Internacional, que estipuló una banda cambiaria con un piso y un techo para la cotización del dólar. Hoy el piso está en 43 y el techo en 53, y mientras no perfore el piso, ni el techo, el Banco Central no puede intervenir en la plaza ni para bajar ni para hacer subir el dólar. Esto por el convenio con el FMI y por la indisponibilidad en el uso de los fondos que provienen del acuerdo stand-by firmado con el FMI.

-¿Un dólar así le sirve a algún sector en el país?

-El problema más grave que se produce en la Argentina con las variaciones cambiarias es el corrimiento que se produce a precios, que es casi automático y casi en la misma proporción. Eso dispara la inflación y deprime aún más los salarios de los trabajadores, de los haberes jubilatorios y de los ingresos en general. Es decir, una perdida aun mayor del poder adquisitivo de los ingresos de los argentinos. ¿A quién beneficia? A los sectores concentrados de la economía, fundamentalmente a los que tienen las tarifas dolarizadas como son las prestadoras de servicios básicos, como la luz, el gas o el agua, y a los agroexportadores y por otra parte a los vendedores de combustible también. A todos los que tienen precios desregulados y dolarizados. Y fundamentalmente a los agroexportadore,s que en este mes tienen que empezar a liquidar sus granos y lo más seguro es que producto de la volatilidad, de la desconfianza y la inestabilidad con el tipo de cambio, lo más seguro es que no liquiden los granos. Tenían que liquidar en el orden de 5.000 millones de dólares pero lo más probables es que lo guarden. Por eso hace 10 días hubo un récord de ventas de silobolsas. Es muy posible que lo guarden a la espera de una devaluación mayor que les permita obtener mayor rentabilidad. Hay ganadores y perdedores. Los ganadores son muy pocos que son los capitales concentrados y especuladores de la economía, y los perdedores somos la mayoría de los argentinos.

- ¿Esta situación va a generar más pobreza?

-Indudablemente que sí, porque el costo de la canasta básica total y de la canasta básica alimentaria va a continuar incrementándose producto de la inflación, básicamente por el traslado de la devaluación cambiaria a precios. Y cada vez mayor cantidad de gente se va a alejar de la posibilidad de acceder a una canasta básica total y a una canasta básica alimentaria. De modo tal que de mantenerse un proceso inflacionario como el que tenemos, que ya este año va a superar otra vez el 40%, recordemos que el año pasado fue de casi 50% y este año seguro va a superar el 40%, provoca que cada vez más argentinos estén en la pobreza.

-¿Esta inestabilidad afecta la llegada de inversiones a Vaca Muerta?

-Los inversores no están esperando venir a Vaca Muerta solamente, tienen un menú de opciones al momento de tomar sus decisiones económicas financieras de negocios. Así como pueden venir a Vaca Muerta, puede ir a otros lugares del mundo donde también hay petróleo y gas. No solo en Vaca Muerta hay petróleo y gas no convencional. Así que un escenario de inestabilidad tan grande como el que tiene Argentina, de inseguridad jurídica como tiene el país en estos momentos, y de una devaluación cambiaria permanente, y también de cambio de reglas de juego permanente, eso sin duda que puede afectar a las inversiones futuras. La inestabilidad en general es enemiga de los inversores. Los inversores buscan maximizar su rentabilidad, pero también hacerlo en un escenario de estabilidad económica y jurídica sobre todo. Y en la provincia, la devaluación cambiaria y la elevación del precio del crudo en términos coyunturales ayudan a las finanzas provinciales porque las regalías aumentan, y un tercio de los ingresos de Neuquén están atados a las regalías y están dolarizadas.

-Después de las elecciones para gobernador de Neuquén, ¿pasó algo con la economía?

-En realidad, ninguna. Impera un modelo económico desde que asumió Mauricio Macri, un modelo económico de concentración de la riqueza, de deterioro del consumo y del poder adquisitivo, y de desaceleración de la economía, de enfriamiento de la economía. Vemos mes a mes cómo la industria va cayendo. Los indicadores económicos se van deteriorando, aunque sí hay una fuerte concentración en algunos pequeños sectores que son los grandes agroexportadores y los que tienen sus tarifas dolarizadas. La economía del país, en la medida que el modelo económico no se modifique producto de la aplicación de otro tipo de política económica, fiscal, monetaria, de comercio exterior, va a continuar por los mismos carriles que viene. Y esos carriles son los de la recesión, de la caída del consumo y de la pérdida del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones. Así que la economía se mantiene igual, independientemente de una elección provincial como la que tuvimos el 10 de marzo. Lo que sí pasó es que se agitaron fantasmas sobre qué pasaba si hubiese resultado elegida una expresión política distinta al Movimiento Popular Neuquino. Se agitaron algunos fantasmas diciendo que se modificarían las condiciones de las inversiones o se pondrían en riesgo las inversiones. Nada de eso sucede. Los inversores van a buscar, independientemente de quién gobierne la provincia del Neuquén, maximizar su rentabilidad y buscar un marco de estabilidad económica y jurídica. Más allá de quién gobierne la provincia.