El legislador de izquierda sostuvo que para su bloque el año legislativo ya comenzó, presentaron varias iniciativas y realizaron una audiencia pública en la Legislatura, antes que inicien las sesiones ordinarias. Desde el PTS van a intentar instalar en la agenda legislativa temas como los despidos en el INTI y la crisis en Salud.

Para Godoy, la resistencia al gobierno de Mauricio Macri se tiene que dar en la calle, y aseguró que "hay muchos opositores de palabra, pero en lo concreto no se los ve en la calle".

“La mayor fortaleza del gobierno de Macri -asegura Godoy- es que hay una oposición atomizada que no tiene autoridad moral en muchos de los casos porque es como el regreso de los muertos vivos”.

- ¿Qué expectativas tiene para este año legislativo?

- El año ya comenzó, de parte nuestra.  Desde la banca del Frente de Izquierda, vamos a poner la agenda de los trabajadores en la Legislatura como lo hicimos durante estos años. Este año comenzó con miles de despidos que recorren el país, tarifazos, ajustes, vaciamiento y recortes en el Estado. Hay un ataque a los trabajadores y trabajadoras que en Neuquén es replicado por el gobernador Gutiérrez, que viene actuando como una fotocopia de la política del macrismo, tanto desde el punto de vista del ajuste, como de la represión.

El 2017 fue un año de intenso trabajo en la Legislatura y en la calle contra las políticas de ajuste y represión de los gobiernos nacional y provincial, con dos asesinatos, el de Santiago Maldonado y el de Rafael Nahuel, con incursiones y violaciones a territorio mapuche todo el tiempo, con represión a los trabajadores y trabajadoras que enfrentaban los despidos como pasó acá en MAM donde me pegaron un tiro a quemarropa y por la espalda quebrándome el tobillo.

-Llegan activos a la inauguración de sesiones…

Nos preparamos para el inicio de sesiones intentando poner en la agenda de la Legislatura, la agenda de los trabajadores. Ya arrancamos, con la Audiencia Pública que realizamos con los trabajadores del INTI. Fue un importante espaldarazo a su lucha. Participaron muchas organizaciones, incluso se participó en forma activa de la Universidad Nacional del Comahue, de varios sindicatos y organizaciones sociales. Logramos poner en la agenda de la Legislatura la situación de los despidos y la situación del INTI en particular que logramos sacar un proyecto de declaración firmado por la mayoría de los bloques.  Otro tema que queremos poner en agenda es la crisis del sistema público de salud, que es gravísima. El 26 de febrero vamos a realizar a una nueva Audiencia Pública con los trabajadores de la salud, con los profesionales del Foro de la 2302, con Favea, SiProSaPuNe, y varias organizaciones que defienden la salud pública.

- ¿Se va a poder coordinar el trabajo con otros legisladores de la oposición?

- Entiendo que sí. Por algunos temas hemos confluido y lo vamos a seguir haciendo. Pero para nosotros, las bancas del Frente de Izquierda, en el Congreso y en las Legislaturas son un lugar desde donde hacer visible, amplificar la voz y los reclamos de los trabajadores que enfrentan los planes de ajuste. Son cajas de resonancia de las luchas que los trabajadores dan en el terreno, que es donde se van a poder derrotar estos planes. En este sentido, estamos apoyando las reuniones y encuentros que se están haciendo para coordinar las luchas a nivel nacional, como la que se realizó el sábado en el Hospital Posadas con delegaciones de trabajadores de todo el país.

- ¿En la calle están todos lo que representan la oposición?

- No, la verdad que no. Hay muchos opositores de palabra, pero después en lo concreto no se los ve en la calle. Yo creo la principal ventaja que tiene el macrismo, es que cuenta con un sector de la oposición que le vota las leyes, o que las deja correr. Es nefasto el rol que está cumpliendo la CGT. Cada una de las organizaciones que tienen, representación legislativa también tienen relaciones con sectores sindicales, y esos sectores sindicales en los lugares de trabajo están más bien mirando para otro lado. Hablan los referentes políticos, pero en los sindicatos que dirigen se niegan a convocar a un plan de lucha en las calles que ponga en movimiento a los trabajadores.

 - ¿A qué se debe que el gobierno ha podido avanzar en todo lo que se ha propuesto a pesar de las movilizaciones?

- Hubo un antes y un después de las movilizaciones del 14 y 18 de diciembre del año pasado. Eso le puso un parate al gobierno porque detrás de lo que quisieron mostrar los medios hegemónicos, mostrar incidentes y judicializar a manifestantes, lo cierto es que esas movilizaciones fueron masivas. El 18 de diciembre fueron miles y miles de personas, incluyendo delegaciones muy importantes de fábricas. Se movilizaron muchas fábricas de la UOM de la provincia de Buenos Aires, del Astillero Río Santiago. Obviamente con la presencia fuerte de la izquierda, pero hubo muchos sectores de trabajadores que están en conflicto que fueron parte de esa marcha.

Después de la represión brutal, militarizando el Congreso para aprobar esa reforma jubilatoria que perjudicó a millones de jubilados, hubo un cambio en el ánimo de la población y eso se manifestó después en los cacerolazos, en muchísimas ciudades del país, pero sobre todo en Buenos Aires. Eso le marcó la agenda, le puso un parate al gobierno, mostrando que hay ánimo en los trabajadores de resistir, pero no tiene un correlato en las organizaciones que tienen responsabilidad, como son los sindicatos.

-¿Usted considera que fue relativa la victoria del gobierno con la reforma previsional?

El macrismo avanzó, pero con mucho costo. La reforma jubilatoria, fue un triunfo “pírrico” porque si bien logró hacerla pasar, dejó al desnudo cómo está funcionando este gobierno, o por decreto o por compras de voluntades, con un Congreso donde 128 diputados le joden la vida a 16 millones de personas. Esto también mostró los límites de lo que supuestamente ellos llaman democracia, que para nosotros es una democracia para ricos, una democracia donde evidentemente tienen más peso los empresarios, que las necesidades del pueblo trabajador.

 - ¿Este año se va a intensificar la resistencia a las políticas del gobierno?

- Mirá, yo creo que se va a polarizar un poco la situación porque el gobierno cambió la estrategia. Ellos después de la reforma jubilatoria tenían pensada la reforma laboral, sin embargo, tuvieron que cambiar la agenda y ahora transformarla en pequeñas leyes. Lo mismo con el “megadecreto”, que arrasaba con 19 leyes y 140 normas nacionales, tuvieron que cambiarlo y ahora están en una negociación con los gobernadores y con diputados puntuales para hacerlo pasar en pequeñas etapas. Yo creo que eso va a dar resistencia. Por ejemplo, en Río Turbio, el gobierno quiere avanzar con los despidos, sin embargo, se encontró con la resistencia no solamente de los mineros sino de todo el pueblo. En el caso del norte, en Jujuy las azucareras también tienen mucho apoyo popular. Lo mismo el Hospital Posadas, son lugares sensibles donde la gente, incluso muchos de los que votaron al macrismo, también se están dando cuenta que esto es perjudicial absolutamente para todos.

Otro discurso que se le cayó al gobierno, fue el de la anticorrupción. Se le cayó la careta con el escándalo de (Jorge) Triaca, el ministro de Trabajo, con una trabajadora en negro que después la pone en la intervención de un sindicato teóricamente para “transparentar”. Es más de lo mismo. Toda la campaña del gobierno contra los sindicatos y los sindicalistas, más que contra los sindicalistas corruptos, es contra las organizaciones sindicales, ninguna transparencia va a venir del lado del macrismo, ninguna transparencia va a venir de lado de esta Justicia que ha sido cómplice de cada uno de los gobiernos, y cómplice de la dictadura para acá en tapar los crímenes de Estado. La caída en las encuestas del gobierno, le están marcando un límite.  Pero no alcanza. Ese malestar hay que organizarlo y tiene que estar plasmado en la lucha nacional. El gobierno está débil, y es posible derrotar sus planes de ajuste.

- ¿Ese humor y lo que describe se tiene que expresar también en las elecciones de 2019? ¿Qué cree que puede pasar con la oposición dividida?

- Las elecciones siempre son una expresión distorsionada del estado de ánimo de la población, pero creo que puede tener una expresión. Como te decía, la mayor fortaleza del gobierno de Macri es justamente que hay una oposición atomizada que no tiene autoridad moral en muchos de los casos porque es como el regreso de los muertos vivos. La otra fortaleza que tiene el macrismo hoy es la CGT, es la traición de las centrales sindicales que han dejado pasar cada uno de los despidos, que acuerdan paritarias a la baja, que dejan aislados a los sectores que luchan y se niegan a convocar a un plan de lucha para derrotar el plan del gobierno.

- ¿Y cuál debería ser el desafío para el FIT en las elecciones de 2019?

- Hay que afirmarse en la línea de trabajo que venimos manteniendo. Enfrentar cada uno de estos ataques, pelear en las calles, en los lugares de trabajo y estudio, en los sindicatos y en las bancas. Tenemos un desafío importante que es avanzar en la organización, hacemos un llamado a hacer esta resistencia en forma activa y en forma organizada. Por eso queremos fortalecer corrientes sindicales clasistas en el movimiento obrero, nosotros lanzamos el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC) que a nivel nacional agrupa trabajadores de distintos gremios que se viene fortaleciendo en cada una de las luchas y esa es parte de nuestra tarea estratégica, la construcción en el terreno. Electoralmente entendemos que nuestro punto fuerte es justamente esto, mantener una coherencia trabajando en forma independiente de los partidos patronales. No creemos en las oposiciones de ocasión o en los frentes de ocasión para disputar una elección para que al otro día se transforme en una nueva decepción para millones de trabajadores, creemos que tenemos que fortalecer al Frente de Izquierda para profundizar este camino.