La referente de la secretaría de Mujeres del Hospital Castro Rendón, y de la agrupación feminista Pan y Rosas, Julieta Katcoff, aseguró que las mujeres son las que sufren las políticas de ajuste del gobierno nacional. Afirmó que además de trabajar 8 y hasta 16 horas, realizan una tarea invisible y no remunerada que es el trabajo doméstico.

Sostuvo que según datos del propio observatorio de violencia contra las mujeres del ministerio de Ciudadanía de la provincia, en Neuquén se reciben 24 denuncias por día de mujeres que sufren violencia.

La referente de la agrupación feminista  dijo que no hay respuesta por parte del Estado, a pesar de las masivas movilizaciones que han protagonizado las mujeres en los últimos años.

Desde la agrupación Pan y Rosas, y también de la secretaría, realizaron una convocatoria a otras organizaciones, y agrupaciones de mujeres,  a conformar la asamblea Ni Una Menos en Neuquén, para organizar el paro y la movilización del 8 de marzo.

- ¿En qué contexto se realiza la convocatoria?

- Esta nueva convocatoria se da al calor de movilizaciones de mujeres que ha habido en todo el mundo. Este fin de semana vimos como en Estados Unidos confluyeron las mujeres, la comunidad LGTB, la comunidad afro, la comunidad migrantes, en las calles de Estados Unidos para manifestarse en esa gran segunda marcha de mujeres contra las políticas de ajuste del presidente Donald Trump. También en Irlanda que lograron mediante un decreto que fue producto de años de lucha de las mujeres irlandesas, para lograr la igualdad salarial entre hombres y mujeres. En Polonia se manifestaron por el derecho al aborto y en Argentina que venimos de años, de movilizarnos en contra de la violencia machista, pero también como una clara expresión del grito de Ni Una Menos también asociado a malestares generales que nos genera la situación de opresión que vivimos las mujeres.

En ese contexto comenzaron los preparativos de lo que va a ser un nuevo Paro Internacional de Mujeres.  Desde la secretaría de Mujeres del Hospital Castro Rendón, y desde la agrupación Pan y Rosas, creemos que Neuquén no puede ser la excepción. Nos parece muy importante volver a poner en pie la Asamblea Ni Una Menos como espacio de debate democrático, unitario y amplio para así hacer parte de la preparación de esta gran jornada de paro y movilización a cientos de mujeres organizada y no organizadas.

- ¿Cómo está Neuquén en cuanto a las situaciones de violencia hacia las mujeres?

- La verdad que el año ha comenzado bastante complicado, muy complejo. A principio de éste año hemos tenido un nuevo caso de femicidio en nuestra provincia que ocurrió en Cutral Co. Todos los días, basta solo con abrir los diarios para darnos cuenta que la violencia contra las mujeres se sigue profundizando, sigue siendo regular, abominable y permanente. Los datos que se siguen manejando son muy alarmantes.

- ¿Cuáles son esos datos?

- A fin del año pasado, el observatorio de violencia contra las mujeres del ministerio de Ciudadanía, dio a conocer que hay 24 denuncias por día en la provincia, una por hora. Una mujer por hora que se acerca a la sede judicial, o a un espacio de salud para pedir ayuda porque está viviendo alguna situación de violencia.

- ¿Y esa ayuda está por parte del Estado?

- Eso es lo alarmante, porque no hay políticas públicas claras por parte del gobierno neuquino. A pesar de las masivas movilizaciones que hemos protagonizado las mujeres, el gobierno no ha decidido destinar las partidas presupuestarias que se necesitan para dar una respuesta efectiva y al menos paliativas para las situaciones de violencia contra las mujeres. No se prevé por ejemplo el aumento de presupuesto para la construcción de refugios, para la creación de equipos interdisciplinarios en las instancias de salud, para la creación de un régimen de asistencias económicas para las mujeres. En este sentido, uno de los datos alarmantes que se dio a conocer, es que del conjunto de mujeres que denuncian,  un 46 % de las mujeres se encuentran sin trabajo, y muchas veces dependen económicamente de sus agresores, y ante esto que son datos objetivos y que han sido recabados  por el observatorio, nos tendrían que permitir delinear políticas públicas, y la verdad lo que uno ve, es como cuando decimos que  “el Estado sostiene, reproduce y legitima la violencia contra las mujeres” , se hace evidente éste rol estatal a la hora de dar una respuesta a ésta problemática.

- ¿Qué plantean éste año?

- En el marco de la convocatoria del paro del 8 de marzo, el colectivo de Ni una menos plantea en un documento que solamente en el año 2016 en América Latina ha habido más de dos mil femicidios, lo cual es alarmante, y que coloca a los países latinoamericanos en el ranking de los cinco países con la tasa más alta de femicidios. Y ante esto, los Estados hacen caso omiso a las miles de mujeres que nos manifestamos.

- ¿Esperan que sean masivas las actividades el 8 de marzo?

- Por eso se viene gestando la convocatoria para que las mujeres podamos confluir en las calles el 8 de marzo, con esta demanda que es contra la violencia machista, pero también por el conjunto de nuestras demandas. Las mujeres siempre estamos en la primera línea también contra las políticas de ajuste del gobierno nacional, en un contexto donde se ha aprobado a base de represión la reforma previsional, somos nosotras las mujeres las que sufrimos mayoritariamente las consecuencias del ajuste porque somos las que trabajamos no solamente 8, 12, o 16 horas por día en nuestros trabajos, y en condiciones muchas veces precarias por salarios mínimos, sino que también desarrollamos esa tarea invisible y no remunerada que es el trabajo doméstico, entonces los coletazos de las crisis y los ajustes que los gobiernos quieren desplegar sobre el conjunto de los trabajadores, somos nosotras las que estamos en la primera línea. En ese sentido es que queremos llevar a la convocatoria del próximo 8 de marzo todas estas demandas, también las de la comunidad LGTB, contra los trans femicidios que también vienen siendo un dato significativo lo que viene ocurriendo en el país con esta población y la demanda del cupo laboral trans, es otra de las banderas que nos parece necesario poder poner en la agenda del próximo paro.

Nosotras en particular desde la secretaría de mujeres del hospital Castro Rendón, y desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas, creemos importante la necesidad de impulsar en cada lugar de trabajo, en cada lugar de estudio, en cada barrio, asambleas donde las mujeres podamos discutir, intercambiar, plantear iniciativas de cara a este paro para construirlo desde abajo, desde las mismas mujeres que sostenemos todos los días la atención en los hospitales, en las escuelas, las estudiantes en la universidad, las mujeres amas de casa en los barrios, que también sean parte de la construcción de este paro. También vamos a hacer la exigencia a los sindicatos y a las centrales sindicales para que haya un paro efectivo el  8 de marzo, un paro que nos encuentre al conjunto de los trabajadores, las mujeres, y los estudiantes, en las calles para ser parte de una jornada de lucha que creemos que va a tener una gran magnitud.

Porque solo con un gran movimiento de lucha, en alianza con la clase trabajadora, hombres y mujeres vamos a poder terminar con el capitalismo patriarcal que nos oprime, que nos condena a ser las más pobres entre los pobres, a sufrir las políticas de ajuste y represión de los gobiernos, a ser víctimas de la violencia femicida, de la precarización laboral, de la desigualdad irracional que nos mantiene subordinadas en todos los ámbitos.

Entrevista: Mauricio Rojas