“Enviamos carta documento para que retire el alambrado”, y si ello no ocurre “iniciaremos las acciones legales para que la justicia dictamine”, dijo el intendente de Andacollo, Ariel Aravena, al explicar el conflicto del municipio con el empresario de esa zona Luis Marino Pessino, quien fuera diputado provincial del Movimiento Popular Neuquino (MPN), donde también milita el jefe comunal.

“Son 100 hectáreas forestadas por la municipalidad de Andacollo” dijo el intendente respecto del problema con Pessino, quien años atrás ya fue denunciado por casos de ocupación de tierras, por ejemplo en Chos Malal. Según Aravena, “muchos estancieros modifican la estaca, levantan un alambrado y te ponen una tranquera”, y lamentó que por “temor o desidia de algunos organismos del Estado o algunos municipios, esta práctica siga siendo común”.

Entrevistado por durante uno de sus frecuentes viajes a la ciudad de Neuquén por motivos referidos a su función, el titular de la comuna de Andacollo celebró “la dinámica que le imprime” el gobernador Omar Gutiérrez a su labor de gobierno en todo el territorio provincial, ya que eso “obliga a muchos funcionarios a estar activos”.

-¿Para un intendente del interior de la provincia es fundamental realizar gestiones en la capital?

-Sí, y más nosotros que estamos tan lejos, a casi 500 kilómetros de la capital provincial. Es un desafío tener que venir permanentemente a Neuquén. Pero el financiamiento, las gestiones y todo lo que tiene que ver con la municipalidad se hace acá en Neuquén, donde están concentrados todos los ministerios.

-En este caso el gobernador recorre mucho la provincia, y visita muchas veces el Norte neuquino….

-Sí, eso nos ha ayudado mucho porque esa dinámica que le imprime este gobernador obliga a estar activos a muchos funcionarios. Porque el gobernador va luego a las localidades y hay que cumplir con los plazos y compromisos que va asumiendo él mismo en el interior de la provincia. Esto nos ayuda y nos alivia muchísimo.

-Intendente, ¿qué pasó con (el diputado provincial y empresario Luis) Pessino? ¿Cercó tierras que no le pertenecían, que en realidad son municipales? ¿Usted exige que las devuelva?

-Sí. En realidad estamos exigiendo que retire un alambrado que instaló hace unos años atrás, porque él sostiene que le pertenecen. Y como muchos estancieros modifican la estaca, levantan un alambrado y te ponen una tranquera, bueno... es lo que ocurrió. Nosotros venimos hace muchos años trabajando en esto. Logramos que en 2016 la Provincia, a través de una resolución, entregara una reserva de estas tierras que son fiscales a favor de la municipalidad de Andacollo. Posteriormente, tomando conocimiento de esto, del expediente con toda la documentación que se venía generando en estos años de conflicto, la semana pasada hemos enviado una carta documento para que retire el alambrado, que son 100 hectáreas forestadas por la municipalidad de Andacollo. Nosotros enviamos carta documento, que debe retirar el alambrado. Estamos a la espera de que ocurra. Si no ocurre, luego de un tiempo prudencial iniciaremos las acciones legales para que la justicia dictamine, para que saque ese alambre.

-¿Cuántos años llevan en esta situación?

-Más de 12 años. Si bien nosotros hemos dado un poco más de seguimiento, hemos asumido el compromiso de continuar hasta las últimas consecuencias. Sobre todo porque son tierras forestadas por la municipalidad y forman parte de una zona de pastoreo de los arreos cuando realizan trashumancia, hay una aguada que quedó alambrada, son varias cuestiones las que nos movilizan y bueno, está claro que esas tierras no le pertenecen y son del Estado.

-¿En algún momento dialogaron con el estanciero, o eso no resulta posible?

-No, la verdad es no hay mucho diálogo. Ya hemos tenido en el verano el conflicto del agua. Lo que sí nosotros hacemos es, a través de las instituciones que regulan estos procedimientos, poder avanzar. En su momento con la Dirección de Tierras tuvimos muchísimo trabajo, mucho tiempo para que se pudiera avanzar en el expediente, y lo que resulta en el expediente es que claramente las tierras son del Estado provincial, y desde 2016 están en reserva para el municipio de Andacollo.

-¿En la carta documento se establece un plazo para que retire el alambrado?

-Sí. Son 10 días para el retiro de alambrado, o de lo contrario se da inicio a las acciones legales correspondientes.

-Pero no lo va a retirar la municipalidad, sino que iniciará acciones en la Justicia...

-Vamos a avanzar en la Justicia. Nosotros tenemos antecedentes muy lamentables en cuanto a los procedimientos judiciales llevados a cabo por el municipio, que han caído en perjuicio de los intereses de la comuna por cuestiones nunca muy claras. Así que en esto estamos siendo muy responsables y respetuosos, y sobre todo muy prudentes, para no exponer al municipio a ninguna situación jurídica, legal, que después le vaya en contra y tengamos que pagar entre todos los vecinos. Sobre todo con antecedentes en los que en Andacollo han terminado con complicidad de la justicia, o de funcionarios públicos, a favor de este empresario.

-Este empresario, Pessino, ¿siempre se manejó así? ¿Corre las estacas y cierra como diciendo ‘esto es mío’?

-Hay antecedentes, este es uno muy claro. Donde el temor o de caso la desidia de parte de algunos organismos del Estado o algunos municipios, permite que esta práctica siga siendo común. En este caso nosotros queremos cortar con este sistema de avasallamiento y poner un límite, más allá también de querer recuperar lo que nos pertenece.

-¿Y cómo fue el conflicto del agua?

-Por el campo de él pasa un arroyo y por dentro un derivador, que es el canal La Primavera, un ducto que lleva agua a la localidad. Hay una zona de chacra  donde la gente usa el agua para consumo y en algunas situaciones se abastece la planta potabilizadora del EPAS. Y en el verano tuvimos algunas situaciones que recayó finalmente en el corte definitivo del agua. Allí también nosotros hicimos las denuncias e iniciamos un expediente para no tener el mismo inconveniente en la próxima temporada.

-Se están finalizando la construcción de 16 viviendas, que para una localidad como Andacollo son muy importantes y son muchas

-Sí.  Para una población de 3.500 habitantes, 16 viviendas son 16 familias, que su vez redundan en el beneficio de casi 50 vecinos. Así que estamos con mucha alegría, es una obra que estamos terminando dentro de pocos días. Nos están faltando algunas conexiones a servicios, y las estaríamos inaugurando.

-También comienzan con la construcción de la Casa de la Juventud. ¿Qué características va a tener?

-Es un espacio requerido por los jóvenes y adolescentes de Andacollo desde hace dos años atrás. Un espacio donde tengan lugar para la música, el arte, realización de talleres. Y a partir de este requerimiento nosotros hicimos un proyecto ejecutivo, lo enviamos al gobierno de la provincia, y lo ha financiado a través del Instituto de Azar. Es una obra que lleva una inversión de 1 millón 200 mil pesos, y que hace poquito se comenzaron las bases. Es una obra que está en marcha, y son los jóvenes los que le van a dar la utilidad una vez finalizada la obra. Está previsto que antes de fin de año esté terminada.