El dirigente petrolero neuquino Marcelo Rucci dijo que en Argentina la actividad vive “una situación compleja como en cualquier país del mundo”, y que siempre “hay que sentarse a negociar y no despotricar desde afuera”, al tiempo que expresó su confianza para “llegar a buen puerto” con la conciliación obligatoria vigente por despidos en diferentes empresas, y calificó de “exageradas” las medidas de fuerza de trabajadores que tuvieron “una mala liquidación” de sus sueldos.

Además, evitó calificar a la actitud del gobierno nacional ante la crisis laboral en los hidrocarburos -dijo que “hay que ver cómo termina para poder evaluarla”-, mientras por otro lado negó que esté en marcha un proceso de “flexibilización laboral”, y aseguró en cambio que se trata de “adecuarse a lo nuevo, a los no convencionales”, y que el gremio “no va a hacer nada contra lo conseguido” en los convenios colectivos de trabajo.

Secretario administrativo del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, y al mismo tiempo intendente de Rincón de los Sauces (por el Movimiento Popular Neuquino), Rucci respondió a sobre la grave situación de los trabajadores del sector, donde según el secretario general del gremio, Guillermo Pereyra, hay 822 despedidos.

-Hubo conflicto en algunas empresas con trabajadores del petróleo. ¿Cómo está la situación ahora?

-Estamos esperando que se llegue a un acuerdo. Para eso, se ha pedido la extensión de la conciliación obligatoria. Esperando que llegue a buen puerto, con buenos resultados. Se está trabajando en esto con el secretario general (del sindicato, Guillermo Pereyra), miembros de la comisión directiva, viajando cada vez que hay reuniones en Buenos Aires para tratar de ir cerrando todo, y poder tener un panorama más claro por varios años más.

-Se estaban produciendo despidos en algunas empresas, en medio de la conciliación obligatoria. ¿Esto fue porque se habían tomado medidas que no estaban respaldadas por el sindicato?

-Hubieron casos de despidos durante la conciliación, pero se retrotrajo todo. Después, hubo compañeros que han tomado la decisión de parar por una mala liquidación en la empresa, y bueno, ellos sabrán porqué lo han hecho. Nosotros no podíamos tomar una decisión de hacer un paro por una mala liquidación en una conciliación obligatoria. Así que bueno, ellos son grandes, sabrán lo que están haciendo.

-¿El sindicato va a respaldar o no a esos trabajadores que decidieron parar igual?

-El mismo día que pasó eso Guillermo Pereyra pidió que se solucionara el problema de la mala liquidación. Pero uno no puede respaldar a compañeros que no vienen por intermedio del sindicato. Sé que en estos días han ido y han hablado, así que esperemos que recapaciten. Hay compañeros que están pasando situaciones mucho peores, como los despidos que hubo antes de que empezara la conciliación y todavía no fueron reubicados. Así que me pareció medio exagerado que por una mala liquidación tomaran una medida de estas. No sé qué influencias pueden haber habido ahí para que sucedan ese tipo de cosas.

-¿El Partido Obrero interviene ahí, tiene influencia en algunos de esos sectores?

-No tengo idea yo de si interviene el Partido Obrero, pero los compañeros tomaron esa determinación. Personalmente me parece que no fue acertada, porque por la vía que correspondía se podía hacer el reclamo que los compañeros legítimamente podían estar haciendo. Me pareció exagerada la medida.

-Se habla de flexibilización laboral, de que hay modificaciones que hacer en los convenios de trabajo. ¿En qué consiste esto? ¿Es cierto o no?

-De flexibilización laboral, no sé quién habla. En realidad se habla de adecuarse a la situación de lo nuevo, lo no convencional (N. de la R.: se refiere a los hidrocarburos no convencionales), pero eso no quiere decir que se vaya a flexibilizar, o que se vaya a hacer nada contra lo que nosotros hemos conseguido y lo tenemos en los convenios colectivos de trabajo. Hay opiniones de grupos que quieren hacer creer otra cosa, pero que de ninguna manera son así.

-Pero por ejemplo, el diputado Darío Martínez, del Frente para la Victoria, dijo que la flexibilización laboral de Macri empezaba acá en Neuquén con los trabajadores petroleros, y con el aval de Pereyra.

-Esas son opiniones que pudo haber tenido el diputado. No estoy de acuerdo pero no dejo de respetarlas. Veremos con el tiempo si es como opinan personas como el caso que Ud. dice, o lo que realmente pase con las condiciones de trabajo. Nosotros vivimos un momento que no escapa a la situación mundial que se vive en la actividad hidrocarburífera. No somos una isla ni tampoco somos un país petrolero, pero no escapamos a un precio del barril de petróleo que no se maneja desde acá. Entonces hay que tratar de acomodarse lo mejor posible. Hemos vivido épocas buenas y épocas malas, en la actividad nuestra es así.

-¿Y en épocas malas hay que ceder un poco? Porque algunos dicen que los costos laborales son altos.

-No sé si todo pasa por los costos laborales. Lo que sé es que hay que sentarse en la mesa y negociar, porque despotricando desde afuera no se consigue nada. Nosotros somos un sindicato que representamos a los trabajadores y vamos a discutir todo. De hecho lo estamos haciendo, por eso está vigente la conciliación. Hicimos una medida de fuerza, el ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria, y las mesas de negociación están. Y no hay nada cerrado como para dar opiniones anticipadas. Por ahí las opiniones son muy tendenciosas, porque no se puede opinar sobre algo que no se sabe cómo termina.

-¿Cómo está la situación de YPF? ¿La empresa está invirtiendo, hay certezas en ese sentido?

-YPF arrastra de la administración anterior una deuda millonaria. Tiene un pasivo, que no lo digo yo sino que lo dicen los balances de ellos, que supera los 10 mil millones de dólares. La situación de YPF es muy difícil, tendrán que ver cómo hacen. Es una compañía que la mitad es del Estado. Así que YPF tendrá que ver qué inversiones va a hacer, si están las condiciones dadas para hacerlas. Ojalá que sí, por el bien de todos los trabajadores. ¿Quién no quiere que esto se arregle?

-¿Cómo definiría usted la situación general en la industria petrolera? ¿Es compleja, dura, cómo se puede definir?

-Como está en todo el mundo, de la misma manera. Como decía antes, no somos una isla que escapamos a las situaciones de la actividad petrolera en todos lados. Es una situación complicada, que no solamente la vivimos en Argentina sino en cualquier país del mundo. Es un momento complejo, pero repito que esto lo hemos pasado en otros tiempos. El petróleo es un commoditie que sube y baja, y ya hemos tenido estas situaciones. Las tuvimos en el 2008, también anteriormente, hubo un montón de veces, y hay que tratar de ser creativos para poder sostener los puestos de trabajo.

-¿Cómo evalúa la acción del gobierno nacional, del presidente Macri, para enfrentar esta crisis?

-Tenemos que ver cómo termina, para poder evaluarla. Hay que ver qué disposición tiene el gobierno nacional para que esto se solucione, y qué disposición tienen las empresas petroleras para que se hagan las inversiones. Esperemos que eso llegue porque (el gobierno) prometió mucha inversión en Argentina y en el petróleo, y ojalá que eso se cumpla. Si hay inversión, hay trabajo y hay tranquilidad para todos.