La secretaria de Jefatura de Gabinete de la municipalidad de Neuquén, María Pasqualini, describió un escenario “preocupante” derivado del ajuste económico del gobierno de Javier Milei y advirtió que “no le estamos pidiendo plata a Nación para pagar sueldos. Le estamos exigiendo a Nación que nos dé lo que nos corresponde”.

En diálogo con , Pasqualini defendió la gestión municipal del intendente Mariano Gaido y aseguró que se trabaja “codo con codo” con el gobernador Rolando Figueroa.

Anticipó cómo se va a concretar la edición 2025 de la Fiesta de la Confluencia, aseguró que no habrá ingresos a la planta de empleados durante este año y que se mantendrá el plan de obras públicas y de entrega de lotes con servicios, aún sin los aportes de Nación.

-¿Qué respuestas hubo desde aquella reunión de intendentes con referentes del gobierno nacional en la que usted participó?

-Hubo una reunión de algunos intendentes del interior con Guillermo Francos, en la que se plantearon temas centrales y de los que no hay respuesta: uno, el fondo de recupero de transporte para el interior. Neuquén recibía el 15 por ciento y el AMBA el 85. Había ahí una situación de inequidad, entonces se proponía que ese impuesto se distribuyera equitativamente. No solo eso no tuvo lugar sino que ese fondo dejó de llegar al interior del país, pero ese impuesto se sigue cobrando. Distintos gobiernos locales buscan herramientas para sostener el transporte público. Neuquén firmó un contrato para poner en la ciudad un servicio de excelente calidad. En este momento es el mejor transporte del país, pero eso tiene un costo de estructura que, con el último aumento de combustible, el boleto superaría ampliamente los 2.200 pesos, pero el boleto hoy cuesta en Neuquén 675. Esa brecha la absorbe la municipalidad, entonces hay que buscar herramientas como muchas localidades; Cipolletti también aprobó un ordenanza para aplicar una tasa al combustible, para poder acompañar.

-¿Cuánto tiempo puede mantener esto la municipalidad de Neuquén?

-Nosotros tenemos una condición que muy pocos la tienen: cuentas ordenadas y superávit fiscal. La última rendición ante el Concejo Deliberante se presentó con superávit. Lo podemos tener porque nuestro presupuesto es dividido: un 29 por ciento impacta en la masa salarial. Somos muy ordenados, no tenemos incorporación de personal, nos venimos manejando con entre 3.185 y 3.200 empleados municipales en total. No nos movemos de ese número. El otro 71 por ciento está distribuido entre bienes, servicios y obra pública. Porque hay que decir que Nación no sólo dejó de enviar dinero del Fondo de Recupero de Transporte para el interior, sino que se corrió de la obra pública: el 90 por ciento de la obra púbica que se hace en la ciudad está formulada con fondos propios, pero había obras muy importantes que financiaba Nación vinculadas a lotes con servicios. En Neuquén estamos hablando de 1.900 lotes con servicios. Los fondos para las obras que tenía licitadas, adjudicadas y en marcha Nación, no los envió más. Estamos hablando de una deuda de más de 5 mil millones de pesos, y eso lo está sosteniendo el municipio neuquino. El superávit también te permite que, en la capital de Vaca Muerta, en la que teníamos familias sin gas, el plan Dale Gas sea para llegar a esas 7.000 familias que están en asentamientos informales en los que se está trabajando para normalizar.

-Ese superávit está ligado al pago de impuestos. ¿Cree que se va a mantener ese nivel de cumplimiento?

-Tenemos una recaudación por encima del 70 por ciento, es una cobrabilidad muy alta. A principio de año damos beneficios por pago anticipado. Pero la ciudadanía paga porque ve que su plata va a obras: mil cuadras de asfalto en el 2023, se avanzó en casi 28 kilómetros de Paseo Costero, se terminó el SAF (salón de actividades físicas) de Parque Industrial. Es decir con una distribución territorial de obras para llegar a todos los barrios de la ciudad. El turismo también es muy importante en Neuquén Capital. Tuvimos este fin de semana largo una ocupación del orden del 50 por ciento; y esto tiene mucho impacto porque cambiamos la modalidad. En Neuquén la ocupación hotelera se daba de lunes a jueves por el desarrollo de Vaca Muerta, y el viernes los hoteles se desocupaban. Ahora Neuquén ha dejado de ser esa ciudad de paso. Eso también es una construcción de un perfil de ciudad distinta, con eventos deportivos y culturales grandes, con una Fiesta de la Confluencia que en un contexto de incertidumbre movilizó un millón de personas y nos dejó 25 mil millones de pesos en la región; la Feria del Libro también genera una movilidad turística y económica importante; un festival de cine que el año pasado nos sorprendió ya que superó las 600 presentaciones audiovisuales; un Confluencia de Sabores que también moviliza mucho a la ciudad y un Neuquén Emprende muy importante. Hay que ir mixeando entre obra pública y esta otra política pública muy importante como por ejemplo el boleto estudiantil gratuito que acompaña a más de 42 mil estudiantes y la entrega de 35 mil kits escolares. Eso se puede hacer porque hay superávit.

-En un contexto en el que el Presidente cuestiona la realización de fiestas como la de la Confluencia o la Feria Internacional del Libro ¿Se piensa en la próxima edición?

-Yo viajé a Buenos Aires. Me reuní con el secretario de Cultura de Nación, Leo Cifelli, cuando se planteó que en la Ley Ómnibus se tocaban leyes importantes que impactaban en el ámbito de la Cultura como el Fondo de las Artes, la estructura del INCAA, es decir un montón de leyes que afectaban el desarrollo cultural. Me parece que lo que hay que tener en claro es que la cultura es identidad y hay que tener mucho cuidado. Nosotros somos partidarios en que había que ordenar el país, pero hay formas y formas, y entendemos que esta no es porque el INCAA permite que Argentina haya tenido el recorrido que tiene con las proyecciones nacionales. Estamos hablando de las leyes de Bibliotecas, de Teatro, de la Música.

Esa reunión fue a inicios de gestión nacional, pero al día de hoy, desde la secretaría de Cultura de la Nación, no nos han comunicado absolutamente nada que impacte en el interior del país. No hay nada, absolutamente nada. Yo fui una de las que, con mucho respeto, invité al presidente a la Fiesta de la Confluencia para que él vea cómo impacta una fiesta de esas características en el interior del país, con un 80 por ciento de ocupación hotelera, en la gastronomía, las agencias de turismo, más de 120 emprendedores. Una emprendedora nos comentó que con lo que vendió en la Fiesta de la Confluencia había podido construir un salón de 42 metros cuadrados para su fábrica de mochilas. Entonces, las fiestas de estas características generan trabajo. Y este es el formato que vino para quedarse para la próxima Fiesta de la Confluencia, es decir el sponsoreo y la comercialización de entradas. Ya no existe la posibilidad de una fiesta que el gobierno municipal pueda sostener por si sola. Lo que sí puedo asegurar es que este año Neuquén tendrá su Feria Internacional del Libro, y que, además, fuimos invitados para participar de la Feria del Libro de Buenos Aires.

Pasqualini planteó un escenario “preocupante” derivado del ajuste económico del gobierno libertario. “Orden, sí; transparencia, sí, pero ojo con los formatos que se usan, porque nosotros no le estamos pidiendo plata a Nación para pagar sueldos. Le estamos exigiendo a Nación que nos dé lo que nos corresponde, porque de cada 10 que mandamos, 5 vuelven a provincia y 3 a la ciudad”, enfatizó.

-¿Cómo sigue la pelea entre taxistas y las aplicaciones como Uber?

-Hace un mes, una manifestación de taxistas nos pidió un posicionamiento sobre si la municipalidad iba a habilitar Uber. Les dijimos que no se iban a habilitar aplicaciones como Uber, Cabyfy, o DiDi que en otras localidades sí están habilitadas. En la nuestra, no. Es más, en todo este mes, el subsecretario Mauro Espinoza y el secretario Santiago Morán fueron trabajando con ellos (los taxistas) diferentes propuestas como una ordenanza en la que se establece la no habilitación. Por otra parte se está trabajando en la aplicación de una multa para quienes trasladen pasajeros y no estén habilitados que ronda entre un millón y un millón y medio de pesos.

-¿De cuánto fue el superávit del ejercicio 2023?

-Fue de 1075 millones de pesos.

-¿Se ha previsto el congelamiento de vacantes?

-No tenemos incorporaciones, por decreto. No podemos superar en ese presupuesto, bajo ningún punto de vista, ese 29 o 30 por ciento que impacte en la masa salarial porque tenemos que mantener los bienes y servicios que necesita la ciudad y no podemos detener la obra pública ni la entrega de lotes con servicios.

-¿Cómo ve usted el posicionamiento del gobernador Rolando Figueroa respecto de las medidas que toma el gobierno nacional?

-En principio, el intendente Mariano Gaido trabaja de manera conjunta con el gobierno provincial. Si hay algo que tenemos claro, es que queremos que al gobierno provincial le vaya excelentemente bien porque así también le va a ir al gobierno de la ciudad. Y el gobernador de la provincia ha sido muy claro con la defensa de los recursos de las neuquinas y los neuquinos. Y entendemos que diputados y senadores tienen que tener claro que deben defendernos, porque para eso fueron elegidos.