El analista político sostuvo que en este año electoral, el gobierno puede hacer una “muy buena elección de medio mandato” y alcanzar la mayoría en las dos cámaras, si resuelve “la cuestión sanitaria” a través de la vacunación y si “comienza un camino de recomposición salarial y de jubilaciones y pensiones sostenido”.

Para López, “la verdadera oposición en Argentina tiene dos patas, una judicial y una mediática”; y por detrás de esos esquemas de poder “hay una comparsa política que sigue el rumbo de acuerdo a lo que le marcan las editoriales de los medios” y del Lawfare, que “está a la orden del día para poder sancionar cualquier funcionario que despliegue una política popular democrática en el país”.

Sobre las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el sociólogo opinó que “ya hay discusiones” en torno a su eliminación o no, pero no cree “que tengan el volumen de generar una interna”.

“El Frente de Todos está muy consolidado, hay un liderazgo asimétrico notable de Cristina Kirchner poseedora del 80% de los votos al interior del frente, y nadie puede dar un paso por fuera de ese espacio, por lo tanto las discusiones van a existir pero la unidad está garantizada”, aseguró en diálogo con .

-¿Cómo ve el año político para el presidente y el Frente de Todos?

-Tiene dos grandes cuestiones a resolver que van a desplegarse durante el año, una es la de la cuestión sanitaria, particularmente la vacunación. Creo que el gobierno tiene encaminado un plan de vacunación que va a cumplir y eso lo va a resolver adecuadamente en el curso de este primer semestre, o es lo que aparentemente se está observando. Y el segundo gran tema es recomponer ingresos familiares y alinear salarios, jubilaciones, pensiones con las tarifas y los precios, que son el otro gran desafío que tiene que enfrentar el gobierno: recomponer el poder adquisitivo del salario que ha sido destruido por Macri en sus 4 años de gobierno, casi 19%, y lo mismo jubilaciones y pensiones. Todavía en el primer año no se ha podido producto quizás del impacto que supuso la pandemia con respecto al plan original de gobierno, pero en el curso de este año va a tener que mostrar por lo menos un rumbo de recuperación del poder adquisitivo, lo mismo que los planes de transferencia de ingresos a las familias, porque si no, no solamente va a haber una cuestión de justicia distributiva irresuelta sino que se va a ralentizar mucho el crecimiento económico. Porque el 70% del crecimiento económico y de las inversiones dependen claramente del consumo doméstico, que está vinculado a salarios jubilaciones y pensiones. Eso está claro en la concepción del gobierno y en particular del ministro Guzmán que dijo que quiere que el salario evolucione por sobre la inflación.

-¿Estos temas se van a poner en juego en las elecciones?

-Van a ser centrales en el despliegue del año electoral y creo que el gobierno tiene muy buenas chances si satisface en ambos indicadores. Nadie pide milagros, pero si se vacuna la gente y efectivamente se comienza un camino de recomposición salarial y de jubilaciones y pensiones sostenido, al mismo tiempo que se modere el aumento de tarifas domiciliarias y de la industria, va a observarse una muy buena elección de medio mandato. No olviden que la oposición renueva el 2017 y es muy probable que el Frente de Todos pueda lograr mayoría en la Cámara de Diputados, que renueva la mitad.

-¿Las Paso pueden generar una interna en el FDT?

-Hay posiciones diversas, pero no creo que llegue a una interna. Va a haber discusiones acerca de las Paso seguro, ya las hay, pero no creo que tengan el volumen de generar una interna. El Frente de Todos está muy consolidado, hay un liderazgo asimétrico notable de Cristina Kirchner poseedora del 80% de los votos al interior del Frente de Todos. Nadie puede dar un paso por fuera de ese espacio, por lo tanto las discusiones van a existir pero la unidad está garantizada. No creo que haya ningún dirigente que desconozca que por afuera del Frente de Todos no hay ningún destino a explorar.

-¿Cómo ve a la oposición pensando en las elecciones?

-La oposición en Argentina tiene dos patas, una judicial y una mediática. Esa es la verdadera oposición. Luego hay una comparsa política que sigue el rumbo de acuerdo a lo que le marcan las editoriales de los medios pero la iniciativa no la tienen ellos sino que van a la zaga. Y luego bueno, el Lawfare y el cerrojo judicial que siempre está a la orden del día para poder de alguna manera sancionar cualquier funcionario que despliegue una política popular democrática en el país. Los que lo hicieron, que están presos hoy, hay presos políticos en la Argentina, y los que lo harán, que van a ser sancionados a futuro a menos que se cambie claramente la situación del poder judicial en la Argentina.

-¿Existe una interna entre Mauricio Macri y Larreta?

-Puede haber una interna porque el reemplazo de un liderazgo por otro siempre trae problemas internos, pero a Macri va a haber que ganarle una elección porque él se fue del gobierno con 40% de votos; por lo tanto eso no se resuelve con declaraciones. Vuelvo a insistir la verdadera oposición no es la que se expresa en Juntos por el Cambio, sino en los medios y en la pata judicial, y obviamente las corporaciones que están detrás de esto que son las que efectivamente tienen intereses y los defienden.

-Si el FDT hace una buena elección, ¿puede llegar a tener mayor capital político y avanzar en reformas como la judicial por ejemplo?

-Es probable, por lo menos va a tener mayor capital parlamentario, la posibilidad de obtener mayorías en ambas cámaras y eso no es poco. Y luego tiene que haber decisión política. Lo que dijo Cristina es cierto, hay funcionarios que tienen que tener el coraje para llevar adelante políticas, eso es intransferible, es una decisión personalísima, los funcionarios tienen que estar a la altura de los cargos. Ahora ¿va a mejorar la situación una elección de medio mandato exitosa? Seguro. Porque renueva 2017 Juntos por el Cambio, que fue una buena elección de ellos, fue la única elección que hicieron en el único año que el país creció, de los 4 de Macri, en octubre del 2017. Incluso en provincia de Buenos Aires hubo una situación muy pareja con Cristina Kirchner y obtuvieron una ventaja de un punto y medio. Fue una elección buena para la oposición y mala para el oficialismo, por lo tanto habría chance de dar vuelta si mejoran las cuestiones que señalaba, la sanidad, a través del esquema de vacunas; y la cuestión socioeconómica, darle impulso a los ingresos familiares.

-¿Está vivo el recuerdo del gobierno de Macri en el electorado?

-Sí, por supuesto. Están vivas las consecuencias del gobierno de Macri: pobreza, desempleo, pérdida del poder adquisitivo familiar, eso lo viven las familias de manera plena. Obviamente a medida que transcurre el tiempo las responsabilidades van cambiando y se hace más responsable el gobierno en gestión. Pero todavía es muy temprano porque incluso las prácticas opositoras reviven plenamente el gobierno oprobioso de 4 años de gestión macrista; porque si cuando fueron gobierno fueron malos, como opositores son peores. Han logrado un record bastante notable, y eso los hace de alguna manera permanecer en la memoria de un sector importante de la ciudadanía. No digo todo, porque vuelvo a insistir, ellos se fueron acompañados por el 40% de ciudadanos, por lo tanto, eso no creo que se haya modificado sustancialmente, como tampoco se modificó el electorado que acompañó al Frente de Todos. Este es un año clave.

-¿Cree que va a recrudecer el ataque sobre la figura del presidente por parte del poder mediático este año?

-El gobierno no tiene ninguna política de medios, ni tampoco judicial. Son los dos frentes menos desarrollados del gobierno nacional, pero evidentemente la ofensiva de medios opositora va a recrudecer y va a marcar la tónica de la campaña electoral. La verdadera oposición pasa por los medios y por el poder judicial y en este tramo de campaña va a ser muy claro el recrudecimiento de la oposición a través de estos dos esquemas del poder.