Gonzalo Carbajal, quien asumió esta semana como coordinador general del Consejo Asesor del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre, explicó que luego del gobierno de Mauricio Macri, “lo único que quedaba del organismo impulsor de la televisión digital era el nombre”, ya que no había “ningún edificio, ni oficina, ni personas” en el sector.

“Durante cuatro años de macrismo, el sistema de transmisión digital no tuvo ni un peso de mantenimiento”, indicó Carbajal a , y consideró que en primer lugar, se puso “en riesgo que el sistema siga transmitiendo”, y en segundo fue como “tirar a la basura” la inversión de 1.000 millones de dólares “que hizo el pueblo argentino” para llevarlo adelante.

Carbajal señaló que por “un problema ideológico”, para la gestión de Macri “todo lo que sea gratuito y de servicio público es secundario o está en último lugar” y agregó que incluso “si se degrada y da un mal servicio, se ponen contentos porque la gente está obligada a gastar dinero en el circuito pago”.

Para el ex vicepresidente de Radio y Televisión Argentina, con el anuncio de inversión de 450 millones de pesos que realizó el presidente Alberto Fernández, “se va a poner en valor el sistema”, con el objetivo de que menos argentinos tengan “dificultades para acceder a la televisión abierta”.

“Hoy 8 de cada 10 argentinos tiene la posibilidad de ver televisión abierta y gratuita con un piso, un mínimo, de 16 canales de televisión”, indicó Carbajal, quien aseguró que “para el derecho a la información y para el derecho a la comunicación es importante”.

En cuanto a los canales locales, el coordinador del sistema expresó que tienen que “encontrar un trabajo en conjunto entre el Estado nacional y los provinciales para que todos puedan estar en digital”.

“En el caso del Alto Valle tenés el Canal 10 de Roca y el Canal 7 de Neuquén, y esos dos canales deberían estar transmitiendo en digital a esta altura”, aseguró y remarcó que van a darse “una tarea para acompañarlos, apoyarlos, y ver de qué manera el Estado puede dar la mano que necesiten” para lograrlo.

-¿Cuál es la importancia estratégica de la televisión digital abierta?

-La televisión digital abierta primero es la evolución tecnológica de la vieja televisión analógica. Hay un momento en el cual hay una evolución adonde nos lleva la tecnología y en algún momento la televisión analógica va a dejar de funcionar. Ese es el primer punto que hay que tener claro y por eso la televisión digital no es una cuestión opcional. Sí o si hay que ir hacia el sistema digital. En segundo lugar entender que la televisión digital nos permite que el piso de servicios básicos, mínimos, al que tenga acceso cualquier ciudadano, cualquier habitante de la Argentina sea mucho más alto porque la televisión digital nos permite transportar muchos más canales. Hoy 8 de cada 10 argentinos tiene la posibilidad de ver televisión abierta y gratuita con un piso, un mínimo, de 16 canales de televisión. En algunos lugares a esta oferta de 16 se le agregan los canales locales que transmiten en digital. Y eso para el derecho a la información, para el derecho a la comunicación es importante.

-¿Cómo encontraron el sistema luego de 4 años de macrismo?

-No encontramos nada. De lo que históricamente había sido el organismo impulsor de la televisión digital, que era el Consejo Asesor de Televisión Digital, lo único que quedaba era el nombre. No había ningún edificio, ni ninguna oficina, ni personas en ese organismo, ni siquiera una página web. Empezamos por volver a convocarlo, lo hizo el jefe de Gabinete con una resolución a fines de agosto, luego creó el cargo en el que me nombró a mí, coordinador general, y nombró la integración de ese consejo, en el que está la misma jefatura de Gabinete, la secretaría de Innovación Pública, el ministerio de Educación y el ministerio de Desarrollo Productivo; y lo preside el secretario de Medios y Comunicación Pública, que es Francisco Meritello. Ni bien terminamos este ordenamiento institucional empezamos a planificar la tarea. El primer anuncio se dio hace dos semanas, como parte del Plan Conectar, cuando el presidente anunció que se destinaban 450 millones de pesos para el mantenimiento de todo el sistema de transmisión digital. Durante cuatro años de macrismo ese sistema de transmisión no tuvo ni un peso de mantenimiento. Lo primero que hay que hacer es poner en valor esa enorme plataforma de transmisión, que involucró casi 1.000 millones de dólares de inversión pública, que hizo el pueblo argentino. De esta manera, primero ponés en riesgo que el sistema siga transmitiendo, que haya gente que pueda ver televisión, y en segundo lugar, estás tirando a la basura una inversión que hizo el pueblo argentino. Con esa inversión se va a poner en valor el sistema. Además de eso, tenemos una agenda en la que vamos a ver por dónde podemos ampliarlo, para ir llegando a cada vez más argentinos que tienen dificultades para acceder a la televisión abierta. Ese sistema se complementa con el sector privado y por eso la otra tarea es que los canales privados transmitan en digital.

-¿Por qué cree que el macrismo no invirtió en la televisión digital abierta?

-Primero, es un problema ideológico. Todo lo que sea gratuito y de servicio público para ellos es secundario o está en último lugar. Ni les preocupaba. Es más si se degrada y da un mal servicio, al contrario, algunos de ellos se ponen contentos porque la gente está obligada a gastar dinero en el circuito pago. Por otro lado creo que el macrismo fue una gran mentira, asumieron con un país medianamente normal y estable y lo degradaron por completo. Dentro de esa degradación había cosas que tenían que mantener para que no se cayera, como una máscara. Y dentro de esa máscara no terminaron de destruir el sistema de televisión porque se iba a hacer muy evidente. Pero enrevesaron todo el sistema de administración. La televisión digital dependía de un consejo, a ese consejo primero lo movieron de ministerio, después lo tuvieron un tiempo acéfalo, luego asumió el ministro de Comunicaciones, que era Aguad, y cuando deja de ser ministro, después de toda una gran reforma, Hernán Lombardi decide derogar todo. Y no contento con eso lo muda de lugar, lo ubica debajo del Enacom. Cuando recibimos el gobierno, en todas las áreas, no solo en esta, encontramos que lo que hicieron fue complicar las gestiones. Ni hablar de la debilidad en la cual dejaron al Estado, en materia de recursos humanos, de personal, con despidos de gente. Todo eso es parte de un plan que es debilitar al Estado como forma en la que se expresa un pueblo. Y en cuanto a esa máscara,  hacían como que todo estaba bien, pero no le podían poner plata, porque no tenían, porque nos endeudaron e hicieron un sistema económico en el cual el gobierno nacional estaba todo el tiempo en déficit y ese déficit se cubría con endeudamiento. Del mismo modo hay áreas del Estado donde se han recibido bienes del Estado en pésimo estado de mantenimiento.

-¿En el sector de TDA hubo despidos también?

-Si. Primero se desguazó todo el consejo asesor que implicaba distintas áreas, porque había un área técnica, un área de contenidos muy grande. Todo eso se fue desguazando, hubo una etapa en la cual los despidos fueron muy visibles en el área de los polos audiovisuales y la producción de contenidos. Fueron casi 200 trabajadores del área de televisión. Y después mucha gente que estaba trabajando fue derivada a otras áreas. En estos días que se dio a conocer mi nombramiento, mucha gente me empieza a escribir por redes sociales, o por teléfono o mail y se ofrecen para trabajar. Tengo muchos testimonios de gente que me dice que estaba en tal área o quiere colaborar o se ponen a disposición. Hay quienes piden trabajo pero otros ofrecen sus saberes, sus capacidades. La cuestión de la televisión digital es muy atractiva para quienes entienden que la comunicación es un derecho, no para quienes lo miran solamente desde el lugar del negocio y hay muchas ganas de trabajar para que la televisión digital crezca.

-¿Hay una agenda para los canales locales?

-Además de los canales estatales, dentro de los 16 canales que van a todo el país hay canales privados que son parte de la plataforma. En otro carril están los canales privados de cada localidad, de cada ciudad que transmiten de manera abierta. Por ejemplo, en el caso del Alto Valle tenés el Canal 10 de Roca y el Canal 7 de Neuquén. Esos dos canales deberían estar transmitiendo en digital a esta altura. Tenemos que lograr que lo hagan, vamos a darnos una tarea para acompañarlos, apoyarlos y ver de qué manera el Estado puede dar la mano que necesiten para que esos canales puedan estar transmitiendo en digital. También el canal público de la provincia, Radio y Televisión de Neuquén, que es otro canal que tiene reservada su señal, tiene todos los trámites realizados en el Enacom, pero no ha hecho las transmisiones digitales. Y para eso tenemos que encontrar un trabajo en conjunto entre el Estado nacional y los provinciales para que todos los canales provinciales puedan estar en digital.

-¿Qué ocurre con los medios comunitarios o alternativos?

-Los medios comunitarios, alternativos, cooperativos, sin fines de lucro en general, desde la Ley 26.522 tuvieron un reconocimiento legal y tienen la forma de acceder a las transmisiones de televisión. Se presentan en concurso, hay muchos que han ganado sus concursos y tienen licencias. Lo que ha sucedido también en estos últimos años es que el Estado se retiró del fomento, que es la tarea que tiene que hacer para que ese sector que siempre fue relegado, incluso porque era ilegal a los efectos de la ley, emerja, se fortalezca y vaya hacia adelante. Para eso la misma ley preveía y prevé un fondo de fomento que está constituido por el 10% de los ingresos que recauda el Estado Nacional por los servicios de radiodifusión. Es mucho dinero y es para apoyar a los medios comunitarios, de pueblos originarios, de zonas de frontera, que es donde necesitamos estimular la comunicación. Ahora, hubo muchos problemas para recuperar ese dinero y para aplicarlo para esto. En los últimos años se subejecutó mucho, se dejó de utilizar ese dinero, fue a rentas generales del país y no se aplicó para esto que dice la ley. Una de las tareas que necesitamos es recuperar por parte del Estado, en ese caso es el Enacom el que lo tiene que hacer, la totalidad de esos fondos para que año a año sean aplicados a proyectos de fomento y ahí si entonces nosotros vamos a poder tener un sector sin fines de lucro que exprese potencia. Porque sabemos que si lo dejamos librado al mercado el mercado castiga a los medios sin fines de lucro. Porque el negocio del mercado es realimentar a los medios que ideológicamente lo apoyan y en general muchos de estos medios tienen diferencias ideológicas con el mercado. Ahí el Estado necesita poner su mano para el fomento.

-¿Es necesario volver a entregar decodificadores para acceder ver la televisión digital?

-Hoy en día, después de tantos años que la televisión digital está desarrollada en Argentina, la mayoría de los televisores que están en las casas tienen capacidad de sintonizar la televisión digital. Hace muchos años que todos los televisores que se venden en la Argentina tienen la obligación de tener el sintonizador de televisión digital. Entonces la mayoría de las casas tienen televisores, esos de pantalla plana, led, con sintonizador de televisión digital. Lo único que necesitan es una antena externa, que es la que le permite recibir la señal que viaja por el aire, porque es televisión abierta. Si alguien tiene un televisor más viejo, sí necesita un decodificador, pero son los menos. Para todos esos casos, en la etapa anterior, entre 2010 y el 2015 se repartieron más de 1 millón en todo el país. Hay que pensar si en esta etapa es necesario. Estamos pensando que quizás no sea tan necesario volver a esa etapa en la que el decodificador era un elemento clave para que se pudiera ver sino incluso pensar en cómo estimular la venta de televisores con el sintonizador, pero que ya vengan con una antena, que sean más amigables para el uso con la televisión digital. Es parte del plan de trabajo que estamos elaborando.

-¿Cuál es la importancia de Arsat y como se complementa con la TDA?

-En general Arsat, si bien recibió el embate del gobierno anterior, me da la impresión de que no fue de las empresas más castigadas. Sí hubo una decisión de alto impacto que fue la cancelación del tercer satélite que se iba a poner en marcha, algo que ahora empieza a ser subsanado con el anuncio de Alberto, el nuevo Arsat 1, porque es un Arsat 1 con nueva tecnología. Este Arsat que se va a construir, que ya se empezó a diseñar, está preparado para llevar internet de banda ancha de forma satelital a cualquier lugar del país. Es clave para conectar el servicio básico de conectividad. La televisión digital abierta es un servicio básico de comunicación y eso se complementa con un servicio básico de acceso a internet. Si tenés acceso a internet por fibra óptica mucho mejor, donde lo tenés por cable bastante mejor. Pero hay lugares donde los cables no llegan, ya sea porque la densidad poblacional es muy baja o por ejemplo, lugares en Neuquén, en la cordillera, donde no va a llegar un cable nunca porque físicamente no podes llegar. Entonces la única manera de que la gente tenga acceso a internet y tenga banda ancha es de manera satelital. Para eso son buena parte de las inversiones. Y entonces sumando las dos cosas, si tenés la televisión abierta digital y tenés un servicio básico de internet, les podés ofrecer a los ciudadanos un piso de servicios de conectividad.