El diputado del Parlasur, Ramón Rioseco, dijo que la deuda de la provincia de Neuquén equivale al 100 % del presupuesto y eso "es impracticable en cualquier economía". Calificó al gobierno de Omar Gutiérrez como "muy precario", sostuvo que la pandemia "desnuda la poca previsibilidad y previsión que ha tenido" el MPN en 60 años, señaló que los problemas actuales "son su propia herencia" y definió como “una parodia” el llamado al Consejo Consultivo que hizo el gobierno esta semana.

Sobre el futuro de Vaca Muerta, dijo que "estamos en desventaja competitiva respecto del mundo" pero "la expectativa es que repunte y que termine la pandemia en el mediano plazo y eso haga que haya más producción y más desarrollo". 

Advirtió que hay una "voracidad inusitada por parte de las operadoras" a quienes "esta crisis les ha caído como anillo al dedo para hacer el ajuste salvaje que están haciendo", y agregó que espera que los gremios "no caigan en la trampa" y que "no acepten un programa de más flexibilización" como ocurrió en 2016.

En una entrevista con , Rioseco se refirió también a la convocatoria al Consejo Consultivo Plural que lanzó el gobierno para pensar la post pandemia. Dijo que desde su espacio político no van a participar porque el oficialismo quiere "socializar la crisis" y consideró que la iniciativa "es nada más que una parodia para justificar su incapacidad". 

-¿Qué piensa del nivel de endeudamiento y de la situación financiera en general de la provincia, que está pagando el aguinaldo en cuotas?

- La preocupación por la deuda la venimos marcando hace mucho tiempo. La provincia viene, en los últimos cuatro años, progresivamente endeudándose de manera peligrosa y creo que ha llegado a un punto muy crítico. Primero tenía un 20% del presupuesto en deuda, después el 40%, después el 60% y hoy, a julio de 2020 estamos en el 100 % del presupuesto en deuda. De eso, el 68% es en dólares y en estos últimos seis meses tomó más de 20 mil millones de deuda. Esto es impracticable en cualquier economía. Los pagos de la deuda en Neuquén tienen la característica de ser a corto y mediano plazo.  La mayor deuda que tiene la provincia es la deuda interna, la deuda de la producción y el desarrollo. La provincia ya venía con dificultades y la pandemia desnuda la poca previsibilidad y previsión que han tenido para gobernar en los últimos sesenta años. El problema es estructural, a tal punto que en tres meses no puede pagar los aguinaldos en tiempo y forma, no puede pagarles a los proveedores e inventó esos bonos, que en definitiva también son deuda. La preocupación es mucha, teniendo en cuenta que es un gobierno que lleva sesenta años, no es que le han entregado una herencia. Es su propia herencia, en todo caso. 

-¿Cuál sería ese problema estructural?

-Es la incapacidad que han tenido para reconvertir la economía de la provincia, en términos de darle valor en origen al petróleo y al gas, y en términos de desarrollo productivo, en diversificar la matriz. Han puesto atención nada más que en dos temas: el tema turístico, que se desarrolló casi por sí mismo, y el tema del petróleo, que es casi la única apuesta del gobierno.

-¿Cree que el gobierno tendría que haber sacado plata de otro lado pero asegurar el pago del aguinaldo a los trabajadores?

-Ahora le echan la culpa a la pandemia. Siempre tienen una excusa. Pero eso hay que preverlo. Eso es lo primero que te enseñan cuando estudiás economía en el secundario. El aguinaldo hay que guardarlo porque son 13 sueldos los que tenés que pagar. Ahí está cuando nosotros hablamos de la falta de previsión. No hablemos de pensar una provincia de treinta o cincuenta años con desarrollo, con expectativas. Pero bueno, es muy difícil con un gobierno que es muy precario para gobernar.

-El gobernador arrancó el año augurando que los dólares de Vaca Muerta iban a servir para pagar la deuda externa. ¿Qué pasó?

-La provincia venía con muchas dificultades por el precio del barril del petróleo pero tiene más que nada dificultades por la falta de administración. No tener conciencia que el gasto público tiene una limitante, que el Estado tiene una limitante y que si agrandamos en forma excesiva el Estado lo que hacemos es privar de desarrollo a toda la provincia, genera falta de pavimento, de ruta, de servicios, de vivienda, todo eso que estamos padeciendo. Esto es incompatible con una provincia tan rica como Neuquén, que la segunda o tercera reserva de gas no convencional del mundo. Así que creo que hay que replantear un nuevo modelo. 

-¿Cómo ve el futuro de Vaca Muerta? Había mucha expectativa en el barril criollo, que ahora existe, pero la actividad sigue sin activarse.

-No se activó porque hay dos condiciones que son muy complejas. El mundo está parado por la pandemia y el mundo nada en petróleo barato, entonces difícilmente pueda subir. Hay petróleo barato convencional y todos sabemos que el no convencional es más caro de producir. Estamos en desventaja competitiva respecto del mundo. La expectativa es que repunte y que termine la pandemia en el mediano plazo y eso haga que haya más producción y más desarrollo. Quizás ahí se pueda desarrollar en forma definitiva o más intensiva en Vaca Muerta. El petróleo es cíclico y cada 3 o 4 años tiene crisis de precios, de conflictos internacionales, crisis locales. Entonces uno tiene que prever las crisis. ¿Cómo se prevén? Cuando hay superávit o cundo hay súper renta después de los 80 dólares el barril de petróleo. Esto es lo que no ha hecho el gobierno. Por otra parte, hay una voracidad inusitada por parte de las operadoras. Creo que esta crisis les ha caído como anillo al dedo para hacer el ajuste salvaje que están haciendo y para una vez más pedir un programa de precarización laboral como lo pidieron en 2016. Espero que no caigan en la trampa los gremios y que no acepten un programa de más flexibilización porque ellos quieren producir a precio barato y vender el petróleo a dólar caro y eso es una manera de hacer muy competitiva Vaca Muerta pero muy explotadora. Así que hay que tener cuidado con eso. 

-El gobierno provincial anunció la conformación de un Consejo Consultivo Plural para discutir la post pandemia. ¿Qué opina de la iniciativa? ¿Van a participar?

-Creo que la idea está bien. El diálogo es positivo en cualquier circunstancia y en cualquier momento, más en esta coyuntura. Pero me parece que este no es un gobierno que asumió hace seis meses como el de Alberto Fernández, con una crisis estructural y con una herencia tremenda como la que dejó Macri de deuda e inflación y todo lo que conocemos. Este es un gobierno que tiene sesenta años, ya lo dije. Entonces la convocatoria es nada más que una parodia para justificar su incapacidad en cuanto al desarrollo, a lo productivo, a la reconversión, a la distribución de la riqueza. En ese marco, nosotros como fuerza política no vamos a participar. Ellos quieren socializar la crisis y yo creo que las fuerzas vivas no tienen que hacerse cargo de la crisis, se tiene que hacer cargo quien gobierna. Ellos son responsables, primero, de lo que pasó, segundo de cómo salimos adelante. Para socializar la crisis estamos y para distribuir la renta no. Así que como idea es buena, pero conociendo al gobierno del MPN difícil que ellos puedan dialogar, porque nunca han dialogado. Segundo, ellos quieren justificar un ajuste y nosotros no estamos de acuerdo.

-¿A quién se refiere con nosotros, al Frente de Todos?

-No, al Frente Neuquino. En el FdT hay algunos compañeros que están de acuerdo con esta postura y otros no. Pero nosotros tenemos un espacio propio y pensamiento propio, siempre lo hemos tenido y hemos sido díscolos en cuanto a la mirada política que tiene el gobierno en cuanto al manejo de la economía, al desarrollo de la producción, de la inclusión social. Por eso nosotros tenemos (en Cutral Co) un gobierno distinto y pagamos el aguinaldo en junio y no tenemos problemas con la falta de gas, problemas con las tomas, porque tuvimos una previsión ante una circunstancia de emergencia como esta.