La flamante ministra de Niñez, Adolescencia y Juventud, Sofía Sanucci, expresó que en Neuquén "si hay gente que no terminó la escuela hay que propiciar los espacios para que la termine", y aseguró que desde ese nuevo ministerio trabajarán para "abrir la matriz productiva" derivada de la industria hidrocarburífera porque "no siempre los jóvenes nos piden ingresar al petróleo".

La abogada de 30 años es la ministra más joven del gabinete de Omar Gutiérrez. Este martes juró en ese cargo, el cual venía ejerciendo con rango de secretaría de Estado, debido a que la funcionaria no cumplía con el mínimo de edad que establece la Constitución provincial para ser conducir un ministerio.

Entre los logros alcanzados durante su gestión en la secretaría, mencionó haber logrado la primera sesión del Consejo Provincial de Juventudes y la primera Diplomatura en Niñez y Participación Ciudadana, y apuntó que aún queda pendiente "generar más territorialidad, ir a aquellos puntos donde no hemos llegado".

En diálogo con , Sanucci remarcó que "la pobreza no solo se combate con la contención económica sino también desde la prevención y la promoción" y afirmó que "trabajar desde la autonomía, desde la recreación lúdica, desde la participación ciudadana también es una forma de combatir esa pobreza".

-¿Cómo toma la jerarquización que se hizo de la Secretaría de Estado de Niñez, Adolescencia y Juventud, que pasa a ser ministerio?

-Cuando se crea el ministerio de Niñez, Adolescencia y Juventud, a mí me designaron y tenía 29 años. Nuestra Constitución provincial dice que para ser ministro o ministra tenés que tener 30 años y no me daba la edad. Ahora yo ya tengo la edad y en realidad creo que es un logro de todos y todas, y la niñez, la juventud y la adolescencia son los destinatarios de ese logro porque es estar en agenda pública. Siempre desde la mirada de la prevención, promoción y con una fuerte pata en la participación ciudadana. 

-¿Cómo ve la participación que le da este gobierno a la juventud?

-Estamos en cambios de paradigmas. Cuando el gobernador Omar Gutiérrez dice que somos el presente no es solo un eslogan, son hechos. Que nos podamos sentar, debatir, ver qué realidades tenemos. No es lo mismo ser joven en Neuquén capital que en el resto de la provincia. Las realidades son distintas y en esos desencuentros tenemos que buscar el encuentro para poder construir las políticas públicas. Creo que fue acertada la decisión del gobernador Omar Gutiérrez de ponernos en la agenda pública, de visibilizarnos, y a partir de ahí el gran desafío que tenemos los jóvenes y las jóvenes de la provincia para generar la masa crítica, y la crítica constructiva hacia el mismo Estado, porque creo que el Estado tiene que hacer el ejercicio constante de repensarse, si no nos creemos omnipotentes y no está bueno. La crítica constructiva nos permite cambiar la política pública y cambiar realmente las realidades.

-¿Cuáles son los ejes en los que va a trabajar en esta nueva gestión?

-Cuando se crearon los foros para crear la Ley de Juventudes hubo algunos ejes que los mismos jóvenes nos marcaron, como el trabajo y el empleo, las capacitaciones, la participación ciudadana, la vivienda. En base a eso nosotros reestructuramos en su momento la Secretaría. Generamos capacitaciones, nos unimos al "Plan 10mil" (N. de la R: es un plan para capacitar durante tres meses a jóvenes de entre 18 y 30 años en oficios vinculados a la industria hidrocarburífera). El Estado tiene muchas herramientas, pasa que estamos acostumbrados a trabajar aisladamente. Es cuestión de articularnos, despojarnos de nuestros egos institucionales y formar equipos. Hemos trabajado con emprendedurismo, y tenemos una materia pendiente que es el primer empleo, que en eso vamos a hacer hincapié en esta nueva gestión. 

En materia de Niñez, desde la prevención y la promoción el gobernador se adhiere al proyecto internacional de "La Ciudad de las Niñas y Niños" que maneja el pedagogo (Francisco) Tonucci desde Italia, y somos este año provincia coordinadora de la red argentina de Ciudades de Niñas y Niños. Eso posiciona a la niñez desde otra perspectiva. Cuando se incorpora la convención de los Derechos Humanos, con nuestra grandiosa Ley 2302 empezamos a transitar este cambio de paradigma que habla de niños y niñas como sujetos de derechos. Y nosotros ahora le agregamos esto de sujetos políticos, que es ejercer el derecho a participar y que ellos mismos nos puedan contar qué los está atravesando. Creamos los Consejos de Niños y Niñas, espacios participativos donde los niños tienen voz, nos cuentan sus problemáticas como es el bulling, o festejar los cumpleaños o el derecho a jugar. Así trabajamos con otras problemáticas que los atraviesan como es el suicidio adolescente, el abuso sexual infantil, el embarazo no intencional. Cuando uno genera el protagonismo de esas franjas etarias las realidades que uno creía que eran son otras, y en base a eso tenemos que organizarnos y articularnos.

-¿Tienen datos de cuántos niños y niñas en la provincia están bajo la línea de pobreza?

- En líneas generales, en este contexto macroeconómico, nosotros estamos bien. Y la pobreza no solo se combate con la contención económica sino también desde la prevención y la promoción. Trabajar desde la autonomía, desde la recreación lúdica, desde la participación ciudadana, también es una forma de combatir esa pobreza. La realidad económica de Neuquén es distinta a la realidad del resto del país pero aun así obviamente nosotros tenemos índices de pobreza que hay que combatir. Esa lucha es no solo desde este ministerio, tenemos Desarrollo Social, Educación, Salud, todos trabajamos. La niñez, la adolescencia y la juventud son transversal a todas las áreas de gobierno.

-¿Hay en la provincia jóvenes que no estudian ni trabajan, lo detectan como un problema?

-Cuando hay una realidad para nosotros es un problema y hay que combatirlo. Si hay gente que no terminó la escuela, hay que propiciar los espacios para que la termine. Si hay gente que termina la escuela y por ahí no quiere estudiar una carrera universitaria y quiere hacer un oficio, en eso estamos con el "Plan 10mil", que lo que nos permite es ir con el trabajo territorial que tenemos con la subsecretaría de Juventud, ver esas demandas por localidad y llevar la capacitación. Estuvimos en Junín de los Andes, donde se capacitaron y recibieron 36 chicos. Eso es bueno, generar herramientas de salida laboral.

-Los jóvenes en Neuquén buscan trabajar en oficios relacionados con la industria hidrocarburífera pensando en los sueldos que paga el mundo del petróleo. ¿Ustedes trabajan para ofrecer otro tipo de alternativas?

-El petróleo abre otras puertas también como son la gastronomía, la hotelería, las estaciones de servicios, la cuestión operativa, recursos humanos, marketing. Apostamos a abrir esa matriz productiva y no siempre los jóvenes nos piden ingresar al petróleo. Se amplía por completo el abanico de posibilidades en materia laboral. Nosotros trabajamos en base a lo que los y las jóvenes nos piden. Hicimos una encuesta en Cutral Co preguntando en qué oficios querían que los capacitemos y surge todo esto. Lo mismo en Junín de los Andes o en el norte de la provincia. El chip que uno ve desde Neuquén capital es que es todo Vaca Muerta, pero la demanda es otra también. Apostamos a eso, a lo que nos demanda la ciudadanía.

-¿Cuáles serían los logros alcanzados hasta ahora?

-Logramos la primera sesión del Consejo Provincial de Juventudes. Vinieron jóvenes de toda la provincia, yo me largué a llorar porque ahí pudimos ver todo aquello que se venía construyendo desde hace dos años. Haber llegado a tantas localidades y que tantas localidades hoy estén creando las áreas de juventudes está buenísimo, porque es la forma de replicar las políticas públicas. Haber capacitado gente es re importante porque el Estado acompaña una elección o un deseo personal. En materia de Niñez, haber logrado la primera Diplomatura en Niñez y Participación Ciudadana no existe en el mundo. Fueron los primeros 56 graduados del mundo que ejercen la participación ciudadana como un derecho y fue para participantes de toda la provincia, y lo pudimos realizar con la Universidad Nacional del Comahue, que le da la institucionalidad que se necesita. Acto seguido todos los municipios se adhirieron a las Ciudades de Niños y Niñas. Eso es fantástico porque estamos todos tratando de ir por el mismo camino. 

-¿Qué cosas quedan pendientes para seguir trabajando?

-Tenemos que generar más territorialidad, ir a aquellos puntos donde no hemos llegado, trabajar fuertemente en el abuso sexual infantil, en la participación de adolescentes y en generar entornos, es decir, espacios de contención y de encuentro, trabajar con las comisiones vecinales de cada municipio. No hay mejor persona que nos diga la realidad que aquel que está en el territorio. Ahí nos tenemos que articular todos. Si nosotros vamos e imponemos una política pública no está tan bueno. Queda pendiente la articulación entre los poderes y la articulación interestatal. Tenemos que hacer nosotros la autocrítica como Estado y seguir fortaleciendo.