Sindicatos docentes de todo el país realizaron un paro nacional que tuvo el carácter de “jornada de duelo” por la muerte, en un siniestro vial, de dos maestras de Chubut que habían viajado a la capital de su provincia para participar de las protestas de trabajadores públicos por falta de pago de sueldos.
Las educadoras fallecidas, Jorgelina Ruiz Díaz y María Cristina Aguilar, eran docentes de la escuela 738 de Comodoro Rivadavia. Sus restos fueron inhumados ayer, mientras en establecimientos de enseñanza de todas las provincias se realizaba la huelga convocada por la Ctera (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina).
Roberto Baradel declaró que el conflicto no puede seguir una semana más y anunció que intentara hablar con el ministro de educación, Alejandro Finocchiaro y con el de Interior, Rogelio Frigerio para exigir una resolución urgente de conflicto.
El dirigente docente bonaerense Roberto Baradel, que es secretario adjunto de Ctera, afirmó que la actual situación que afecta a los trabajadores de la enseñanza y demás empleados públicos de Chubut “no puede seguir una semana más”. Anticipó que reclamarán al ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, y a su par de Interior, Rogelio Frigerio, una “urgente solución” al conflicto.
En la Capital Federal (ver imágenes) hubo una marcha a la Casa de la provincia de Chubut impulsada por distintas seccionales de Suteba (Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires), así como por el gremio Ademys (Asociación de Enseñanza Media y Superior) y por agrupaciones políticas de izquierda.
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