Los movimientos sociales, que congregan mayoritariamente a familias humildes en muchos casos sin trabajo ni ingresos fijos y que realizan actividades laborales en el marco de la denominada “economía popular”, fueron protagonistas de una multitudinaria marcha en Buenos Aires por “Paz, Pan y Trabajo” en el día de San Cayetano, considerada precisamente el “patrono del trabajo”.

Varios miles de personas participaron de la caminata que recorrió gran parte del eje este-oeste de la ciudad, a lo largo de la avenida Rivadavia, desde el santuario situado en el barrio de Liniers hasta el Congreso Nacional.

Allí se realizó un acto donde los organizadores denunciaron que “este gobierno dijo que venía a gobernar para todos los argentinos pero volvió a instalar el hambre, destruyó el trabajo y condenó a la mitad de nuestros pibes a ser pobres”, una situación a la que calificaron de “catástrofe social”.

Además, volvieron a reclamar que el Parlamento trate los cinco proyectos que las organizaciones presentaron tiempo atrás de forma conjunta. Se trata de una norma ampliatoria de la Emergencia Social, y además la ley de Emergencia en Adicciones, la de Emergencia Alimentaria, la de Agricultura Familiar y ley contra la Violencia de Género.

Los principales convocantes fueron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Somos Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), a los cuales este año se sumó el Frente Popular Darío Santillán. Esos movimientos sociales tuvieron el acompañamiento de una gran cantidad de sectores sindicales y de diversas organizaciones populares.