Fotos y texto: Pepe Mateos

“Yo lo voté porque quería un cambio y el único cambio que conseguí es estar fundida”. Son palabras de Georgina, empleada de una empresa consignataria de autopistas, que en mayo de 2018 tomo un crédito hipotecario por $ 3.200.000 (tres millones doscientos mil pesos).

Actualmente ese capital supera los $ 5.400.000. La cuota inicial era de 14.500 pesos, y hoy asciende a 24.000. Obligada por las circunstancias, presentó un recurso de amparo donde solicita que la cuota no supere el 30% de su sueldo.

Georgina es una de los alrededor de 170.000 deudores de créditos hipotecarios UVA y forma parte del colectivo “Somos Hipotecados UVA”, muchos de cuyos integrantes representan a una clase media engañada y estafada durante la campaña presidencial de 2015. El grupo de damnificados se ha autoconvocado desde hace un año, y ayer, 20 de junio, se manifestaron en Plaza de Mayo.

Los créditos UVA (Unidades de Valor Ajustable) se ajustan de acuerdo a la inflación, pero la publicidad y anuncios acerca de estos planes por parte del gobierno han sido confusos y engañosos. Incluso, la versión macrista del plan Procrear está bajo este régimen de financiación, igual que otros tipos de créditos, y todo pareciera indicar que intentan llevar esta modalidad a varios ítems de formas de pago.

Según los números que presenta el colectivo, desde que en abril de 2016 entró en vigencia el crédito hipotecario ideado por el gobierno de Cambiemos, el aumento del índice ha sido del 170%.

Sebastián, otro de los presentes en el “banderazo” de ayer, relata que tomo un crédito por el 50% del valor de la vivienda de $ 1.280.000 (un millón doscientos ochenta mil), con una cuota inicial de 9.800 pesos. Contó que va por la cuota 21 y está pagando 21.800, y que el capital adeudado ahora es de $ 2.300.000 (dos millones trescientos mil).

Georgina y Sebastián son solo dos casos puntuales, pero todos viven situaciones similares de un sobreendeudamiento que a mediano plazo se hace inmanejable y el colectivo apunta a lograr ser escuchados por la clase política.

En su pagina web, www.hipotecadosuvaargentina.com piden entre varios puntos que se modifique la forma de indexación, de forma que tenga una relación razonable con los ingresos reales, y así dar previsibilidad mensual y anual a lo largo de la duración del crédito.

Esta situación afecta gravemente a un sector de la clase media que cada día percibe cómo se van restringiendo más sus derechos. Es una muestra más del cinismo de un gobierno que carece -entre otras tantas cuestiones- de sentido social, y sostiene su plan económico en un esquema financiero que fagocita todas las posibilidades productivas.

Bajo la consigna “viviendaSinegocioNo”, los hipotecadosUVA buscan armar una gran red a lo largo del país que involucre a todos los afectados en similar situación, como forma de intentar ser escuchados y encontrar soluciones viables.