Un nuevo paro y movilización realizó ayer la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a fin de exigir la reapertura de paritarias y una recomposición salarial frente a la pérdida del 65% del salario en la era macrista, debido a la inflación y el ajuste. Además, continuaron su reclamo por la reincorporación de los y las 35.000 trabajadores y trabajadoras despedidos en este periodo.

El secretario general del sindicato, Hugo “Cachorro” Godoy, explicó que la protesta también tuvo el propósito de empujar una huelga de toda la clase trabajadora, y anunció que el 28 y 29 de este mes volverán a parar con la CTA-A y otras organizaciones.

La manifestación finalizó frente al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), donde ya hace unos meses que ATE y otras organizaciones realizan una vigilia desde los mediodías hasta las 16, los días en que se espera el anuncio del índice de inflación mensual.

La vigilia se ha constituido prácticamente en un ritual mensual que es acompañado por venta alimentos a precios que son un desafío a la lógica inflacionaria. Entre ellos se encuentran productos de panificación elaborados por trabajadores de la economía popular, y verduras orgánicas cultivadas por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).