13/05/2019
María Verdugo
El juicio contra el médico que negó un aborto “es un acto de justicia”
María Verdugo, integrante del Comité de Salud Sexual y Reproductiva del Hospital Cipolletti, aseguró que el hecho de que el juicio contra el médico ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra, acusado de revertir un aborto a una joven víctima de violación se realice ya es un acto de justicia para la víctima y los movimientos de mujeres y feministas que están acompañando.
El juicio comienza hoy y se extiende hasta el miércoles 15 de mayo.
El hecho que se ventila ocurrió el 2 de abril del 2017, cuando una joven ingresó a la guardia del hospital de Cipolletti con fiebre y contracciones manifestando su decisión de abortar el embarazo surgido de una violación. La joven ya había ingerido misoprostol. El ginecólogo cipoleño negó el protocolo de aborto no punible.La chica estuvo internada y con asistencia psiquiátrica permanente desde ese día y hasta que le practicaron la cesárea. Luego tuvo varios intentos de suicidio. Según Rodríguez Lastra tomó una determinación rápida “en pos de la salud de la madre" y que optó por los procedimientos médicos que en ese momento consideró adecuados.
El juez designado es Álvaro Javier Meynet. El defensor del médico es Damián Torres y la fiscalía está representada por Santiago Márquez Gauna y la fiscal adjunta Annabella Camporesi.
En dialogo con el programa Viento Sur que se emite en 17 radios de Rio Negro y Neuquén, María Verdugo, quien también integra la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir y activista feminista de la organización La Revuelta, dijo que la joven continúa hoy en extrema situación de vulnerabilidad. “No es lo que queremos difundir pero sí es necesario que se sepa que su existencia está atravesada por lo que ha ocurrido”, afirmó.
Respecto al argumento de Rodríguez Lastra sobre que en la semana 22 no puede practicarse un aborto no punible Verdugo explicó: “En el protocolo de atención de victimas de violencias sexuales, incluida en la legislación, se acuerda que no hay límites en el tiempo de embarazo para practicar el aborto producto de violencia sexual”.
Respecto a la objeción de conciencia, también citada por el acusado, aclaró verdugo: “es un derecho del profesional a no iniciar una práctica, pero no es posible negarse a resolver un aborto en curso que ya ha sido iniciado. Además la objeción de conciencia no se aplica a las instituciones. No pueden ser objetoras de conciencia”.
