Una imponente pintura preside el Salón de los Pasos Perdidos en el Congreso de La Nación,“El presidente Julio Argentino Roca inaugura el período legislativo”. El autor es Juan Manuel Blanes y esta fechada en 1886.

En ella Roca tiene un cáracter central y parece observar desde la eternidad con una mirada severa y a la vez perpleja, los acontecimientos que depara la historia.

¿Qué le habra parecido asistir al revoleo de verduras de humildes trabajadoras y trabajadores festejando la presentación de una ley de Acceso a la TIerra destinada a pequeños productores agricolas?

Un proyecto de ley impulsada por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) avalada por la diputada nacional y vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau, que plantea crear una linea de créditos blandos para la creación de colonias agricolas y créditos individuales para que los productores de la agricultura familiar puedan comprar sus lotes o construir y mejorar sus viviendas.

La presentación tuvo un gran apoyo político, y participaron entre otros, Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social de la Nación; Luis Basterra, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; Leopoldo Moreau, Nahuel Levaggi, presidente del Mercado Central de Buenos Aires y coordinador nacional de UTT; Malena Galmarini, presidenta de AySA; Elías Amador, delegado de UTT La Plata; Marta Ramos, delegada de la Colonia UTT 20 de abril Darío Santillán; el intendente Juan Ignacio Ustarroz, el senador de la la provincia de Buenos Aires, Paco Durañona y legisladores provinciales.

“La tercera tiene que ser la vencida” dijo el Ministro de Agricultura, Luis Basterra que como diputado había impulsado el tratamiento en dos ocasiones anteriores sin lograr avances.

Nahuel Levaggi, referente de la UTT y presidente del Mercado Central enfatizo, “proponemos transformar la matriz productiva y esto no es contra de nadie sino a favor de todos. ¿Quién puede no estar de acuerdo en que un productor pueda acceder a un crédito?”.

El ministro Daniel Arroyo se refirió a la necesidad de reconstruir el desarrollo productivo: “Me parece que todos los que estamos haciendo algo vamos a ser juzgados por cuánto dimos vuelta la situación y, en mi modo de ver, esta ley cambia la situación, viene a fortalecer la economía familiar, para que la Argentina se reconstruya de abajo hacia arriba”.

“Nunca pensé que iba a estar sentado acá”, dijo Elías Amador, delegado de la UTT. En el mismo sentido Marta Ramos, agricultora de la Colonia UTT “20 de abril Darío Santillán” de Jáuregui, detuvo su alocución para decir lo emocionada y nerviosa que estaba por la circunstancia, “es la primera vez que estoy acá”.

Trabajadores, luchadores, hablando en el Congreso, pidiendo respuestas a necesidades que no son solo situaciones particulares sino una solución a la crisis alimentaria y productiva de un importante sector.

El 60% de alimentos que circulan en el mercado interno argentino es producido por pequeñas familias productoras, pero sólo el 13% de la tierra está en manos de pequeños productores. Mientras tanto, el 1% de las empresas agrarias controlan el 36% de la tierra cultivada en nuestro país.

Esta es el mapa presentado y que exige una respuesta institucional y politicas de apoyo sostenidas en el tiempo para que puedan ser una real alternativa a al modelo agricola actual.

El proyecto, además de la linea de créditos individuales prioriza la creación de Colonias Agroecologicas y dispone que el estado destine parte de las tierras públicas ociosas para ser loteadas y vendidas mediante este sistema de créditos, con el exclusivo fin de que se dediquen a la agricultura familiar. Como contrapartida, obliga a quien obtenga uno de estos créditos hipotecarios a cumplir con una serie de condiciones, como residir en el predio comprado, trabajarlo en forma personal, con la colaboración principal de su familia, haciendo de ello su ocupación personal, reducir progresivamente el uso de agrotóxicos, mantener indiviso el terreno, no alquilarlo, venderlo ni transferirlo por un período de 20 años.