“Ahora vamos a abrir la “Olla bruja”, dice Guillermo Suárez, frente a la estación Constitución. Se está realizando un “feriazo” de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) vendiendo todos los paquetes de verdura a $20 y $30. 

Es el Día de la Alimentación para la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), y las entidades campesinas y de pequeños productores han redefinido como Día Mundial de la Soberanía Alimentaria. Es decir, el derecho de los pueblos a diseñar políticas agrarias que sean una alternativa al agronegocio, que destruye el medio ambiente, la biodiversidad y es básicamente especulativo.

La “olla bruja” acapara la atención y la curiosidad rápidamente y antes de destaparla. La responsable de esta olla, Magali Sánchez explica de qué se trata.

Los anuncios hablaban de una olla popular a cargo de la Red de Comedores por una alimentación soberana, acompañando el “feriazo” pero la aparición de una “olla bruja” sorprende. 

“Cociné todo, previo a haber puesto las legumbres en remojo la noche anterior, hasta que llego al punto de ebullición, una hora y media aproximadamente. Luego paramos la cocción y con la olla dentro de una canasta térmicamente acondicionada el proceso continuó durante tres horas más a una temperatura aproximada de 85º y aquí esta el resultado”

Es un guiso de lentejas de alto nivel, tiene lentejas, arroz, carne, arvejas, morrón, cebolla, verdeo, habas, apio y zapallo, describe Magali.

“Esta forma de cocinar va a ser revolucionaria, principalmente en los comedores populares” afirma sin dudar Noelia Vera, licenciada en nutrición y especialista en políticas públicas.

“Además de resultar mucho más económica por el ahorro de energía va a incentivar el consumo de legumbres que están fuera de las dietas habituales, que son fuente de proteínas vegetal y combinadas con los cereales hacen un importante aporte nutricional, también recupera formas de cocción muy común en culturas ancestrales que habían sido abandonadas como es el caso del curanto”.

Noelia, desde la conducción de la recientemente creada, Gerencia de Alimentación Sana, Segura y Saludable del Mercado Central, esta impulsando formas de cocinar y promover el consumo de verduras agroecológicas a través de cursos y encuentros que denominan “intercambio de saberes” y que están dirigidos principalmente a las y los referentes de  comedores populares, buscando agregar calidad y valor nutricional. 

Guillermo Suárez, docente de la Universidad Nacional de San Martín, destapa la olla y muestra la forma en que se realizo el aislamiento aplicando conocimientos sobre la conservación de la energía y utilizando elementos reciclados.

“Soy economista y cocinero”, se define, “y siempre digo que soy un economista del desperdicio. Por ejemplo, una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo se pierde en la cadena de productores, distribuidores y consumidores. Es necesario replantearse ese proceso para recuperar lo más posible.

Desde la Diplomatura de Alimentación y Cultura Saludable de la Unsam intentamos  concientizar acerca de la necesidad de un cambio cultural en nuestros consumos.”