“Somos esenciales y profesionales. Exigimos ese reconocimiento”. Bajo esa consigna miles de enfermeras y enfermeros se movilizaron ayer desde el Congreso a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La movilización se realizó en el marco de un paro de 24 horas convocado por la Asociación de Licenciados de Enfermería (ALE) que comenzó a la cero hora del jueves. Participaron ATE y gremios vinculados a la salud.

Los reclamos del sector son varios, pero principalmente exigen ser reconocidos como profesionales de la Salud, ya que en este momento tiene categoría de administrativos. Esta situación se ve contrastada por la importancia que tienen enfermeros y enfermeras en la pandemia. 

Además de reclamar por aumentos salariales, la movilización repudió la represión que sufrieron en la movilización del 21 de septiembre a manos de la policía de ciudad, hechos por los que responsabilizan directamente al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

La situación de enfermeras y enfermeros ha sido una de las más críticas dentro de los trabajadores considerados esenciales por el riesgo constante de contagios, y en muchísimos casos por no contar con equipos de protección adecuados, entre otras situaciones que se dan como por ejemplo no contar con las áreas de descanso necesarias, o la imposibilidad de tomar francos, ni licencias a causa de la falta de personal, con el costo de un alto estrés personal.

La cuestión de la pandemia, como sucede con muchas otras situaciones, no ha hecho más que agravar y poner en evidencia un estado de cosas deficitario y que no encuentra ninguna respuesta satisfactoria desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La Asociación de Enfermería de CABA ha manifestado en un comunicado que “aún sin tener datos exactos, son más de 40 los colegas fallecidos en el país”.

Esto es una prueba del riesgo que corren las trabajadoras y los trabajadores de la Salud y la importancia vital de su actividad.