Con el número de contagios diarios más altos en lo que va de la cuarentena, 1226 en las últimas 24 horas, miles de corredores y caminantes se largaron a las calles luego de las 20 como viene sucediendo desde el día lunes.

En un clima de tensión entre la Provincia y la ciudad de Buenos Aires debido a la falta de coordinación por las medidas tomadas en un momento crítico de la pandemia, los parques de la Ciudad y sus calles aledañas se convierten en un escenario bordeado por las siluetas de corredores, caminantes y demás buscando alguna forma de recuperar una “normalidad”.

El desborde producido el primer día por la cantidad de gente que salió a correr desaforada provoco preocupación en el Gobierno de la Ciudad que ahora busca la manera de limitar horarios y aglomeraciones.

"Yo sé que hay demanda, de las ganas de salir a correr, de ir a comer un bife a un restaurante, de salir con la familia un domingo. Yo quiero volver a la cancha más que nadie, ahora que Argentinos se clasificó a la Libertadores y no lo puedo ver jugar", se lamentó Alberto Fernández.

También Kicillof pido ser prudente manejándonos de acuerdo a los riesgos que se presentan en este momento."Las medidas de seguridad personal y el distanciamiento social son fundamentales cuando crece el número de contagios", insistió el mandatario provincial con algo que se repite hasta el hartazgo pero que cada vez repercute menos. En este contexto, declaró: "Seguro que entramos en una etapa de revisión del aislamiento obligatorio. Habrá que acostumbrarse a flexibilizar y endurecer, sin ver esa posibilidad como una derrota".