Como una señal de acompañamiento del sentir de ese momento, un minuto antes de iniciarse el acto de homenaje a las 10 víctimas del incendio de Iron Mountain, se desató ayer un aguacero intenso que duró unos breves minutos y se repitió en el mismo instante en que terminó.

A seis años de la tragedia, el próximo 10 de febrero se definirá en la Cámara Nacional de Casación si se acepta como querellantes a los familiares de las víctimas del incendio. Esto supondría un avance para dar lugar al inicio del juicio oral que ha tenido marchas y contramarchas.

En el proceso que se extendió por seis años, los imputados todavía no fueron juzgados. Hasta el 5 de marzo de 2018 había acusadas 35 personas, pero 18 de ellas fueron sobreseídas. Entre las 17 a quienes el juez de instrucción Pablo Ormaechea les dictó su procesamiento, se encuentran el gerente general de Iron Mountain Argentina, Guillermo Eduardo Lockhart, y la funcionaria del gobierno porteño Vanesa Ileana Berkowski, que le da nombre a la caratula del expediente “sobre incendio u otro estrago con muerte de persona damnificada”.

El martes los familiares fueron recibidos por la ministra de Seguridad de la Nación, Sabrina Frederic, en un gesto de apoyo a la resolución de la causa.

Javier Moral, abogado de parte de las víctimas de Iron Mountain en una entrevista de RadioGráfica afirmo que “fue lo que se llama en la jerga un incendio a pedido, la pericia muestra a todas luces que fue intencional”, agregó.

Durante el acto, Jorge Campos, padre de Sebastián, bombero voluntario que perdió su vida en el siniestro, sostuvo: “Iron Mountain siempre tuvo intención de matar. Si no nunca hubieran iniciado el incendio, hubo complicidad entre Macri y la justicia con esta causa”, denunció Campos y pidió a la justicia que se encargue de saber quién fue el autor intelectual de la tragedia.