Columnistas
01/03/2019

Salvados por Francisco

De Vaconfirma a Ediciones B de Barcelona

De Vaconfirma a Ediciones B de Barcelona | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El autor presentará el próximo 7 en la Casa Argentina en Roma, su nuevo libro, “Salvados por Francisco. Cómo un joven sacerdote se arriesgó para ayudar a perseguidos por la dictadura”. Tal como lo cuenta aquí, la idea original surgió con una nota publicada en este portal.

Aldo Duzdevich *

Algunos amigos de Neuquén que profesan la fe católica y me conocen desde hace muchos años, me preguntan sorprendidos ¿desde cuándo se te dio por defender al Papa? Claro, poco me han visto por la Iglesia, salvo esas misas de Don Jaime, durante la dictadura, que se hacían de homenajes a Perón y Evita.

Para quienes no me conocen y gustan de teorías conspirativas podríamos confesar que, detrás de este libro, hay una trama muy oculta que pasa por la logia P2, el banco Ambrosiano, Soros, Vaca Muerta, los jesuitas, la sinarquía internacional y otros, que usan como fachada, un aparente inocente portal de información neuquino, llamado Vaconfirma que se dedica a poner y sacar gobiernos (sin ningún éxito hasta el momento). Más allá de los millones de dólares (que me consta manejan) el Vasco Mauriño y Sergio Fernández Novoa, voy a contar cómo nació este libro, y nobleza obliga, agradecer a estos dos amigos y compañeros que me dieron espacio para publicar una nota que dio origen a esta historia.

A fines de diciembre de 2016, mi hijo, me dice “¿viejo, viste la serie de Netflix del Papa?, mirála, está muy buena”. Busqué y en dos noches vi los cuatro capítulos de Llámame Francisco una gran película interpretada por Rodrigo de la Serna. Unos días después un periodista de Pagina 12, publicó dos notas de tono muy crítico a la serie.

Como cuento en el libro, yo vengo de familia católica, a los 6 o 7 años oficiaba de monaguillo y tocaba la campanita en las misas que todavía eran en latín. Después vino la Acción Católica, los campamentos  juveniles y de allí sin mayores escalas a la JP y Montoneros. En el ‘74 siguiendo a los curas Carlos Mugica y  Jorge Galli, nos fuimos de Montoneros y formamos la JP Lealtad que tuvo poco andamiento, pero salvó la vida de muchos jóvenes (entre ellos a Néstor y Cristina). En el ‘74 me vine a Neuquén, y ya pasé a ser un católico cultural, casamiento por Iglesia, bautismo de hijos, etcétera, pero nunca renegué de mi formación cristiana en cuyos valores sigo creyendo firmemente.

De Jorge Bergoglio nunca supe mucho más de lo que leía en los diarios durante el gobierno de Néstor. Pero, cuando el hombre fue designado Papa y habló de una “Iglesia de los pobres y para los pobres”, comencé a prestarle atención. Luego empecé a leer con más detenimiento sus posiciones políticas haciendo frente al neoliberalismo, y ya me molestó, la insistencia de esa predica anti Francisco acusándolo de colaborar con la dictadura. Pensaba, como es posible que al Papa Francisco, un  líder reconocido y admirado mundialmente, nosotros los argentinos le sigamos pateando los tobillos con la cantinela de “conservador,” fascista” y “pro dictadura.”

Lamentablemente durante estos años se usó muchas veces el latiguillo de simpatizante de la dictadura, para descalificar adversarios. En muchos casos se castigó duramente el pasado de algunos (con verdades a medias y fuera del contexto histórico); y en otros, que eran amigos, se obvió y/o ocultó su pasado.

El mismo Perón fue acusado de ser un “viejo facho” y “creador de la Triple A”, acusaciones que no son diferentes a las que recibió del embajador Braden y del Partido Comunista de Codovilla en 1945. Mi libro anterior “La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón”  está dedicado básicamente a reivindicar la figura del último Perón, y mostrar otra parte de la verdad de los años ‘70. Claro que para explicar esta parte de la historia, primero hay que deconstruir (como se dice ahora) gran parte de los paradigmas establecidos como verdades absolutas por otros escritores.

Pero, volviendo a la historia de este libro. Esas críticas a la película y  a Francisco me motivaron a responder. Entonces de caliente nomás escribí una nota y les pedí al Vasco y Sergio si me la podían publicar en Vaconfirma. Luego la desparrame por whatsapp entre los compañeros de distintas partes del país. Cayo en manos deEduardo Valdés (defensor de Francisco) y me llamó al celular, diciéndome “esta nota está muy buena, ¿porque no la publicamos en Página 12?”. Mi respuesta fue “Eduardo a mí en Página no me van a dar bola, ahora si vos tenés cómo llegar a publicarla encantad. Y así fue, luego de un par de semanas de tratativas la misma nota (reducida en tamaño) se publicó en Página.

Contra lo que esperaba (yo siempre espero los cachetazos) la nota tuvo muy buena repercusión y me llovieron felicitaciones de compañeros, sobre todo jóvenes que ven con muy buenos ojos a Francisco pero tienen ese ruido detrás de las acusaciones sobre su pasado.

Días después, Valdés me invito a comer unas empanadas con el guionista de la serie Martín Salinas a quien también le había gustado la nota y en la charla alguien dijo “ahora tendrías que hacer un libro”. Y de allí salí pensando... la idea central la tengo, pero, tendría que ponerme a investigar y ver hasta dónde puedo llegar.

Y así fue. Por Facebook y whatsapp comencé a buscar testigos de época. Me leí siete biografías de Bergoglio (me faltó hacer el mes de ejercicios espirituales nomás) revolví diarios, bibliotecas. En Buenos Aires me conecté con el veterano militante peronista Javier Mauriño, quien además de leer los borradores, me abrió una infinidad de contactos que dieron testimonio e información. Me conecte con ex-seminaristas, y con compañeros de diferentes extracciones. Llegué a un par de amigos personales del Papa de muy bajo perfil, pero muy informados. Contrariamente a lo pensado donde menos bola me dieron fue en la Iglesia. Yo ingenuamente pensaba que si iba a escribir algo en favor del Papa, me iban a recibir con los brazos abiertos. Y salvo un par de excepciones (cuyos nombres figuran en los testimonios) a los curas y obispos no les pareció importante atenderme. No pongo en esa lista al padre Domingo Bresci, viejo militante, amigo de Carlos Mugica, a quien conocía de antes y que aceptó darme una mano leyendo los borradores y dándome sugerencias en especial de los temas de eclesiales de los cuales yo conocía muy poco.

 El resultado de la investigación me sorprendió y modificó mi idea inicial con la que escribí las dos notas de prensa. Jorge Bergoglio había ayudado a mucho más gente de la que yo suponía y había asumido riesgos al borde de la temeridad exponiéndose él y sus colaboradores cercanos.  

Cuando tuve un primer borrador, le lleve la idea a Diana Cavallaro de Editorial Penguin Ramdon House, quien fue la editora de mi libro anterior. Allí comenzó otra larga tratativa (las editoriales no son de fácil acceso) hasta que aceptaron la posibilidad de publicar un libro.

En las manos de las dos nuevas editoras, Gabriela Vigo y Florencia Cambarieri, el borrador original, quedo reducido a menos de la mitad. El original tenía más contexto histórico que personaje. Su tarea fue recortar y extractar para centrar el libro en la figura de Francisco. Los cambios no alteraron en nada la esencia, sino que comprimieron y reordenaron el texto. Quedo un libro breve, de lectura ágil y que destaca lo principal de la historia allí contada.

Cuando estuvo listo, me comunicaron que no iba a salir por Sudamericana sino por Ediciones B de Barcelona, otro de los sellos que pertenecen al grupo. Y que además de Argentina, se iba a publicar en España y otros países de habla hispana.

Bueno, pensé, será que me estoy convirtiendo en escritor. Alguien dijo, que “toda gran empresa nace como una pequeña idea en el corazón de un hombre”. Y, sí. Esto nació muy de casualidad como una pequeña idea. Un par de amigos neuquinos aceptaron publicarme una nota. Y la cosa creció de Vaconfirma a Ediciones B de Barcelona. Lamento defraudar a los de las teorías conspirativas pero a veces las cosas suelen ser simples, como lo es la vida. Lamentablemente Sergio y el Vasco todavía no han logrado voltear ni poner gobiernos y mucho menos ganar su primer millón. Aunque quien dice que con esta nota, no salten al estrellato y la próxima vez paguen el café.

 

* Autor de “Salvados por Francisco” y “La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón”.


 

Reseña del libro:

 

SALVADOS POR FRANCISCO

Descripción en una línea:

En julio de 1973 Jorge Bergoglio, de treinta y seis años, fue designado al frente de la Compañía de Jesús. La irrupción de la dictadura lo desafió a tomar riesgos para preservar la vida de varios seminaristas amenazados, de personas allegadas y de otras a quienes ni siquiera conocía. Por primera vez los protagonistas relatan, paso a paso, qué gestiones realizó y qué decisiones asumió para salvarlos del secuestro, la tortura y la muerte.

Contenido:

Cuando el 13 de marzo de 2013 el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa, todo el arco político de la Argentina celebró la noticia. Sin embargo, uno de los diarios oficialistas del momento sostuvo que el alto prelado había sido denunciado por complicidad con la dictadura militar.

Si bien varios de sus biógrafos tocaron el tema de los años de Bergoglio como Provincial de los jesuitas y su papel en la convulsionada década de 1970, no existe una investigación exhaustiva sobre esa etapa que pueda mostrar otra visión y equilibrar los ríos de tinta vertidos para descalificar al actual Papa Francisco, el primer Papa latinoamericano y jesuita de la historia. Este libro recorre una etapa de la historia en cuyas turbulentas aguas debió navegar el joven sacerdote jesuita: la década de 1970 en la Argentina, y cuenta su verdadera historia.

¿Cuál era, realmente, el pensamiento político de Jorge Mario Bergoglio? ¿Qué relación había forjado con el peronismo y sus distintas vertientes? ¿Que tuvo que ver con la redacción del Proyecto Nacional? ¿Cuál era su relación con los jóvenes volcados a la guerrilla? ¿Qué demandas hizo Bergoglio ante la Junta Militar por la liberación de los sacerdotes que habían sido secuestrados? ¿Podría el joven Provincial haber hecho más de lo que hizo? ¿Tuvo miedo? ¿Es cierto que arriesgó su vida por personas a quienes ni siquiera conocía? ¿Qué pasó en torno al secuestro y posterior liberación de los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics?

Por primera vez se revelan cartas, testimonios y acciones desconocidas que realizó al frente de la Compañía para ocultar a jóvenes de distintas ideologías amenazados o facilitarles la salida del país. Dijo el periodista y escritor ítalo-argentino Alfredo Somoza, a quien Bergoglio ayudó a escapar: “Aunque no le gusta definirse como un héroe, hizo lo que pudo contra el totalitarismo, arriesgando su vida”.

Única biografía de Francisco con perspectiva política, este libro desarrolla también temas como las etapas en la formación jesuita; el Concilio Vaticano II y la Iglesia Sierva y Pobre; origen y derivas del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo; los jóvenes de los setenta; las amenazas de la Triple A los jesuitas; la relación con Enrique Angelelli y Carlos Mugica; la colaboración de Bergoglio con los grupos gremiales de resistencia a la dictadura;  la posición de la Iglesia Católica frente a la dictadura militar; consejos, advertencias y planes de fuga; frente a frente con los dictadores; ambigüedad, simulación y silencio, el rol jugado para enmascarar una estrategia salvadora, entre otros.

Si bien varios de sus biógrafos argentinos y extranjeros tocaron el tema de sus años como Provincial de los jesuitas y su papel en los convulsionados años setenta, este libro es la primera investigación exhaustiva sobre el papel de Bergoglio durante los años setenta.

La figura del primer Papa latinoamericano, y su acción transformadora, suscita opiniones controvertidas que lo ponen siempre en el centro de la escena mundial.

La única biografía de Francisco con perspectiva política.

A instancias del propio Francisco, en abril de 2019 se producirá la beatificación de monseñor Enrique Angelelli. El libro narra el vínculo de Bergoglio con el obispo asesinado.

Datos del autor:

Aldo Duzdevich nació en 1955 en Pergamino, Provincia de Buenos Aires. De niño y adolescente participó de la Acción Católica. En 1972 se incorporó a la columna José Gervasio Artigas de Montoneros, la primera en romper con esa organización en 1974. Se trasladó a la Provincia de Neuquén para estudiar Economía. Con el retorno de la democracia, continuó en la actividad política. Ha ocupado distintos cargos legislativos y ejecutivos. Desde hace varios años está dedicado a investigar y escribir sobre la década de 1970. Es autor de La Lealtad. Los montoneros que se quedaron con Perón, una versión autocrítica sobre la lucha armada.

Como muchos militantes de esa etapa, sufrió detenciones, allanamientos, amenazas, y la pérdida de amigos y compañeros por la represión ilegal. Sus textos, basados en una investigación exhaustiva y en la intransferible vivencia personal, evocan fielmente el clima de la época.

Aunque se asume de formación cristiana, no es un católico practicante, no mantiene vínculos con la Iglesia, ni con el Papa Francisco. Esta distancia con la Iglesia y con la figura central de su libro le permite mantener una mirada crítica y objetiva sobre los hechos aquí narrados.



(*) *Ex diputado y ex concejal neuquino. Autor de “Salvados por Francisco” y “La lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón” (Fuente www.perfil.com).
29/07/2016

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