Columnistas
30/11/2018

Una baldosa, una historia

Una baldosa, una historia | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Ayer Facundo y su hermana Verónica, hijos del militante desaparecido Aníbal Martínez Duran, descubrieron una baldosa en recuerdo de su padre en el Parque Central de Neuquén. Al fin tienen un sitio donde depositar una flor.

Aldo Duzdevich *

Una mañana de mayo recibí una llamada:

-¿Señor Aldo?”.
-Sí.
-“Mi nombre es Facundo, soy hijo de desaparecidos, mi papá vivió un tiempo con usted y a mí me gustaría poder charlar....”.
Cuando logre articular palabra respondí:
-¿Vos sos hijo de Cacho? Yo también, hace tiempo que quería conversar con vos.

Quince días después nos encontrábamos en el bar Opera de Callao y Corrientes. No le pregunté cómo iba a ir vestido, estaba seguro de reconocer en él, la cara de su padre. Y así fue, era un colorado de rulos, pero sin la barba de Cachito. Se lo dije:
-Sos la cara de tu viejo.
-Sí, eso dicen, solo que me afeite la barba, y tengo diez años más, que los que tenía papá cuando desapareció.

No era fácil para mí, y mucho menos para Facundo afrontar este encuentro.
En los días previos había indagado en mi desmemoria que cosas recordaba yo de Cachito. Me iba a encontrar con su hijo, quien 30 años después, intentaba reconstruir su memoria, reconstruir algo de su viejo. Y yo, sentía la impotencia de solo encontrar, algunos pocos recuerdos sueltos.

-Creo que fue mediados del ‘74... Yo tenía 19 años, Cacho era grande... tendría 25; vivíamos con el Turco en una casa de la calle Elordi. A Cacho lo trajo el Turco, creo que lo conoció por tu tía. Vivió con nosotros poco tiempo, no sé si dos o tres meses...
Supongo vino a “guardarse” unos días, no sé. En esa época, uno, no preguntaba cosas de más, salvo que el otro comentase algo. Cacho era un tipo vital, alegre, jodón, tenía éxito con las minas, recuerdo que solía traer a la casa una rubia, que era casi, una modelo.
Sé que estaba en una Orga de izquierda, y un día comentó que andaba en trato con un tipo; un alemán al que yo me sigo cruzando en Neuquén; que vendía armas y Cacho quería comprarle balas nueve milímetros.

-“Yo fui una vez a esa casa con papá, tendría cuatro años y me acuerdo que le meé la rueda a una estanciera que estaba en la entrada”. “Fue una, de las tres o cuatro veces que vi a mi viejo allá en Neuquén”. “Mi hermana y yo nos criamos con mis abuelos paternos”. “Cuando mi viejo desapareció nosotros lo supimos enseguida, escuchamos lo que decían los abuelos.” “Luego tuvieron que inventar que, nuestros viejos habían muerto en un accidente”. “Así crecimos negando la historia.” Hicimos la primaria y secundaria en el Colegio San Martín.” “De chico solía pararme a ver las marchas de los Derechos Humanos en Neuquén”. “Los abuelos nos habrían retado si participábamos en una marcha.”
“Vos alguna vez pediste hablar conmigo, pero yo no quise, no quería hablar de mi padre, no soportaba el dolor, era un dolor muy grande.”
“Ahora soy un hombre, tengo 36 años, dos hijos. Tengo diez años más que mi padre cuando murió; estuve un tiempo militando en Hijos y eso me ayudó mucho,.... recién ahora me siento preparado para tener esta charla”.

-¿Nunca hablaste con el Turco que vive acá en Buenos Aires? El tiene que recordar mucho más que yo acerca de tu viejo.
-“No, nunca hablé con el Turco, la primera vez que me animo hablar, es hoy con vos, y luego lo voy a hacer con el Turco. ”Como te dije, no me sentía preparado...”
-Facundo ¿y con tu vieja que pasó?
-“De mi vieja nunca supe nada durante todos estos años; creíamos que estaba muerta, pero yo siempre tuve la sensación de que estaba viva.” “Hace un año apareció”.
Pero, esta parte de la historia de Facundo es tan dolorosa, que no quiero contarla.
Eran las cinco de la tarde en el Opera y yo tenía otra reunión, y aunque no me gusta el whisky, en lugar de café, debí haber pedido un whisky doble; porque me dolía todo. Me pesaba el cuerpo y me dolía el alma.
-Facundo dejame preguntarte: ¿cómo hiciste para seguir entero después de todo esto?


Esta nota escribí y publique en Rio Negro hace 14 años. Ayer, 29 de noviembre de 2018, Facundo y su hermana Verónica descubrieron una baldosa en recuerdo de su padre en el Parque Central de Neuquén. Al fin tienen un sitio donde depositar una flor.

Desde hace 14 años, pregunto a todos los viejos militantes que conozco por Aníbal Martínez Duran, alias Sergio. Militó en Tacuara, paso por el PB y finalmente el ERP22. Fue secuestrado en marzo del ‘75 luego del asalto a un blindado. Cacho te seguimos buscando.



(*) *Ex diputado y ex concejal neuquino. Autor de “Salvados por Francisco” y “La lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón” (Fuente www.perfil.com).
29/07/2016

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