Como en una película de suspenso, con algunos matices que bordean la comedia y situaciones que se acercan peligrosamente a la tragedia, se vienen desarrollando los encuentros y desencuentros entre la Generalitat de Catalunya, el gobierno español y los propios miembros del Parlamento catalán.
Entre estos últimos se cuentan los adherentes a Carles Puigdemont, que quieren que sea proclamado presidente de la Generalitat, y los que creen que se debe buscar otra alternativa que permita retrotraer la situación política al estado anterior a la proclamación de independencia y recuperar el gobierno autonómico.
Aquí algunas opiniones de las innumerables que ocupan todos los ámbitos, públicos y privados de la vida cotidiana en Barcelona y que reflejan la diversidad de posiciones planteadas.
Alfred Rexach, 72 años, catalán, periodista.
La gran incertidumbre
Hasta el último segundo del último minuto Cataluña estará condenada a
no saber si tendrá un nuevo Govern autónomo, presidido por Carles
Puigdemont, exiliado en Bruselas, o por un candidato alternativo sobre
quien no pesen amenazas judiciales. Si Puigdemont regresa a Barcelona
para tomar posesión de su ansiado cargo, sería inmediatamente detenido
bajo imputaciones por graves delitos que podrían reportarle hasta 30
años de cárcel.
Con todo en el aire y pendiente de los juegos malabares entre
gobiernos, que aquí llaman política, Catalunya se enfrenta al que
quizá sea su peor escenario posible. Si se consumase la separación de
España, quedaría fuera de la Unión Europea y de la ONU, así como de
otras instituciones internacionales, sujeta a una tremenda deuda
pública y sin fuerzas para esperar inversiones extranjeras o créditos
internacionales
Mientras, la sociedad catalana sigue partida en dos, polarizada entre
independentistas que persiguen la separación de España y unionistas
que, sin renunciar a mayores cotas de autonomía política, se oponen a
ese traumático divorcio. La falta de apoyos internacionales lastra los
planes de los separatistas, aunque no les disuade de sus intenciones.
Mireia Barberá Amigó, 57 años, catalana, trabajadora social.
¨Entiendo a los independentistas, sus argumentos, pero no me creo a los políticos, ni a los catalanes ni a los españoles.
Estoy totalmente desorientada acerca de cómo se va a resolver esta situación¨.
Marga La Llana, 52 años, escultora, escenógrafa, es de las Islas Baleares y hace 27 años vive en Barcelona.
¨Cuando vine a Barcelona, no era independentista. En Baleares eso se percibía como algo muy radical. He ido entendiendo que Cataluña es diferente al resto de España. Tiene otra forma de ser, pensar, vivir. El reclamo de independencia se ha hecho necesario con toda la oposición que ha demostrado el gobierno de España.
No reniego de España, de su cultura. Los catalanes tenemos el privilegio de ser bilingües, compartir las dos culturas, ambas son muy ricas, pero España nos castiga por ser diferentes.
Marcelo Aurelio, argentino, 50 años, vive desde 2003 en Cataluña. Su familia es catalana.
Creo que Cataluña se merece ser un Estado independiente por el 1º de Octubre, por las urnas, por los voluntarios, por las abuelas y los abuelos golpeados, por el ojo perdido de Roger Español, por los más de dos millones que votaron, y por todas y todos los que no pudieron votar, por las que defendieron las escuelas, por los que pacíficamente resistieron los palos de las fuerzas de ocupación españolas, por los 1066 heridos, por los presos políticos, por los políticos exiliados, por la lucha constante de las organizaciones sociales independentistas, por las multitudinarias manifestaciones de los 11 de septiembre, por Sant Jordi, por los correfocs, por los castellers.
Creo que Cataluña se merece ser un Estado independiente porque es un pueblo de paz y tiene derecho a decidir.
César Ruiz, 47 años, gallego, vive hace 17 años en Barcelona.
No estoy posicionado con respecto a la lucha independentista pero creo que es legítima, aunque tal vez no es algo imprescindible en este momento, con tantas cosas que urgen.
España es la que con su actitud provoca que mucha gente crea en la necesidad de la independencia¨.
Va con firma | 2016 | Todos los derechos reservados
Director: Héctor Mauriño |
Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite