Columnistas
09/12/2017

Análisis rionegrino

"Qué quiere que le diga"

"Qué quiere que le diga" | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La división interna del justicialismo nacional anticipa repercusiones en el ámbito provincial. Los propios protagonistas y los analistas fundamentaron el importante triunfo del Frente para la Victoria en la provincia el 22 de octubre, en la unidad que se había logrado. Esa estructura ahora cruje. El sábado que viene habrá congreso partidario en Roca. Todo indica que habrá afianzamiento de la oposición.

Hernán D´Andrea

[email protected]

En una entrevista con Va Con Firma, el senador Miguel Pichetto fue consultado sobre la repercusión que tendrá la división nacional del Frente para la Victoria en la provincia.

La escueta respuesta del parlamentario fue “Mire; no tiene por qué. Pero son realidades políticas. La única verdad es la realidad, decía el general Perón. ¿Qué quiere que le diga?”.

Sin dudas la decisión lastimará la unidad que Martín Soria tanto pretende conservar como su carta fundamental para poder llegar a cumplir su deseo de ser gobernador en Río Negro en 2019.

Otra respuesta que dio para el análisis fue la que ensayó cuando se le pregunto acerca de la situación y el futuro político del gobierno de la provincia. Allí dijo que “a veces hay contradicciones. Cuando uno actúa en función de determinados intereses que son los intereses del Estado de la provincia se confunden algunos y en ese sentido yo no tengo acuerdos políticos con el gobernador, tengo acuerdos de carácter institucional”.

Y agregó a manera de defensa que “yo tengo una visión peronista, y he estado en el peronismo toda la vida, así que no me voy a ir del peronismo”.

Luego también aseguró que tiene la esperanza de que el peronismo pueda volver a gobernar la provincia que quedó frustrado en ese hecho trágico que ocurrió a los 20 días con la muerte de Carlos Soria.

El senador se ha transformado en la actualidad en un relevante dirigente del justicialismo, y que ahora ha decidido firmemente enfrentar al kirchnerismo, o al menos, a quien fue la última presidenta de la Nación Cristina Fernández.

Conformó un bloque del justicialismo con el apoyo de un importante conjunto de gobernadores ubicado en una oposición de apoyo y crítica moderada frente a la administración del presidente Macri.

Realmente sería muy arriesgado proyectar la figura de Pichetto hacia el 2019, pero también es cierto que a pesar de su influencia nacional nunca deja de pensar y hacer en Río Negro y preocuparse por su destino.

Algunos dirigentes y compañeros de lucha en el justicialismo han insinuando la puesta en marcha de un operativo clamor para que se reintegre activamente a la política rionegrina, pero insistimos, es casi una utopía intentar realizar una lectura seria de que pueda pasar.

Es más, en la semana que finaliza uno de sus hombres más cercanos, Ariel Rivero, dijo que “la convivencia entre los distintos sectores que integran el FpV es buena, a pesar de las diferencias. En la última sesión legislativa volvió a votar en disidencia con su propio bloque, en este caso acompañado por su par Javier Iud.

Por ahora, el habitualmente vehemente Martín Soria, se mantiene casi en silencio como lo hizo durante toda la campaña electoral de las legislativas. Evaluó o le hicieron saber que era la única forma de evitar rupturas y mantener la unidad.

Incluso no hizo referencia a la reinstalación del debate sobre el tema nuclear, que tuvo como protagonista principal, justamente a Pichetto. Tampoco hizo referencias concretas ni él ni sus habituales comunicadores, a la decisión del senador rionegrino de dejar fuera del bloque a Cristina.

Su metodología parece estar orientada a “utilizar” al diputado Martín Doñate para que se ocupe de los temas partidarios más ríspidos. Para lo nacional e incluso para lo provincial utiliza los buenos oficios de su hermana María Emilia, con lo que contiene, al menos hasta ahora, sus excesos verbales.

Seguro será Doñate el que aparecerá criticando la actitud asumida por Pichetto en la ruptura del bloque en el senado. Hay que tener en cuenta, que también las desavenencias internas llegarán a los diputados y allí María Emilia deberá adoptar postura, que por los visto no es igual a la de Doñate. Vale la pena recordar que la diputada fue una de las únicas de su bancada que bajó, habló y votó el desafuero de Julio De Vido y ahora manifestó que si fuese senadora, votaría a favor de quitarle los fueros a la ex presidenta.

Si bien criticó la actitud de Bonadío, Soria aclaró que no le tocará intervenir “porque soy diputada y votan los senadores”, pero agregó que “si lo pide un juez, hay que desaforar al diputado o senador”.

Lo cierto es que ahora el tema se le pone un poco más complejo a partir de la fractura del bloque propiciada por Pichetto y el voto a favor de la reforma previsional enviada por Macri y acompañada por Weretilneck.

Para colmo el próximo fin de semana, 16 y 17, hay congreso del justicialismo en Roca al que Soria pretendía llegar con el espíritu conciliador y de tolerancia como venía hasta ahora. Con estas novedades, se presume que no será fácil manejar el encuentro.

Las encuestas y sobre todo las últimas elecciones demuestran que en Río Negro hay una mirada positiva y de apoyo hacia la hoy senadora Cristina Fernández de Kirchner. No es descabellado pensar que ya en el congreso del sábado que viene, habrá algunos dirigentes y militantes que pretenderán conocer la posición del presidente del partido acerca de las actitudes del senador Pichetto, e intentarán obligarlo a que exprese con certeza, “de qué lado está”.

No caben dudas que si se llega a esa instancia, la maneje como la maneje, y la dibujen como la dibujen, la estructura que trabajó y aportó para aquel 50% del 22 de octubre, va a quedar necesariamente resentida.

Ahora volviendo a Pichetto, sus actitudes y sus respuestas cuando hace referencia a la provincia, a su relación “institucional” con Weretilneck y esa afirmación “yo no me voy a ir del peronismo” que quedó medio descolgada de lo que fue la pregunta del periodista, como que tenía necesidad de meter la frase en algún lado, que tendrá en mente.

El senador accedió a su banca de la mano del kirchnerismo y lo sirvió durante los 12 años, pero ahora el panorama cambió. En 2019 termina su mandato y la pregunta es ¿a qué se va a dedicar? después de semejante movida que está liderando y ¿en dónde?

Una primera repuesta sería que intentará ser reelecto en el cargo, lo que por estas tierras parecería ser complicado, por lo menos por ahora.

Otra salida es renovar su banca pero por la provincia de Buenos Aires, ya que es oriundo de Banfield, y podría imitar la jugada que en 1999 usó Carlos Soria para ser diputado nacional por esa provincia al haber nacido en Bahía Blanca. ¿Y si no?

Como se observa el peronismo rionegrino que termina un 2017 como absoluto ganador, va a empezar el nuevo año con algunas dificultades internas, pero es lógico suponer que también las tendrá externas.

Por ejemplo, que tanto Macri como Weretilneck o Cambiemos y Juntos Somos Río Negro, tendrán como principal objetivo evitar que, al menos, Martín Soria, llegue a la gobernación en 2019.

En el supuesto que Weretilneck logre reposicionarse y Macri defina ya su reelección habrá un claro propósito en ambos de ganar en la provincia, y posiblemente lo ejecuten tirando del mismo carro.

Por lo tanto es indispensable para el justicialismo apostar fuertemente al mantenimiento de la unidad, cuestión que a partir de estos últimos acontecimientos que vive el partido a nivel nacional, parece bastante complicada.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]