La firma del pacto fiscal con el gobierno nacional le posibilitó al gobernador Alberto Weretilneck volver a tener contacto con los medios de prensa e incluso a volver a meterse en algunos otros temas provinciales de los que se había alejado un tanto, después de haber afrontado el “vendaval” que se le presentó tras el pasado proceso electoral.

Un muy mal resultado en las PASO originó una serie de decisiones que analizándolas hoy, evidentemente no tuvieron el resultado esperado y por el contrario ocasionaron aun más inconvenientes en la difícil tarea de gobernar.

También ha sido evidente que el proceso también erosionó puertas adentro del partido gobernante y que lógicamente se trasladó al gobierno.

La semana pasada comentamos el distanciamiento que existía entre el gobernador y su vice, que pareció, al menos públicamente superarse, ya que se los vio juntos y conversando en un acto desarrollado en Bariloche, e incluso se dice que acordaron convocar al partido para el 10 de diciembre a fin de abroquelarse y unificar algunos criterios para empezar mejor el 2018.

Igualmente es evidente que la relación entre ambos no pasa por su mejor momento ni mucho menos y para algunos no tiene muchas chances de volver a ser lo que fue.

No es novedoso, por lo menos en Río Negro, que existan enfrentamientos o mala relación entre gobernador y el vice. En esta provincia la figura del vicegobernador se establece en la Convención Constituyente de 1988.

Debuta en tal función en 1991 el contador Edgardo Gagliardi conformando la fórmula con Horacio Massaccesi que había asumido en 1987 y fue reelecto 1991.

Salvo en este caso en el que no se recuerdan muchos antecedentes, el resto de las fórmulas que llegaron al gobierno rionegrino siempre, inexorablemente tuvieron divergencias, siendo incluso, formulas conformadas por hombres del mismo partido, o sea la UCR.

Verani, siendo todavía en esa época presidente de la Legislatura entre el ‘87 y ‘91, las tuvo con Massaccesi y lo mismo ocurrió después entre Verani y su vice Mendioroz, o Saiz y sus vice De Regge primero y Mendioroz en su segundo mandato, por lo que no es extraño que hoy Weretilneck las tenga con Pesatti y más aún en este caso en el que, si bien confluyen en un mismo partido provincial, tienen procedencia e historia política distinta.

De todas formas se hace necesario demostrar fortaleza de gestión porque el panorama para transitar los dos últimos meses del año, no parece demasiado sencillo.

Si bien el gobernador está envalentonado luego del acuerdo firmado con nación para regularizar algunas situaciones y evitar algunas otras, también se firmaron compromisos que provocan rechazo sobre todo en los gremios que representan a los empleados estatales.

En el transcurso de la semana Weretilneck habló de la pauta salarial y dijo que se comenzará a hablar en marzo del año que viene y que el ofrecimiento girará en torno al 12 o 15%.

Los gremios le saltaron a la yugular y pidieron la reapertura de paritarias antes del brindis de despedida de año. Todos los estatales, sin excepción, con formas distintas le hicieron saber que no están dispuestos a esperar hasta el 2018.

En cuanto al acompañamiento legislativo para lo que queda del año también el panorama viene complejo.

Al menos quedan tres sesiones pero todas con temas más que complicados en las que incluso se especula en las diferencias que puedan surgir en algunos de los integrantes del propio bloque oficialista.

Por lo pronto el parlamento debe tratar la adhesión a la ley de ART que viene con presiones del gobierno nacional y la adhesión una vez aprobado en el congreso, del recientemente firmado pacto fiscal.

En el caso de la ley de ART se sabe que se han introducido algunos componentes “rionegrinos” al texto original de la ley y que posiblemente se logre consensuar la opinión de la mayoría compuesta por el bloque de JSRN, los siempre bien venidos aportes de los macristas, Ocampos, Agostino y Yauhar y posiblemente se sume algún o algunos peronistas más cercanos a Pichetto que ya han votado distinto a sus pares de bloque.

Además queda para el tratamiento en ordinarias antes de la finalización del año otros temas incluso mucho más urticantes que el de las ART.

El 10 de diciembre vence el mandato de Erika Acosta en el Tribunal de Cuentas y su relección o la nominación de su sucesor.

El mandato de la contadora roquense, que es la más antigua del Tribunal, vence ese día ya que asumió el 10 de diciembre de 2011 habiendo llegado a ocupar el cargo a propuesta del entonces gobernador Carlos Soria.

Weretilneck tiene la facultad de redesignarla o bien proponer a otra persona como integrante del cuerpo que además integran Roberto Meschini de extracción justicialista y la abogada cipoleña María Dolores Cardell que es incondicional del gobernador, y está a punto de jubilarse.

Es posible también que la cuestión se deje para más adelante y que el organismo de contralor funcione temporariamente con solo dos de sus integrantes.

El 1 de abril del año que viene sucederá lo mismo con el mandato del titular de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Marcelo Ponzone, que asumió el primer día del mes de abril de 2012 a propuesta del gobernador Weretilneck.

Ponzone también es un hombre que proviene del justicialismo barilochense que incluso el día en que prestó juramento para ocupar el cargo lo hizo por la memoria del Dr. Carlos Soria y por el Movimiento Nacional Justicialista, lo que recibió algunas críticas por tratarse de una función de control de los actos de gobierno.

Tanto los miembros del Tribunal de Cuentas como el Fiscal de Investigaciones Administrativas tienen un mandato de seis años en las funciones y pueden ser redesignados.

Y seguramente la última sesión del año se realizará para tratar el PresupuestoGeneral de Gastos y Cálculo de Recursos para el año 2018, que como sucede todos los años tendrá un largo debate para su aprobación en general y en particular. El del año pasado duró unas seis horas y fue aprobado por mayoría por 31 votos a 15, con el voto dividido en el seno del bloque de legisladores del Frente para la Victoria.

Deben haber muchas personas que quieren que finalice este 2017 por diferentes razones, pero sin dudas una de ellas es el gobernador Weretilneck que todavía deberá afrontar este mes y medio que queda, con todas estas situaciones complejas que hemos comentado y seguramente algunas más.