Tuvieron que pasar casi ochenta años de historia argentina para que un gobierno decida poner nuevamente a un presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) al frente del Ministerio de Agricultura, hoy llamado de Agroindustria. El nucleamiento gremial de los mayores propietarios de la tierra tendrá a Luis Miguel Etchevehere manejando la política estatal en materia agropecuaria.

El último antecedente fue en 1940, en la era preperonista de nuestra historia, desde entonces nadie se atrevió a semejante gesto simbólico. La clase política retrocede y le entrega a la corporación propietaria la última de sus reivindicaciones. Otra vez los patrones están a cargo del Estado sin intermediación de la clase política.

En la historia argentina hubo cinco presidentes de la SRA que llegaron a ocupar el cargo de ministros de agricultura. El primero de ellos fue Emilio Frers. El ministerio, que hasta ese entonces era una secretaría, se creó en 1898 y Frers fue el primero en ocupar el cargo durante la presidencia de Julio Argentino Roca. Había sido presidente de la SRA en 1893 y luego volvió a serlo en 1908.

El primero que ocupa los dos cargos simultáneamente fue Ezequiel Ramos Mexia, comandó los destinos de la SRA entre 1900 y 1904. Tuvo dos períodos como ministro del agro: uno en 1901 bajo la presidencia de Julio Argentino Roca; el segundo en 1906, con José Figueroa Alcorta al frente de la Casa Rosada.

A ellos se agrega Luis Duhau, que presidió la SRA desde 1926 hasta 1928. Cinco años después, Agustín P. Justo lo designó ministro de Agricultura el 24 de agosto de 1933 y permaneció en el cargo hasta el 1935. Y hasta ahora cerraba la lista Cosme Massini Ezcurra; presidente de la Sociedad Rural entre 1934 y 1938, llegó al ministerio de Agricultura el 8 de marzo de 1940 para quedarse hasta el 2 de septiembre de ese año. Lo seleccionó Roberto Marcelino Ortiz.

La Sociedad Rural fue creada en 1866 cuando se cumplieron cincuenta años de la declaración de la independencia argentina. Su primer presidente fue José Martínez de Hoz, en el contexto de la Guerra del Paraguay. Su lema fundador: “Cultivar el suelo es servir a la patria”.

En 1879 impulsó y financió, con la compra de los rifles “Remington” la llamada Campaña del Desierto, que encabezó el futuro presidente Roca. Uno se podría preguntar: ¿Si la campaña era sobre el desierto para que las Remington?

El resultado de aquel acontecimiento fue la configuración de una estructura de propiedad de la tierra en Argentina sumamente concentrada. Apenas 344 familias se quedaron con once millones de hectáreas, y particularmente los Martínez de Hoz se vieron favorecidos con dos millones y medio. Los Bullrich, los Benegas Lynch y los Anchorena, son algunos de los más beneficiados. La construcción de las líneas férreas produjo que entre 1883 y 1887 el valor de aquellas tierras aumentara un 1000 por ciento.

El 1 de enero de 1922 la SRA festejó el año nuevo con un apoteótico homenaje al Teniente Coronel Varela en el Hotel Argentino. Le agradecían de esta forma el haber masacrado a los peones rurales de la Patagonia que se habían revelado pidiendo condiciones dignas de trabajo. El día 11 de ese enero enlutado los diarios publicaron, con la firma de la SRA, el anuncio de una rebaja salarial a los peones rurales del orden del 33 por ciento.

El primer golpe de Estado, el de 1930, es apoyado activamente por la SRA. Su presidente en aquel momento era Federico Martínez de Hoz. Y también encontramos ese apellido al frente de la organización patronal en los primeros cuatro años del gobierno peronista. Entre 1946 y 1950 la preside José Alfredo Martínez de Hoz.

El manejo corporativo en la defensa de sus intereses sectoriales y sus vínculos estrechos con los gobiernos antipopulares quedó muy claramente reflejado el 24 de marzo de 1977 cuando publican una solicitada de apoyo activo a la dictadura.

Cada vez que un gobierno intentó cobrarles retenciones a las exportaciones actuaron decididamente. El acto en el predio ferial de Palermo de 1988 contó con la presencia del entonces presidente Raúl Alfonsín, quien cuando intentó hacer su discurso fue abucheado y sostuvo un memorable intercambio con el público.

El presidente Menem, por el contrario, fue aplaudido con entusiasmo, no solo porque les alivió las retenciones, tuvo el gesto simbólico de entregarles el predio de Palermo por lo cual se encuentra procesado.

Las grandes movilizaciones del año 2008 que encabezó la Mesa de enlace contra el intento del gobierno de Cristina Kirchner de cobrar retenciones móviles fue una especie de 17 de octubre oligárquico que desde el triunfo de Cambiemos en 2015 logró todos sus objetivos. Nuevamente un presidente de la SRA ocupa la cartera de agricultura. Y no es cualquier dirigente: Luis Miguel Etchevhere tiene denuncias judiciales por haber tenido en sus tierras trabajo esclavo.