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15/10/2017

Carabelas y Calaveras

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Algunos calculan que calculó que el 95 % de la población total de América murió en los primeros 130 años después de la llegada de Cristóbal Colón.

María Beatriz Gentile *

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En 1532 Francisco Pizarro capturó a Atahualpa y lo encerró en una habitación. Cuentan que el Inca, conocedor de la codicia de los españoles, ofreció a cambio de su libertad llenar esa habitación con oro y dos aposentos similares con plata hasta la altura donde alcanzara su mano. Pizarro aceptó el trato, pero una vez cobrado el rescate decidió asesinarlo y para ello montó la escena de un juicio. ¿De qué lo acusó? De hereje, de haber asesinado a su hermano Huáscar, de levantar a su gente en contra de los españoles yde gastar los tesoros del imperio que eran del Rey de España. Como humillación final, antes de ejecutarlo el cura Valverde lo bautizó con el nombre de su verdugo “Francisco”. En 1533 comenzó la conquista definitiva del Cusco.

Según especialistas el Tahuantisuyo para esa época tenía alrededor de 15 millones de habitantes. Un siglo después llegaba sólo a 600 mil. De 1532 a 1620 murieron alrededor de 165 mil personas por año y 453 habitantes por día, según el historiador peruano Villanueva Sotomayor.

Para demógrafos e historiadores ha sido difícil calcular la población americana antes de 1492. Para algunos ascendía a 100millonesde habitantes; para otros no llegaba a los sesenta. Pensemos que las estimaciones sobre la población de Europa para la misma época apenas superaban los 50 millones de habitantes, de los cuáles España y Portugal juntos aportaban unos diez millones.

El investigador estadounidense H. F. Dobyns? calculó que el 95 % de la población total de América murió en los primeros 130 años después de la llegada de Cristóbal Colón. Por su parte Cook y Borah, de la Universidad de Berkeley, a través de distintas fuentes y cálculos de proyección logarítmica establecieron que la población de México disminuyó de 25,2 millones en 1518 a 700 mil personas en 1623. Una catástrofe demográfica que implicó la muerte de casi 250mil personas por año. México recién recuperaría la población que poseía en el siglo XV en el siglo XX, más precisamente en 1960.

La discusión sobre las causas del exterminio indígena ocupa un lugar importante en el campo historiográfico. Están quienes sostienen que enfermedades como la viruela y el sarampión fueron las responsables de la debacle poblacional. Otros, en cambio, argumentan que las masacres llevadas a cabo por los conquistadores y el sistema de explotación impuesto que supuso esquemas de trabajo forzados, esclavitud, trasladados masivos de aldeas y hambrunas tuvieron un papel preponderante.

Quienes no comparten la idea que la conquista de América implicó un genocidio americano descargan en las enfermedades su responsabilidad. Sin embargo uno de los inconvenientes que se ha señalado es que no se conoce ninguna pandemia que haya eliminado prácticamente la totalidad de la población de un continente. Ni siquiera la Peste Negra -que se calcula eliminó a un tercio de la población- fue tan mortífera como se sostiene fueron estas epidemias.

En 1913 el español Faustino Rodríguez San Pedro pensó que sería importante celebrar la Unión Ibero-Americana y eligió el 12 de octubre como fecha conmemorativa. Así nació el llamado Día de la Raza, una forma a instalar una nueva identidad cultural que suplantara la ‘leyenda negra’ de Fray Bartolomé de Las Casas por el ‘Encuentro’ de dos culturas. Como se sabe de encuentro tuvo poco.

Celebrar a Colón, la hispanidad, la entrada a la modernidad, la civilización y todo lo que sigue en el relato colonizador ha perdido sustento. Sea cual fuere la interpretación posible sobre las causas, lo cierto es que para el año 1500 la población del continente americano representaba el 20% del total mundial y un siglo después descendía al 3%.

Las Carabelas que tantas veces hemos dibujado en la escuela primaria llegaron con virus y con espadas. Y nos dejaron un continente sembrado de calaveras. Será por eso que en Mesoamérica antes que el 12 de octubre se celebra con mayor recogimiento el 1 y 2 de noviembre, días en que los pueblos honran la memoria de todos sus muertos. 



(*) Historiadora, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

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