La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, estuvo este miércoles en el Pu Lof  acompañada  por Roberto Cipriano y Sandra Roggio de la  Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires. En el puesto de guardia los recibieron hombres mujeres, niñas y niños.

En la reunión, Cortiñas expresó su acompañamiento  al Lof en resistencia y se interiorizó, de primera mano, sobre el secuestro y desaparición del joven Santiago Maldonado, ocurrido el 1 de agosto, durante la feroz represión por parte de Gendarmería en la ruta y en el interior de la comunidad.

Los visitantes escucharon atentamente a  los voceros de la comunidad que relataron los hechos y acusaron a la gendarmería de realizar una cacería  y manifestaron su desconfianza en la justicia y la falta de credibilidad a las garantías para presentarse como testigos.

 “Esta situación nos volvió al pasado. Esa metodología infame solo la hacen las fuerzas del Estado, una desaparición no la hacen particulares. Por eso, la responsabilidad es del Estado, de Macri para abajo, porque le dieron carta blanca a los militares” dijo Cortiñas.  Luego agregó que “todos los organismos de Derechos Humanos estamos juntos, tenemos que estar en la calle y decir no al silencio. La desaparición forzada de personas es el crimen de un crimen”.

Además le pidió a quienes fueron testigos que se presenten a dar su testimonio, ya que “si no, va a ser difícil encontrar a Santiago”. “Ustedes tienen que estudiar la forma de aportar algún detalle que sirva para que no puedan negar más que a Santiago se lo llevó la Gendarmería”, insistió Cortiñas.

El vocero se preguntó sobre  ¿Cuántos testigos hay desaparecidos?, al tiempo que aseguró que “el golpe más fuerte lo deben dar las organizaciones políticas y sociales generando  una fuerte movilización para reclamar la aparición con vida de Santiago”.

Cipriano y Roggio explicaron que existen herramientas legales para este tipo de casos, por ejemplo, “llevar a la justicia hasta el Lof para que, en su propio ámbito, presten declaración, además del derecho a preservar su identidad”.

“Qué garantías tienen los peñi que estuvieron presentes” consultó el  vocero,  aseguró que “todo se resuelve en la comunidad”. Es evidente que el miedo a ser reprimidos los acosa todo el tiempo.