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01/05/2017

Él me hablará de limones

Él me hablará de limones | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El Nobel de Economía Paul Krugman sostuvo que Trump siempre está buscando algo, cualquier cosa, a lo que él pueda llamar una victoria????¿Cuál sería la victoria de Trump en el caso de Argentina?

Miguel Núñez *

"Yo le voy a hablar de Corea del Norte, él me va a hablar de limones", dijo frente a las cámaras de televisión el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el encuentro con su par argentino, Mauricio Macri, en el Salón Oval de la Casa Blanca.

Limones, y no misiles, parecía uno de los temas principales de la agenda comercial previa a las conversaciones en Washington, una puesta en escena para el reconocimiento a las reformas económicas iniciadas por el gobierno argentino.

Después de la reunión se informó que el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, y el ministro de Producción argentino, Francisco Cabrera, firmaron un acuerdo regulador que pretendía, entre otras cosas, la temprana eliminación de barreras a la entrada de limones argentinos.

 Sin embargo, ni el gobierno argentino ni el norteamericano emitieron un comunicado oficial sobre uno de los temas que más preocupa a los productores regionales. Finalmente, Macri dijo que el problema no se había abordado durante la reunión.

“No discutimos el tema específico del comercio”, explicó el mandatario argentino. “Lo primero que tenemos que entender es que nos encontramos en diferentes situaciones”, sentenció.

La industria del limón ha aumentado exponencialmente en los últimos años y mueve millones de dólares en todo el mundo. El Informatore Agrario (núm. 13/2017, página 30) publicó los últimos datos del USDA que dan cuenta de un aumento en la producción mundial que supera ampliamente los 7 millones de toneladas.

Los dos países están en los primeros lugares entre los principales productores mundiales. Estados Unidos es, además, uno de los principales importadores. Después del último período de extensión, el fallo final del Departamento de Agricultura norteamericano (USDA) llegará en un plazo de dos semanas.

El viaje de Macri a Washington intentaba aprovechar una antigua relación con Trump para abrir el acceso a los productos argentinos en el mercado norteamericano, mientras el líder estadounidense amenaza con reescribir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).

Más allá de la cuestión comercial, el encuentro le permite presumir de una victoria diplomática al presidente argentino. Trump rompió la vieja tradición en la que un presidente entrante de Estados Unidos se reúne por primera vez con México, su socio comercial más grande de la región, y con Brasil, la mayor economía de América Latina.

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto canceló un viaje a la Casa Blanca previsto para febrero pasado, en medio de la tensión sobre el Tlcan, mientras que el mandatario brasileño, Michel Temer, está demasiado ocupado tratando de calmar un escándalo de corrupción en medio de una crisis económica que lo enfrentó con la primer huelga general realizada en el país en más de 20 años.

En ese vacío dejado por México y Brasil, la administración Macri ha dado fuertes señales de su deseo de restablecer relaciones con los EE.UU., al viejo estilo de la administración menemista en los años '90.

EE.UU. tuvo un superávit comercial de U$D 2.5 mil millones el año pasado con Argentina, lo cual sería motivo suficiente para considerar a la Argentina dentro de la política de “América First” de Trump. Las compañías estadounidenses se habían comprometido a invertir U$D 7.6 mil millones en Argentina desde que Macri asumió el cargo en diciembre de 2015, según la Agencia de Inversión y Comercio Internacional argentina.

 Sin embargo, después de la prohibición de entrada a los limones argentinos, en el último mes el Departamento de Comercio de Estados Unidos comenzó una investigación por presunto dumping en el mercado norteamericano de los productores de biodiesel argentinos. Los productores estadounidenses quieren que su gobierno imponga aranceles de 23,3% a las importaciones argentinas.

Al término del diálogo entre los dos mandatarios, la Casa Blanca informó que se habían discutido una serie de asuntos bilaterales y regionales, incluyendo el comercio, la seguridad, el tráfico de drogas y el lavado de dinero, así como la situación política de Venezuela.

De hecho, acto seguido a su referencia sobre misiles y limones, el propio Trump había manifestado que "es muy triste ver lo que está sucediendo" en Venezuela, donde la oposición ha salido a las calles con el propósito de derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Así lo reconoció uno de los principales líderes de la oposición venezolana, el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial de Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición de partidos enfrentados al chavismo, que resultó derrotado en las pasadas elecciones generales de abril de 2013.

En una reciente entrevista con el diario argentino La Nación, Henrique Capriles había lanzado una severa advertencia, más próxima a una amenaza: "Están dadas las condiciones de una tormenta perfecta para un cambio político en Venezuela".

Capriles reconoció que una cosa son las sanciones políticas y económicas que podría aplicar sobre Venezuela, y otra muy diferente una injerencia directa por parte de Estados Unidos, ya que eso sería "inaceptable para los venezolanos", según sus propios dichos.

Capriles ha visitado la Argentina para reunirse con Macri y varias veces ha conversado con la Canciller argentina, Susana Malcorra. "Hay que reconocer las cosas: hemos tenido una gran receptividad por parte del gobierno argentino", expresó el referente opositor venezolano.

Días atrás, desde las páginas del New York Times, el Nobel de Economía, Paul Krugman, sostuvo que Trump siempre está buscando algo, cualquier cosa, a lo que él pueda llamar una victoria. ¿Cuál sería la victoria de Trump en el caso de Argentina?

Luego del encuentro con Macri, el presidente norteamericano anunció la creación de un nuevo grupo de trabajo cibernético bilateral "que ayudará a proteger la seguridad y los intereses económicos de ambos países". 

Es poco probable que Trump haya aceptado reunirse con Macri solo para escucharlo hablar de limones, cuando parece más preocupado en imponer nuevas reglas sobre la globalización y el libre comercio en todo el mundo.

Mientras que en el horizonte político de Macri, Corea del Norte resulta un lugar demasiado alejado de Venezuela.



(*) Periodista. Ex vocero presidencial de Néstor Kirchner.
29/07/2016

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