- ¿Cuál fue el mejor equipo de la historia?

- Déjeme ver… Brasil del 70, Holanda del 74, Barcelona de Messi y Guardiola….

- Naaah que ver.

- No me venga con el Boca de Bianchi…

- El populismo le clava alfileres en los ojos, querido. El mejor equipo del mundo lo tenemos nosotros y está en esta casa.

- No me diga que el plantel de Vélez vino a visitar al presidente.

- No se haga el gracioso que le queda mal.

- Entonces sea más claro que no sé a dónde va.

- El odio K no lo deja ver, mi viejo. El mejor equipo de gobierno del planeta, y más allá también, lo tiene Cambiemos. Oremos. Es palabra de Dios.

- ¿Qué dice?

- Perdón, palabra de Durán Barba quise decir.

- ¿Eso dice Durán Barba?

- Palabra más, palabra menos.

- ¿Y qué más dice?

- Qué se yo, vio que se le entiende la mitad de lo que habla.

- ¿Usted tampoco le entiende?

- Casi nada. Igual no se preocupe, que con ese 50 % a Mauricio le alcanza.

- ¿Para qué?

- Para comprarse una off shore… Le alcanza para saber que tenemos el mejor equipo de gobierno del mundo, para qué va a ser.

- Bueno, digamos que no es una opinión imparcial.

- ¿La de Mauricio?

- No, la de Durán Barba.

- Cómo no va a ser imparcial si es ecuatoriano.

- ¿Y eso que tiene que ver?

- Que un extranjero no se involucra en las pasiones nacionales, está por encima de la grieta.

- Pero si es el ideólogo de la comunicación del presidente y del gobierno…

- ¿Y eso qué tiene que ver?

-¿Cómo que tiene que ver?

- El Buda, como le digo yo, está por encima de las pequeñeces de todos los días.

- Eso es imposible.

- A EL no le llega la inflación, porque cobra en dólares; ni la desocupación, porque además de trabajar para nosotros lo hace para los mejores equipos de gobierno del mundo…

- ¿No me dijo que el mejor era el de Cambiemos?

- Sí.

- ¿Y entonces?

- Entonces depende de quien pague.

- Ah, ya me parecía.

- Pero no es por la mezquindad que usted piensa. EL no hace esto por dinero.

- ¿Y por qué lo hace?

- Por amor.

- ¿Por amor?

- No repita cada cosa que digo que parecemos un disco rayado. Sí, por amor. EL no tiene la culpa si cada cosa que toca la hace ganar las elecciones. Escuche lo que le voy a decir, si Trump se anima y lo contrata le arma los nuevos Globetrotters…

- Me parece que se le está yendo la mano.

- Usted porque nunca lo escuchó. Es un ser milagroso, créame.

- Me la deja picando. Iba a decirle que si logró que el presidente gane en 2015 y repita en octubre puedo llegar a darle la razón.

- Usted tómelo para la chacota, pero el tipo tiene poderes extraordinarios.

- Bueno, me parece que le dio por la exageración.

- Exagerados son los populistas, no me confunda.

- Pero lo que acaba de decir…

- A las pruebas me remito: Massa y Stolbizer parecen rabiosos opositores, el segundo semestre es una fecha que siempre está por llegar, Mauricio se da baños de pueblos hasta cuando va de vacaciones.

- Mire que cada vez que fue a la Patagonia lo esperaban manifestaciones de protesta.

- ¿Y eso quién lo dice?

- Es lo que pasó en Viedma, en Villa Traful…

- Espere un momentito ¿Usted lo vio?

- No hace falta haber estado ahí para saber qué fue lo que pasó.

- Salga de su ilusión óptica populista y dígame qué fue lo que vio, aunque sea por televisión.

- Vi manifestantes que…

- No, qué vio del presidente.

- Vi que saludaba…

- Ahí lo tiene. Mauricio saludando a la gente y la gente corriendo, sacudiendo los brazos… saludando a Mauricio.

- Eso es un montaje burdo, como cuando viaja en colectivo con extras…

- Uh viejo, usted se quedó en el 2003. Esa es la realidad y esa realidad es la que el Buda, perdón, Durán Barba, le muestra a los fanáticos como usted para que abran los ojos.

- Yo no soy ningún fanático. Usted me preguntó y yo le digo lo que vi, no lo que quiero ver.

- Ese es el problema.

- ¿Cuál?

- El palabrerío. Ustedes hablan, hablan y hablan y la política son sensaciones, como dice el Buda. Una cuestión de fe.

- Con ese criterio la verdad no importa.

- En lo más mínimo. Eso se lo dejamos para la Bruja de Calafate.

- ¿Qué cosa?

- Creerse dueño de la verdad.

- Una cosa es creerse dueño de la verdad o pensar que hay una sola verdad, un único punto de vista, para ser más preciso, y otra es tergiversar la realidad.

- No le digo, puro intelectualismo.

- Pero…

- Pero nada. Lo que valen son las sensaciones, los gestos, la imagen. Voy a arreglarle una entrevista con el Buda, va a ver todo más claro.

- Con todo gusto. Igual no creo que la política sea una experiencia religiosa.

- Le voy a contar algo. Un hecho verídico. Obra ciento por ciento del Buda.

- Perdóneme, pero parece un pastor evangélico de esos que…

- ¿Quiere que le cuente o va a seguir con la sociología marxista?

- Adelante.

- El Buda llevó a María Eugenia a dar una conferencia a la George Washington University. Había allí académicos, prestigiosos intelectuales, funcionarios de gobierno, hombres de negocios…Ella deslumbró. Habló durante dos horas sin tragarse una ese ni tomar un vaso de agua. Cuando terminó la aplaudieron a rabiar, lanzaron flores sobre el escenario, más de uno se acercó para pedirle matrimonio…

- ¿Y?

- ¿Le parece poco?

- No veo nada extraordinario.

- Será porque omití, maliciosamente lo confieso, un detalle: por indicación expresa del Buda, María Eugenia dijo toda su ponencia en castellano, a pesar de que ninguno de los asistentes comprendía una palabra de español ¿Qué me dice?

- Es indudable que…

- Indudable un corno, mi amigo. No insista con las palabras que el camino es otro. Si hubiera estado allí, hubiera hecho lo mismo que yo.

- ¿Qué cosa?

- Levantar los brazos al cielo y gritar: miracolo, miracolo. Y tratar de tocar al Buda, aunque sea la manga del saco…

- Es ridículo…

- Ridículo es no tener fe. Y ahora vaya, que le voy a pedir al Buda por usted.