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28/04/2024

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Salmos, crónicas

Salmos, crónicas | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Ernesto Cardenal resignifica, en este libro publicado en 1964, 25 salmos mediante la identificación del creyente bíblico original con el sujeto latinoamericano: el pueblo marginado, el obrero, el migrante, el aborigen, el exiliado y el refugiado, el militante político y social, el creyente que se opone al poder constituido

Gerardo Burton

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En El estrecho dudosodice Ernesto Cardenal que “non debe el coronista dejar fascer su oficio”. Y no es una cita sino un texto de Antonio de Herrera y Tordesillas, relator de la conquista de Nicaragua y de América Central que figura incrustado en el canto referido al “Muy Magnífico Pedrarias Dávila” (El estrecho dudoso, p. 76). Antes, el poeta había reproducido un listado de animales que el conquistador había transportado en su viaje desde Nicaragua a Panamá. Hay una doble lectura de esa frase en castellano antiguo: la primera, que el poeta-cronista no debe olvidar de qué se trata su trabajo: contar, relatar y eventualmente, molestar al poderoso. El poeta aparece entonces también como profeta.

La segunda lectura es relativa al procedimiento de Cardenal, que consiste en tapizar sus poemas con elementos aparentemente ajenos y lejanos. Ajenos a aquello que se considera poesía, como la mención de una lista de hacienda de un conquistador; y lejanas, porque hay una distancia temporal de más de cuatro siglos y medio entre el relato de Herrera y el poema del nicaragüense. Sin embargo, ni una ni otra distancias son obstáculo para la poesía: todo ocurre ahora, tanto la iniquidad de Pedrarias como la de Somoza en Nicaragua.

El estrecho dudoso, publicado en 1966,es el relato histórico de la conquista de esa zona de América Central donde los españoles buscaban, además del oro que alimentaba su codicia, la unión de los dos grandes océanos para llegar a Catay y las verdaderas Indias. Cardenal vincula esos hechos con la historia política del siglo XX (especialmente la década de 1960). Dos años antes, Cardenal había publicado Salmos, un conjunto de poemas que hacen espejo con otros tantos salmos de la Biblia. ( Ver enlace 1) (Ver enlace 2)

Estas composiciones bíblicas toman su nombre del salterio (mizmaren hebreo), el instrumento de cuerda que acompañaba el canto de los himnos en los ritos oficiales del judaísmo desde la época de la monarquía. Atribuidos por la tradición a David, entre los autores de los 150 salmos canónicos se cuentan también músicos del templo de Jerusalén (por ejemplo, Asaf, un levita que “profetizaba con el arpa” y Core o Coraj y su familia). También se atribuye autoría a Moisés, Salomón y una cadena anónima de poetas. Esto implica que, si bien comenzaron a componerse aproximadamente en el año 1000 a.C., es probable que su redacción haya finalizado hacia el siglo V a.C. Combinan varios géneros: súplica, himnos de alabanza, acción de gracias a Dios, penitenciales, lamentaciones, oraciones confiadas. Todos tienen su eje en la vida personal del creyente y la de la comunidad donde se originó el poema.

Los salmos de acción de gracias se refieren a beneficios personales o sociales obtenidos de Dios; los de súplica nacen de las necesidades del individuo y tienen por objeto conmover a Dios para mejorar la situación del creyente o del pueblo y, finalmente están los salmos “reales”, es decir, referidos al rey o al mesías como esperanza del pueblo. Estos últimos relatan acciones bélicas con resultado diverso: unas veces son adversas al pueblo judío aunque también hay victorias y siempre tienen como fin mostrar la esperanza en el mesías, de quien David y Salomón son modelos. En todos los casos, la acción de Dios es milagrosa y por su propia voluntad. Los salmos penitenciales expresan la meditación sobre la falta del creyente o del pueblo; en general es una falta de fidelidad al compromiso religioso con Dios. Son pedidos de perdón al tiempo que analizan la vida personal como resultado de la mayor o menor lealtad a los mandatos de la fe y sus desvíos.

Cardenal resignifica los salmos mediante la identificación del creyente bíblico original con el sujeto latinoamericano: el pueblo marginado, el obrero, el migrante, el aborigen, el exiliado y el refugiado, el militante político y social, el creyente que se opone al poder constituido, tanto de los gobiernos como de las iglesias. En este libro, el poeta reescribe 25 salmos. La mayoría son de lamentación y sólo cuatro, himnos de alabanza. El “Salmo 1” excede esa clasificación: funciona como introducción independiente del conjunto de poemas. Las imágenes de los salmos bíblicos correspondientes a descripciones de situaciones cotidianas mutan en referencias contemporáneas: Cardenal habla de mitines, de gángsters, del partido oficial, de campos de concentración, bombas atómicas, textos de la publicidad comercial y política, introduce siglas de servicios de inteligencia política. Los poderes constituidos cambian de nombre pero no de prácticas: son opresores, autoritarios, dictatoriales, arbitrarios, y sustituyen sus nombres míticos (Baal, Moloch) por personalidades reales, a las que se alude de forma tácita: Stalin, Hitler, Somoza, Nixon. Las imágenes apocalípticas del original bíblico se convierten en escenas de catástrofes nucleares, de desarreglos en el ambiente por la explotación indiscriminada de los recursos naturales. La luz solar y las estrellas del antecedente bíblico se expresan aquí en términos de ciencia astronómica, y las menciones a Babel o Babilonia tienen su correlato con las grandes metrópolis modernas: Nueva York, París, fustigadas por su mensaje profético.

Salmosaparece publicado en un contexto político mundial de guerra fría entre las dos grandes potencias de esas décadas, Estados Unidos y la Unión Soviética, y el surgimiento, lento pero inexorable de las naciones del Tercer Mundo. Otro elemento está constituido por las luchas revolucionarias en América contras las dictaduras y en África contra el colonialismo. Esos conflictos ocurren en escenarios diversos y están acompañados por la carrera espacial, la guerra de Vietnam, la revolución cubana, la lucha palestina, las reivindicaciones de la población negra norteamericana, los movimientos juveniles en varias naciones de occidente, que ponen en cuestión el sistema político y social vigente.

En estos poemas coexisten dos temporalidades, la antigua y la actual, y cada una ilumina e ilustra a la otra; una se desplaza hacia la otra. Es un procedimiento que permite proyectar el mensaje de hoy hacia atrás y el antiguo hacia adelante en el tiempo. Quizás esté queriendo decir que la historia es un mismo proceso de lucha constante donde el yo se convierte en nosotros y se encamina hacia la liberación. Hay un desplazamiento del yo hacia el otro que constituye el nosotros, el encuentro en comunidad, en pueblo. Es la esperanza del creyente, y también el reconocimiento que existen signos objetivos de que ese camino tiene derrotas pero también victorias. Ese proceso de expansión del yo al nosotros ocurre en paralelo con la expansión del universo desde el paisaje local hasta el espacio profundo, y su correlato temporal es la expansión del momento histórico-político actual a la historia como lucha por la liberación (redención) definitiva. El aquí y ahora es, también, el allá y entonces. En cierto modo, también es la concepción cósmica, acaso heredada del teólogo Teilhard de Chardin, que se encuentra en forma embrionaria en estos poemas y eclosiona en su poesía final.

La utilización que hace el poeta de los textos bíblicos se corresponde con la incorporación de textos de los cronistas de Indias, de datos científicos, de menciones de periódicos (transcripción de titulares y de discursos de líderes locales o mundiales) que figuran en sus otros libros. Estas fuentes, que no son las únicas, le sirven para establecer una tradición distinta de la oficial, es decir, construye su propia tradición, como hizo su maestro Ezra Pound, que la resumió en el concepto de “make it new”. En este sentido, Cardenal utiliza ideas y poemas de hace siglos y los actualiza en el siglo XX sin abandonar la alusión o el anclaje en el pasado. Y de la misma forma que los salmos tradicionales eran acompañados con música, los de Cardenal tienen un ritmo, un fraseo musical que reproduce los de sus antecesores, en este caso con repeticiones anafóricas. Y más: Cardenal se inscribe también en la tradición de los salmistas, que, como se dice de la propia Biblia, no termina de escribirse. Cada lector es un nuevo autor y, en ese sentido, el poeta nicaragüense lo es doblemente.

Cardenal utiliza en su poesía las nociones de “verdad” y “falsedad”. Por ejemplo, a lo largo de toda su obra poética y desde una perspectiva histórica, Cardenal habla de la verdad en el contenido del lenguaje y denuncia la falsedad de los discursos de poder en la historia de América. EnEl estrecho dudosomediante la voz de Bernal Díaz del Castillo, Cardenal dice: “Porque el agraciado componer es decir la verdad” (p. 141). En Homenaje a los indios americanos, a través de la voz de un maya, acusa al discurso colonial de haber mentido: “Palabras falsas han llovido sobre nosotros/ ... / Palabras falsas. Palabras de locura” (p. 58). En Epigramas, incrimina a los gobiernos contemporáneos: “Le saquean al pueblo su lenguaje./ Y falsifican las palabras del pueblo” (p. 55).

Es posible entonces recorrer ese hilo que le sirvió a Cardenal para tejer esta red de antecedentes, de influjos: Pound con los imagistas o imaginistas (H.D. Doolittle, Marianne Moore, Amy Lowell, T.S. Eliot), también con Whitman y luego los beatniks. Pero su recorrido empezó con Rubén Darío y, como él, apeló a geografías, escenarios y ritmos exóticos que mezcló en un mestizaje sincrético. Siguieron las búsquedas de la poesía de los llamados entonces pueblos “primitivos”, aborígenes de distintas regiones de América y del mundo (hoy pueblos originarios) y sus libros sagrados (Popol Vuh, Chilam Balaam). De esa poesía y esos libros, donde Cardenal encontraba padres o abuelos de su propia poética, se verificaba uno de los preceptos del exteriorismo: el objeto como es, sin aditamentos ni adjetivaciones, es decir, poesía de las cosas exteriores, reales, concretas, objetivas. En paralelo, el imagismo proponía menos retórica, enunciados simples, claridad, franqueza y concisión y densidad y expresión directa. Algo de eso tomaron Coronel Urtecho y Cardenal. El tejido genealógico de Cardenal es mucho más amplio. Incluye a los americanos Vallejo y Huidobro; a sus coterráneos José Coronel Urtecho, Pablo Cuadra, Carlos Riva y Ernesto Mejía Sánchez; a su maestro Thomas Merton y al budismo zen; a los teólogos de la liberación y a los escritos bíblicos, y a los documentos científicos que le abrieron la mirada poética

El crítico peruano José Miguel Oviedo, en el prólogo a la edición chilena de Homenaje a los indios americanos, considera que hay tres momentos en la poesía de Ernesto Cardenal: el de denuncia social y política (en los libros Hora 0 y Epigramas) contra las dictaduras latinoamericanas; un momento místico (Gethsemani, Ky.; Salmos; Oración por Marilyn Monroe); y épico-narrativo (El estrecho dudoso; Homenaje a los indios americanos; Canto Nacional; Oráculo sobre Managua; Tocar el cielo; Vuelos de la victoria). Y habría un cuarto momento: el cósmico, integrado por loslibros Los ovnis de oro; Canto Cósmicoy Somos polvo de estrellas.

Es que acaso, y a manera de resumen, como indica Ángel Rama en Transculturación narrativa en América Latina: “las letras latinoamericanas nunca se resignaron a sus orígenes y nunca se reconciliaron con su pasado ibérico”. O, como dice la teoría antropofágica de Oswald de Andrade, citada por Livon Grosman: América devora y procesa la cultura extranjera para lograr un producto latinoamericano.

A continuación, dos salmos en espejo:

 

SALMOS DE ERNESTO CARDENAL SALMOS BÍBLICOS

Bienaventurado el hombre

Salmo 1

Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido

ni asiste a sus mitines

ni se sienta en la mesa con los gángsters

ni con los Generales en el Consejo de Guerra

Bienaventurado el hombre que no espiáa su hermano

ni delata a su compañero de colegio

Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales

ni escucha sus radios

ni cree en sus slogans

 

Será como un árbol plantado junto a una fuente

Salmo 1

 

 

¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta,

mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche!

 

Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien.

 

¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento.

 

Por eso, no resistirán en el Juicio los impíos, ni los pecadores en la comunidad de los justos.

 

Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde.

Óiganme todos los pueblos

Salmo 48

 

Óiganme todos los pueblos

Escuchad todos vosotros habitantes del mundo

plebeyos y nobles

los proletarios y los millonarios

todas las clases sociales

 

Hablaré con proverbios

y sabias palabras

acompañado del arpa.. .

 

"¿Por qué temeré yo las persecuciones

de los que ponen su confianza en un Banco

y su seguridad en una Póliza de Aseguros?"

 

La vida no se puede comprar con un cheque

sus Acciones son muy altas

no se pueden pagar con dinero

 

Vivir siempre y no ver jamás el sepulcro:

nadie puede comprar esa Póliza!

 

Pensaron que vivirían siempre y que siempre estarían en el poder

y les ponían sus nombres a sus tierras

a todas las propiedades que robaban

les quitaron los nombres a las ciudades

para ponerles los suyos

Sus estatuas estaban en todas las plazas

 

¿Y ahora quién los mienta?

Fueron derribadas sus estatuas de bronce

las placas de bronce fueron arrancadas

Ahora su Palacio es un Mausoleo

No te impacientes pues si ves a uno enriquecerse

si tiene muchos millones

y se acrecienta la gloria de su casa

y es un Hombre Fuerte

Porque en la muerte ya no tendrá ningún gobierno

ni ningún Partido

Aunque en su vida la Prensa Oficial proclamase:

"Te alabarán porque has logrado tu felicidad"

tendrá que irse a la morada de sus padres

para no ver ya jamás la luz

Salmo 48/49

 

Del maestro de coro. De los hijos de Coré.

 

¡Oídlo, pueblos todos, escuchad, habitantes todos de la tierra,

hijos de Adán, así como hijos de hombre, ricos y pobres a la vez!

 

Mi boca va a decir sabiduría, y cordura el murmullo de mi corazón;

tiendo mi oído a un proverbio, al son de cítara descubriré mi enigma.

 

¿Por qué temer en días de desgracia cuando me cerca la malicia de los que me hostigan,

los que ponen su confianza en su fortuna, y se glorían de su gran riqueza?

 

¡Si nadie puede redimirse ni pagar a Dios por su rescate!;

es muy cara la redención de su alma, y siempre faltará,

para que viva aún y nunca vea la fosa.

 

Se ve, en cambio, fenecer a los sabios, perecer a la par necio y estúpido, y dejar para otros sus riquezas.

Sus tumbas son sus casas para siempre, sus moradas de edad en edad; ¡y a sus tierras habían puesto sus nombres!

El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas se asemeja.

Así andan ellos, seguros de sí mismos, y llegan al final, contentos de su suerte.

 

Como ovejas son llevados al seol, los pastorea la Muerte, y los rectos dominarán sobre ellos. Por la mañana se desgasta su imagen, ¡el seol será su residencia!

 

Pero Dios rescatará mi alma, de las garras del seol me cobrará.

 

No temas cuando el hombre se enriquece, cuando crece el boato de su casa.

 

Que a su muerte, nada ha de llevarse, su boato no bajará con él.

 

Aunque en vida se bendecía a sí mismo - te alaban, porque te has tratado bien -,

Pero el hombre puesto en suma dignidad no entiende

el hombre que está en el poder

el gobernante gordo lleno de condecoraciones

y se ríe y cree que no morirá nunca

y no sabe que es como esos animales

sentenciados a morir el día de la Fiesta

irá a unirse a la estirpe de sus padres, que nunca ya verán la luz.

El hombre en la opulencia no comprende, a las bestias mudas se asemeja.

 

Biografía

Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925). Realizó el bachillerato en el Colegio Centroamérica de los Jesuitas en Granada. Se trasladó a México e ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, en esta época publicó sus primeros poemas. Completó sus estudios en la Universidad de Columbia (Nueva York) donde se doctoró. Entre 1949 y 1950 se dedicó a viajar por Europa. En esta época se inició en otra de sus pasiones artísticas: la escultura.

En 1952 fundó una pequeña editorial de poesía, El hilo azul. En 1954 participó en un movimiento armado que intentó asaltar el Palacio Presidencial y que fue conocido en Nicaragua como La Rebelión de Abril. 1957 fue un año crucial en su vida en el que decide hacerse monje trapense e ingresar en el Monasterio de "Our Lady of Gethsemani", en Kentucky, EE.UU. donde Thomas Merton se convirtió en su maestro, consejero espiritual y amigo. Ingresó más tarde en el Monasterio Benedictino de Cuernavaca, México, donde permaneció dos años. Su labor poética se materializó en esta época, dando cuenta de sus experiencias místicas, en Gethsemani Kyy Vida en el amor. En 1961 continuó sus estudios de teología en un seminario católico en la Ceja, Colombia. Desde allí publicó las obrasSalmos y Oración por Marilyn Monroe.

En 1965 fue ordenado sacerdote en Managua y poco después fundó una comunidad en una isla del archipiélago de Solentiname en la región de Río San Juan. En esa comunidad fomentó el desarrollo de cooperativas y creó una escuela de pintura primitiva que ha sido muy apreciada en Nicaragua y en el extranjero y un movimiento poético y político entre los campesinos basado en una interpretación libre y revolucionaria del Evangelio.

Cardenal colaboró estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional luchando contra el régimen de Somoza. El 19 de julio de 1979, el día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, fue nombrado ministro de Cultura del nuevo Gobierno del FSLN. Ocupó este cargo hasta 1987, año en el que se cerró el ministerio por razones económicas.

En 1989 fundó con el actor austriaco Dietmar Schönherr la Casa de los Tres Mundos, en Granada. Abandonó el FSLN en 1994, en protesta contra la dirección autoritaria de Daniel Ortega para apoyar el Movimiento Renovador Sandinista, junto con Gioconda Belli y Sergio Ramírez.

En 2007 se entrevistó con el Subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en México y participó en el festival XII Encuentro Hispanoamericano de Escritores Horas de Juni, organizado por la Universidad de Sonora.

En 2009 obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, y en 2012 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Enfrentado con Daniel Ortega, presidente de Nicaragua y antiguo compañero suyo en el FSLN, la comunidad de Solentiname fue hostigada durante sus últimos años.

 

Murió en Managua en 2020.


Bibliografía


Poesía: Hora 0 (1957); Gethsemani Ky(1960);Epigramas (1961); Salmos (1964); Oración por Marilyn Monroe y otros poemas (1965); El estrecho dudoso (1966); Mayapán (1968); Homenaje a los indios americanos (1969); En Cuba (1972); Canto nacional (1972); Oráculo sobre Managua (1973); Canto a un país que nace (1978); Tocar el cielo (1981); Vuelos de la victoria (1984); Quetzalcúatl (1985); Los ovnis de oro (1988); Cántico cósmico (1989); El telescopio en la noche oscura (1993); Versos del pluriverso (2005); Los amores del mal (2006); El celular y otros poemas (2012; Hidrógeno enamorado, antología (2012); Somos polvo de estrellas, antología (2013)


Ensayo y memorias: Ansías y lengua de la poesía nueva nicaragüense (1948); Vida en el amor (meditaciones) (1970); Fidel Castro: cristianismo y revolución (1974); El Evangelio en Solentiname (1975); la santidad de la revolución (1976); la batalla de nicaragüa (1980); la paz mundial y la Revolución en Nicaragüa (1981); Democratización de la cultura (1982); Los campesinos de Solentiname pintan el Evangelio (1982); Nostalgia del futuro: pintura y buena noticia en Solentiname (1983); Nuevo cielo y tierra nueva (1985); El río de San Juan: estrecho dudoso en el centro de América (1993); Del monasterio al mundo.

 

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Este texto forma parte de una exposición realizada el 24 de abril de 2024 en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue, en la cátedra de Literatura Hispanoamericana a cargo de la profesora Gabriela Espinosa y las auxiliares Noelia Soriano Burgués y Silvia Mellado (Laura Pollastri es profesora invitada).

29/07/2016

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