El armado no es más que la simulación de un hecho o de una sucesión de hechos, que se inventa para desplazar culpa y cargo a opositores políticos o perejiles a la mano. Habitualmente aludiendo a asuntos graves que no existieron, difundidos por los medios de prensa como absolutamente verosímiles. Ligados con lo real no se distinguirá por un tiempo indeterminado, la verdad de la ficción.

Habrá que admitir que muchos hechos que se registran se archivarán “armados”, muy alejados de la verdad histórica, lo que abonará, con el tiempo, capítulos al revisionismo histórico.

Esperemos que esto no ocurra con el caso que comentamos a continuación.

Los protagonistas del armado pueden ser una numerosa gama de personas e instituciones: Dirigentes encargados de crear climas suspicaces, de medios de prensa que frecuentan el fake news y si fuese necesario tecnología aplicada por expertos.

Los antecedentes de la "Ndrangheta” que parecen involucrar a los Macri dan una primera pista, porque diseñan una personalidad con códigos que el prontuario policial, la novelística y el cine se encargaron de caracterizar bajo el tenebroso apelativo de mafia.

Las otras sospechas se pueden recopilar a partir de una serie de escándalos públicos provocados por los dirigentes del Pro, atizados por una interna feroz, el último de los cuales fue el presunto armado del crimen al boleo del conductor del colectivo de la línea 620 en La Matanza, Daniel Barrientos que desencadenó la agresión del ministro Berni. Hubo allí coincidencia con la asunción de un Burzaco, apellido asociado al lumpen carcelario, al ministerio de seguridad de Rodríguez Larreta, una intervención descomedida de la infantería de la policía de la Ciudad de Buenos Aires y la suma de un rosario de hechos curiosos que despiertan fundadas razones del acontecer de un hecho armado, que pasamos a enumerar.

-Al conductor del colectivo lo matan por nada.

-Están en el lugar del hecho todos los “pesados” del gremio que apoyan a Larreta, lo que evoca las seguridades de la impunidad.

-Cuando Berni está a punto de controlar la situación, uno de los “patotas” de la guardia de infantería de la policía de la ciudad provoca a un manifestante pegándole con brutalidad con el escudo.

-Están en duda los 2500 millones de pesos que el gobierno de la provincia le dio como subvención a los dueños de las líneas de colectivos para que pusieran cámaras.

Hay motivos para pensar en el armado de estos hechos criminales que sirven para atacar al gobierno de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires, en emplear mano dura mercenaria en un territorio que por momentos y lugares suele ser tierra de nadie, el conurbano.

El Pro tiene necesidad de tomar la provincia de Buenos Aires por sus conocidas aspiraciones electorales.

Tanto Bullrich como Rodríguez Larreta han mostrado que se encuentran muy cómodos con el poder discrecional que van ejerciendo en sus respectivos cargos, actitud que ya han prometido profundizar como programa de gobierno. Tomar la provincia de Buenos Aires en buen romance quiere decir que la derecha, hará de esa provincia un coto invulnerable, donde la política tenderá a desaparecer para que se instale allí la mentalidad de la mafia que intentará borrar, a su estilo, el estado de derecho.

Y si ese objetivo resulta inalcanzable, quedará el resabio del caos producido como contexto obligado, que siempre terminará esmerilando al oficialismo de un gobierno popular.