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28/09/2021

Antipolítica, quinta columna contra la democracia

Antipolítica, quinta columna contra la democracia | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La antipolítica es un disparo en el pie de cada uno de los ciudadanos que se manifiestan, movilizan y votan a su favor o dicho de otro modo en contra de lo que eventualmente podría beneficiarlos. 

Osvaldo Pellin

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Leyendo un editorial de Eugenio Zaffaroni publicado en La Letra Ñ, me pareció muy ajustado a la multicausalidad de la derrota del FdT en las PASO del día 12 de septiembre.

A las dificultades que presentan la larga lista de conflictos que quedaron pendientes de afrontar por el gobierno popular habría que agregar que, la solución de los mismos, en caso de que deriven de manera favorable, lleva su tiempo y la simultaneidad de tener que afrontarlos es una limitación, ya que no se puede tampoco gobernar atendiendo conflictos de difícil o imposible neutralización todo el tiempo, en especial cuando se carece de políticas de estado basadas en amplios consensos.

Si analizamos cada uno de los dilemas que menciona en su nota Zaffaroni podremos apreciar mejor su complejidad y su eventual duración hasta llegar a un aceptable y eventual final. 

Monopolio informativo de la prensa hegemónica: teníamos una ley que democratizaba la información. Fue derogada por Macri por un DNU.

Composición de la Suprema Corte: Recuerdo que Néstor le pidió la renuncia a Julio Nazareno porque de no hacerlo le iniciaría juicio político pero porque tenía mayoría en las cámaras además de fundadas razones para hacerlo. Ahora presenciamos un enroque entre los dos postulantes propuestos por Macri por decreto: Rosatti y Rosenkrantz-Rosenkrantz y Rosatti, que se votan a sí mismos en ausencia de dos de los miembros. Y si los enroques son cuestionados en las postulaciones a cargos ejecutivos, muchos más lo serán en la corporación judicial, siempre con menos gente para “arreglar” lugares en puestos que no caducan.

Inflación: se suman de a docenas los economistas de distintas corrientes que no lograron bajarla. No obstante entre las malas causas que la originan, prefiero la inflación de demanda, que indica un dinamismo productivo.

Finalmente, admitamos que la antipolítica también arrastra en su caída a los políticos y pareciera que borrara los matices diferenciales de calidad dirigencial entre los opuestos por razones partidarias. Quiero decir que ya no se elige por los méritos demostrados públicamente en propuestas, conocimiento e inteligencia, pues pareciera que siempre se interpone para el electorado, la “bronca” como criterio predominante. Algo así como el voto opuesto de lo que sería el voto positivo en situaciones con menos ofuscación colectiva.

La antipolítica es un pregón que habitualmente agitan los medios y los partidos de derechas con el consiguiente daño en el ánimo de la sociedad que pierde son esa deslegitimación, un instrumento, quizás el único, con que cuenta para la transformación social. 

Acá se vanaglorió el “que se vayan todos”, algunas agrupaciones apoyaron con votos a personajes insólitos como el cómico Miguel Del Sel que, como premio, después de perder una elección, terminó en una embajada. 

Hay numerosos nombres por el estilo que ni vale la pena recordar, aunque los métodos se parecen en todo el mundo occidental: en Italia otro cómico Beppe Grillo fundó un Movimiento, burlándose de la política, que ya tiene una representación parlamentaria que interviene en todos los asuntos trascendentes de ese país, lógico luego de exponer su descreimiento institucional.  

Se persiguió y encarceló a opositores políticos, se desnaturaliza la magistratura de la Justicia mediante el lawfare, así como el periodismo siembra de tendencias falsas la conciencia de sus lectores.

Si ese menú no alcanza para desarticular la vida política de un país y denostar a todos aquellos que aspiran a dedicarse a ella de manera honesta y con vocación, qué puede esperarse del futuro. La antipolítica es un disparo en el pie de cada uno de los ciudadanos que se manifiestan, movilizan y votan a su favor o dicho de otro modo en contra de lo que eventualmente podría beneficiarlos. 

En síntesis, es el voto a favor de quien será nuestro ocasional verdugo.

29/07/2016

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