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06/09/2021

La derecha miente tanto, que hasta oculta que el Covid existe

La derecha miente tanto, que hasta oculta que el Covid existe | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El discurso opositor culpa de todo lo malo al gobierno, como si no hubiera un virus que es una tragedia mundial y provoca problemas y daños infinitos. Macri siempre tuvo compulsión por las mentiras y Vidal dice en su campaña que el gobierno “se metió en nuestras casas y con nuestros hijos”.

Miguel Croceri

Desde la frase “recién llegado a una sociedad donde se vive en libertad y responsabilidad”, lanzada por Mauricio Macri apenas aterrizó en Francia a mediados del año pasado, hasta el reciente aviso audiovisual (o spot) de campaña de María Eugenia Vidal donde ella afirma, refiriéndose al gobierno nacional, que “en el último año y medio se metieron en nuestras casas (…) y se metieron con nuestros hijos”, los/las dirigentes de la alianza antes denominada Cambiemos han perpetrado múltiples formas de hipocresía, mentiras y cinismo para ocultar que desde fines de 2019 se propagó por todo el planeta el virus del Covid-19 y por esa razón existe una tragedia humanitaria mundial.

Estos dos casos son apenas una muestra arbitraria de una estrategia de la oposición político-institucional para inducir a la sociedad hacia una creencia donde todos los problemas de cualquier tipo existentes en Argentina son culpa de la maldad y/o ineptitud del gobierno que encabeza Alberto Fernández y del liderazgo político de Cristina Kirchner.

Podrían citarse incontables expresiones o acciones de Patricia Bullrich, Elisa Carrió -quien llegó a denunciar penalmente al presidente de la Nación y al ministro de Salud por “envenenamiento” por haber adquirido la vacuna Sputnik V fabricada en Rusia-, Miguel Pichetto, Fernando Iglesias, Laura Alonso, Alfredo Cornejo -quien planteó que su provincia, Mendoza, debía “separarse” de Argentina- o cualquier referente del ala más extremista de la derecha cambiemita.

También serían literalmente incontables los ejemplos que podrían tomarse del devastador accionar de los medios de comunicación opositores durante la pandemia, a lo cual se suma el accionar clandestino de los aparatos de activistas en las redes digitales.

La característica fundamental en todos los casos ha sido el sabotaje contra las medidas de cuidado dispuestas por el gobierno de Alberto Fernández, mayoritariamente en colaboración con gobernadores/as y autoridades municipales de todo el país.

Tanto los/las políticos/as de derecha como las cadenas mediáticas de su misma matriz ideológica han hecho lo imposible para agravar la angustia social desde los dramáticos momentos iniciales de la pandemia, desgastar minuto a minuto la fortaleza de la coalición gobernante, y en última instancia ocultar al Covid como causante de daños jamás antes imaginados para, en cambio, acusar siempre a la gestión del Frente de Todos.

Según la derecha, todo lo malo que ocurre es por responsabilidad del gobierno y del kirchnerismo. Todo. Incluidas la enfermedad grave o muerte de personas por causa del coronavirus y el dolor de sus familiares y demás allegados; los sufrimientos provocados en las familias y en general entre seres queridos por no poder encontrarse y amarse libremente como antes; las consecuencias emocionales, psíquicas y/o físicas del confinamiento de los primeros meses y de ciertas restricciones que continúan; los perjuicios cognitivos, en la socialización infantil, adolescente y juvenil y en su formación intelectual, porque la educación debió funcionar con modalidades antes desconocidas; etcétera, etcétera.

Macri

El discurso opositor culpa al oficialismo por cualquiera de los problemas que sufre la población, como si no hubiera un virus que es una tragedia mundial y provoca problemas y daños infinitos.

Macri siempre tuvo compulsión por las mentiras, y aquellas declaraciones de cuando llegó a Francia a finales de julio del año pasado, fueron el inicio de una escalada de dichos y hechos que exhibieron su salvajismo opositor y su impunidad en la etapa pandémica.

Esa vez realizó su primer viaje al exterior durante la pandemia y, supuesta o realmente, el destino final era Suiza donde desempeñaría tareas como presidente de la Fundación FIFA, cargo que le habían otorgado poco antes. Tras desembarcar en el aeropuerto de París, dijo: “Recién llegado a una sociedad donde se vive en libertad y con responsabilidad. Acá haré la cuarentena europea y recién ahí puedo ir a trabajar a Zurich (Suiza)”. (Información del diario Cronista, nota del 31/07/20). 

El desprecio por la verdad -además del desprecio por la Argentina toda y su soberbia pro-europeísta- está implícito en sus propias palabras, ya que el gobierno francés, como tantos o casi todos en el mundo, obligaban -o aún obligan- a que los/las viajeros/as, como él, debieran aislarse (realizar una “cuarentena”) una cierta cantidad de días hasta comprobar si estaba o no contagiado por el Covid.

Otra expresión más reciente, insensible ante el drama colectivo y negadora de la gravedad de la situación, tuvo lugar en junio pasado cuando afirmó que “no soy de los que ha creído, realmente, que esta gripe, un poco más grave, es algo (por lo que) que uno tenga que estar sin dormir”. (Publicado por el diario La Nación, nota del 18/06/21). 

Vidal

Más allá de Macri mismo, es impactante el ocultamiento de la existencia del Covid que exhibe el discurso cambiemita en la campaña electoral. Para ejemplificar, puede ser útil transcribir las palabras de la ex gobernadora bonaerense y actual candidata porteña María Eugenia Vidal en uno de sus recientes avisos publicitarios para televisión y plataformas digitales.

Con imágenes de personas con rostros que expresan aflicción, preocupación, angustia etc., Vidal dice: “En 2019 nosotros discutíamos con el kirchnerismo sobre la corrupción y sobre dos modelos de país. Hoy creo que lo que estamos discutiendo es mucho más profundo. Creo que en el último año y medio se metieron en nuestras casas. Decidieron cuándo podíamos ver a nuestros padres, a nuestros abuelos, si podíamos o no cruzar la (avenida) General Paz (límite al norte y al oeste entre la ciudad de Buenos Aires y las ciudades y localidades vecinas que pertenecen a la provincia del mismo nombre), si podíamos salir a trabajar, si nuestros hijos podían ir a la escuela, y creo que ese fue el punto de inflexión. ¡Se metieron con nuestros hijos! Hay una cosa en la vida que es un límite ¿no? ¡Con mis hijos, no! Se metieron con nuestros hijos no dejándolos ir a la escuela. Y se metieron tanto con nuestros hijos, que hoy nuestros hijos se quieren ir (del país)”. (El aviso audiovisual continúa. Puede observarse completo, junto con una noticia al respecto, en el portal La Política Online. Nota del 03/09/21). 

El mensaje implícito en casos como este es que actualmente hay un gobierno tan pero tan perverso, tan todopoderoso o totalitario, que provoca daños terribles por su propia decisión. Es alevoso el ocultamiento/negación de la causa de fondo que determina situaciones como las que se mencionan en ese tipo de discursos.

(En cuanto a Vidal, se produce incluso una situación personal entre irónica y absurda, ya que ella misma se contagió de Covid en los primeros meses de la pandemia, aunque según se informó en su momento, transitó la enfermedad sin síntomas importantes).

La influencia que el coronavirus y sus múltiples consecuencias tendrán en el voto de las argentinas y los argentinos no se puede conocer con anticipación, e incluso con los resultados ya conocidos también será motivo de interpretaciones diversas y opiniones controvertidas.

Pero por fuera de los efectos electorales, detenerse en lo que hizo la derecha durante esta época impensada y tremenda, permite observar que no solo ha perpetrado un permanente sabotaje contra la salud colectiva, sino que sus mentiras llegan al punto de ocultar que el Covid existe.

29/07/2016

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