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13/07/2021

Lo que Macri llama venganza

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Es curiosa la reacción del ex presidente ante la quiebra dictada por una jueza en la causa del Correo Argentino, cuando él armó desde el gobierno un temible aparato de espionaje y persecución. Si ante la ley somos todos iguales, debería empezar por pagar lo que adeuda.

Osvaldo Pellin

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Hay que observar que Macri no habla de injusticia ante la decisión de la quiebra del Correo: habla de venganza. Si habla de venganza habrá que ver qué cosa habrá hecho el mismo Macri a quienes provocaron el fallo de quiebra de la jueza Cirulli.

Es curioso, porque se trata de un hombre que habla de venganza cuando armó, siendo presidente, el aparato de espionaje y persecución más temible, sólo igualado por la última dictadura militar.

Alguien que eligió para perseguir opositores, a jueces y fiscales en su calidad de amigos implacables, fieles cancerberos de sus instintos de prevalecer sobre los otros en base a poder hacerles daño.

Es el mismo que se hizo sobreseer al día siguiente de asumir como presidente en las causas pendientes por escuchas ilegales que anunciaban los propósitos de sus modus operandi. Los había llevado a la práctica antes, cuando fuera gobernador de la ciudad de Buenos Aires y después, ya siendo presidente, con colaboradores y obsecuentes vocacionales, en una magnitud de alcance mucho mayor.

Alguien que se siente víctima de una venganza y armó una mesa judicial para direccionar a la justicia federal contra opositores y aliados, familiares y enemigos, carece de autoridad para hablar de venganza. Ya que sabe muy bien de lo que fue capaz de infligir a quienes no se les sometían.

Un mentiroso compulsivo que no puede reconocer su responsabilidad en el armado de semejantes tramas delictivas, naturalizadas por la seguridad que tiene de gozar de impunidad.

Un hombre que anduvo con demasiada frecuencia muy cerca del fuera de la ley, familiarizado con organizaciones mafiosas que llevan estampado su apellido como estigma de lo inocultable.

Macri sostiene que la causa del Correo que incrimina a la corporación de la que es partícipe principal, se sostiene por la venganza de una fiscal inobjetable.

No, no hay venganza, porque el presidente Alberto Fernández es muy diferente al señor Macri, pues no se ha entrometido con la justicia como lo hizo la administración anterior, sin alardear de llamarse republicano a los cuatro vientos como lo han hecho los agentes de Cambiemos y el propio Macri.

Y para replicar lo que ya se sabe del affaire del Correo recordemos algunos hechos.

El Correo se concesionó en 1997, época de Menem, y fue recuperado por falta de pago al Estado seis años después, sumando la mora en el pago del canon, la suma de 296 millones de pesos/dólares. Coincidentemente con esto, el Correo concesionado a Macri llama a una convocatoria de acreedores donde el Estado con la suma aludida es uno de ellos. Entre 2003 y 2015 los sucesivos gobiernos kirchneristas rechazaron las propuestas de pago del grupo empresario hasta que con Macri en la presidencia, a los dos lados del mostrador, se propone pagar solo la deuda nominal de capital en pesos a 16 años en cómodas cuotas con 7% de interés y, casi simultáneamente, el grupo empresario demanda al Estado por más 2 mil millones de pesos al 11 % de interés.

Así las cosas, Macri sale al escenario público a decir que esto que pasa, que se debe a la absoluta responsabilidad de la empresa de negarse a pagar la deuda que sostiene con el Estado, es una venganza del gobierno en contra de él, de su empresa y de sus hijos.

Y volvemos al principio: si ante la ley somos todos iguales, deberíamos empezar por pagar lo que se adeuda y no volver a usar una situación generada por su negativa a cumplir, con el argumento de que es una víctima de la situación. Esperemos que, ahora con el fallo, lo que no hizo buenamente, deba hacerlo obligado por un tribunal.

Por otra parte, los Macri nunca creyeron en las potestades del Estado. Siempre lo subestimaron e invariablemente lograron abusar de él. Ahora un Estado sometido en su poder por muchos años por los mismos abusadores, parece despertar y sacudir su modorra y hacer justicia en nombre del pueblo argentino.

29/07/2016

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