Uno se pregunta si la memoria colectiva podrá discriminar a partir de las propuestas que formulen el FdT (Frente de Todos) y la oposición macrista en las próximas elecciones. Pensamos que en esa discriminación y en la aplicación de la lógica más elemental una enorme mayoría debería optar por el FdT. Y hay razones para creer que será así.

El macrismo terminó su mandato de cuatro años defraudando a su propio electorado y enviando al país al fondo de los ranking macroeconómicos: deuda externa impagable, altas cifras de desocupación, pobreza e indigencia, niveles de corrupción, evasión impositiva y fuga de divisas como pocas veces se había visto.

Si consideramos que la evaluación de cada fuerza se hará en una gran parte del electorado en base a estos valores, podríamos afirmar que la elección le permitirá al FdT adjudicarse la mayoría, sumando más legisladores a su bloque hasta, quizás, contar con mayoría propia para la obtención del quórum.

No obstante el pensamiento del elector nunca es tan directo ni por los mismos valores. Estos habrán sido atacados por la oposición, como es natural, durante todo el proceso preelectoral con lo que las seguridades antes señaladas quedan expuestas a consideraciones que los menoscaban. Ese también es un pensamiento lógico, que se potencia además por un antiperonismo tan perdurable como muy explícito en la opción binaria que propone la realidad en esta elección.

Digámoslo claramente, la derecha no tiene propuestas y está imposibilitada de afrontar los hechos históricos que la incriminan como generadora de crisis sociales de significativa importancia y que por su magnitud, sus estragos son padecidos todavía por la sociedad, en especial por los sectores de menores recursos. Por esa razón, el macrismo, sólo habla de ese pasado inmediato cuando puede contar con la desmemoria de muchos. Lo suyo es el silencio o la mistificación de logros que sobreviven como tales en su memoria deliberadamente distorsionada. Claro, para solaz del antiperonismo que sobrevive en sus vísceras.

Si los DD.HH. son un curro, si los derechos soberanos se ceden a favor de las hegemonías imperiales o de los intereses particulares de quienes detentan el poder político, si la industria nacional es una carga, ¿cuál es el cambio que propone el macrismo?

Si, además, siguen llamándose republicanos e ignoran el estado de derecho, persiguiendo opositores y manipulando el Poder Judicial, será más de lo mismo agravado en su contumacia,tenacidad y dureza en mantener un error. Lo que muchos dicen que no es un error, es una acción deliberada con el fin de mostrar, una vez más, su desprecio por el país  y por quienes lo habitan, con excepción de amigos y cómplices bien seleccionados.

Varias cosas le quedan por hacer al gobierno popular que podrían desvincular a quienes esperaban más de él. No obstante, en esta elección, imbuida del tiempo sanitario de la época, cabe aquel aforismo hipocrático que dice que frente a la enfermedad lo primero es no hacer daño, que en este caso sería dejarse llevar por la ya conocida falsa prédica de la derecha o darle un lugar que no merece omitiendo el peligro que entraña.

Finalmente creo que en la medida que la conducta del gobierno popular persevere en sus hechos a favor de los argentinos más humildes y en su dialéctica a favor de las mayorías y alejado de las teorías neoliberales, será garantía de honestidad y coherencia.