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16/05/2021

La economía circular

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Para que exista un futuro para la humanidad es urgente avanzar hacia un sistema económico que en lugar del lucro tenga como objetivo la satisfacción de las necesidades de los seres humanos, dentro de un marco de respeto a la naturaleza.

Humberto Zambon

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William Harvey, médico inglés del siglo XVII, descubrió el proceso de circulación sanguínea a partir del bombeo del corazón, en un sistema circular y autosostenido. Esto le dio la idea a François Quesnay, también médico pero francés, del siglo siguiente, para construir el primer modelo económico: la economía visualizada como un proceso circular donde la producción genera los ingresos de quienes participaron en la misma, ingreso que utilizan para adquirir lo producido y continuar produciendo y, lo que es muy importante para el sistema, al mismo tiempo que produce bienes reproduce las relaciones sociales de producción que se mantienen en el tiempo.

Los alumnos de Introducción a la Economía visualizan ese proceso circular con las empresas produciendo bienes por un importe monetario igual al que pagan en dinero a las familias como sueldos y jornales, ganancias, rentas e intereses, y que las familias reintegran a las empresas al comprar los bienes producidos, en un flujo ininterrumpido en el tiempo. Ingreso y producto tienen el mismo valor monetario.

Sin embargo, el proceso productivo moderno no sigue técnicamente el mismo modelo. En el capitalismo lo que cuenta es la ganancia de la empresa, que resulta de la diferencia entre el valor producido y el costo del mismo. Como en los costos se tiene en cuenta exclusivamente los que representan un pago monetario, los otros costos, los ambientales y los sociales, como no implican erogaciones monetarias, son dejados de lado. Como el objetivo del agente económico es maximizar sus ganancias, para la empresa esos costos externos no representan ninguna preocupación.

Entonces, la producción actual más que en un modelo circular se puede representar como lineal: se extraen materias primas y energía no renovable con lo que se producen bienes que, luego de consumidos o usados, se tiran. Este modelo tiene un límite objetivo dado por la finitud de nuestro planeta: por una parte los minerales y los combustibles fósiles en un plazo más o menos corto (en términos históricos) y se agotarán, mientras que la generación creciente de energía “no limpia” contamina el medio ambiente (se calcula que el sector energético es responsable del 53% de la emisión de gases con efecto invernadero en nuestro país); además la generación de residuos no biodegradables crece con el desarrollo económico mientras que la capacidad de la tierra para guardar tanta basura es limitado y terminará por agotarse.

Como respuesta a este problema vital, intersección del análisis ambiental y el económico, han surgido diversas propuestas como la del “nuevo acuerdo verde”, la economía ambiental, la economía ecológica, el ecosocialismo, etc.

Por ejemplo, hace varios años que el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han aprobado una iniciativa, denominada “Europa 2020” (el nombre hace recordar el plan “Neuquén 2020” elaborado por Ramón Martínez Guarino, aprobado pero lamentablemente no puesto en práctica) que procura el uso eficiente de los recursos y el cuidado del medio ambiente, adoptando los principios de la economía circular: trata de imitar a la naturaleza en el uso, conservación y renovación de sus recursos.

Esas propuestas buscan reinstalar una economía circular, que esté incluida en el marco deldesarrollo sostenible y que procure la producción evitando el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía. Según se declara, “trata de implementar una nueva economía, circular y no lineal, basada en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía”. La creciente utilización de fuentes renovables para la generación eléctrica (eólica y solar) así como la movilidad eléctrica son pasos importantes en este sentido.

En la Unión Europea cada habitante consume en promedio y por año 15 toneladas de materiales, de los que 4,5 toneladas se convierten anualmente en residuos. La propuesta es un cambio cultural e institucional que lleve a reciclar los residuos como fuentes de materias primas, reparar y reacondicionar los bienes para usarlos una y otra vez, favorecer el uso de energías “limpias”, de fuente renovable, y alquilar y no comprar los bienes de consumo duradero o de producción cuando su utilización no es continua y permanente. Se resume con las 3R: Recuperar- Reparar-Reciclar.

Con respecto a la basura, los elementos orgánicos y los biodegradables deben ser reintegrados a los procesos naturales mientras que los técnicos no biodegradables deben ser reutilizados una y otra vez; en el diseño de los productos se debería tener en cuenta este último principio.

Según la UE, con un diseño ecológico se podría ahorrar en los costos un 8% del producto anual mientras que el proceso de reciclaje podría crear dos millones de nuevos empleos. Para concretarlo, se propone que los estados europeos incluyan como proveedores de bienes y servicios exclusivamente a las empresas ecológicas. Lo ven no solamente desde el punto de vista ambiental sino como una política concreta para salir de la crisis actual.

Pareciera que paulatinamente se está generando una nueva cultura de respeto a la naturaleza y de solidaridad social enfrentada al “consumismo” y al “derroche” del capitalismo moderno. Es el redescubriendo del “buen vivir”, concepto presente en las civilizaciones originarias de América, que implica una vida moralmente correcta, con empatía, solidaridad y respeto al prójimo y una relación armónica con la “madre tierra” y su entorno. Es el “suma qamaña”en aymará, el “sumak kawsay” en quechua, el “teko kavi” en guaraní o el “kume mogem” de los mapuches.

En resumen, para que exista un futuro para la humanidad es necesario y urgente avanzar hacia un sistema económico que en lugar del lucro tenga como objetivo la satisfacción de las necesidades de todos los seres humanos, dentro de un marco de profundo respeto a la naturaleza. Una verdadera economía circular.

29/07/2016

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