El 2 de abril de 1997, en coincidencia con el aniversario del desembarco argentino en Malvinas, frente al Congreso Nacional se instalaba la Carpa Blanca Docente, en reclamo por mejoras salariales, por una ley de Financiamiento Educativo y por la derogación de la ley Federal de Educación.

El cuadro salarial del sistema educativo de entonces, reportaba que en ocho provincias se debían entre dos y tres meses de sueldo; y en cinco, hacía diez meses que no les pagaban a los suplentes e interinos.

En la provincia de Jujuy se abonaba con bonos provinciales que en los comercios eran tomados a un 70 %; y en la de Neuquén, el gobierno de Felipe Sapag había descontado del salario docente la bonificación por zona desfavorable y otros beneficios

En esta última, el conflicto docente no era el único. La caída del precio del petróleo y la privatización de YPF llevada a cabo por el gobierno de Carlos Menem dejaba en la calle a 4.000 trabajadores.

En 1996 estallaba la primera pueblada y al año siguiente, en consonancia con el reclamo docente, Cutral Co y Plaza Huincul volvían a levantarse. Esta vez, la represión de la Gendarmería y de la policía provincial terminaban con el conflicto y con la vida de Teresa Rodríguez, un 12 de abril.

El 14 de abril, y a doce días de instalada la carpa, la Ctera y la CTA llamaban a un paro nacional; comenzaba de esta forma una de las protestas más extensas de la década de 1990

Artistas, periodistas y hasta jugadores de futbol se hicieron presentes en la carpa. No faltó ni el apoyo de organismos de Derechos Humanos ni de referentes como Hebe de Bonafini y el juez Raúl Zaffaroni.

Durante 1.003 días, 1.380 docentes ayunaron, fueron visitados por alumnos de 7.000 escuelas y por 2.500.000 personas que dejaron sus firmas en apoyo al reclamo.

El 30 de diciembre de 1999 se levantó; tres semanas antes había asumido el nuevo gobierno de la Alianza y se incluía en el presupuesto 2020 el incremento para educación exigido por la lucha docente.

La expectativa ante la salida del gobierno menemista, fue alta. La carpa se había convertido en un ícono no sólo de resistencia gremial sino también de oposición política.

Al acto de cierre asistieron los recién asumidos Carlos ‘Chacho’ Álvarez -vicepresidente de la Nación- y la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, además de un amplio arco del progresismo político y sindical.

Pero el enamoramiento duró poco. El cambio de gobierno no supuso una modificación en las políticas de ajuste y la debacle económica y social gestaba la protesta generalizada del 19 y 20 de diciembre del 2001

A pesar de que fue recién después del 2003 - con el gobierno de Néstor Kirchner- que el presupuesto educativo se elevó al 6% del PBI; en Neuquén el esquema neoliberal de transferencia de recursos al sector privado- en especial salud y educación- continuó bajo el mandato de Jorge Sobisch.

El 4 de abril del 2007 en plena protesta docente, el maestro Carlos Fuentealba era asesinado por el estallido de un gas lacrimógeno en su nuca disparado porel cabo de la policía provincial Darío Poblete

Nuevamente la muerte de un trabajador convertía a Neuquén en noticia nacional. Las dos centrales obreras- CTA y CGT- convocaban a la huelga general, que en la provincia se extendería por más de 50 días mientras el gobierno fracasaba en su intento por reabrir las escuelas con funcionarios propios.

La exigencia de juicio político a Sobisch hizo que el oficialismo cerrara el funcionamiento de la Legislatura provincial durante dos meses. Los legisladores del MPN -sin renunciar a sus salarios- se negaron a concurrir a las sesiones y cuando finalmente dieron quorum para que se solicitara el juicio político, con propios y aliados el partido provincial archivó la causa

Abril es un mes que en la memoria colectiva neuquina resuena. Es un mes de aniversarios difíciles, de muertes casi impunes. Pero es también el aniversario de resistencias colectivas que enseñan. Como dijo Marta Maffei, “la Carpa demostró algo que muchos políticos todavía no entienden: que se puede ser profundamente democrático y ser también profundamente fuerte”.