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14/03/2021

América Latina danza con lobos

América Latina danza con lobos | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Cementerio de Vila Formosa, Sao Paulo.

Lawfare, fake news, golpes de estado clásicos, golpes parlamentarios, una constelación de nuevas estrategias parecieran estar comprometiendo seriamente los procesos democráticos en América Latina.

María Beatriz Gentile *

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En mayo del 2020 en el cementerio más grande América Latina no había más lugar.Los responsables de Vila Formosa, en Sao Paulo, anunciaban la excavación de 13.000 nuevas sepulturas para las víctimas de covid-19. A casi un añoycon 273.000 muertes, Brasilse convierte en el segundo país con mayor número de fallecimientos por esta causa después de los Estados Unidos.

¿Se podría haber evitado? Sin duda. La estrategia construida por Jair Bolsonaro desde el comienzo de la pandemia se afirmó en tres pilares: minimizar los riegos del virus, la famosa “gripezinha”; anteponer la economía ante la salud de la población y negarse a dictar mediadas de aislamiento; y desacreditar la campaña de vacunación o en su defecto, privatizarla“…yo, que soy el gobierno, tampoco compraré tu vacuna. Búscate a otro que pague tu vacuna", decía el mandatario en octubre del año pasado.

En contra de la tendencia global de estabilización, Brasil presenta el peor escenario desde el inicio de la pandemia. Y el responsable es su presidente y los sectores que lo sostienen.

En El Salvador, el proceso electoral culminó hace poco con el triunfo legislativo de la fuerza política del actual presidente Nayib Bukele, al obtener 64 bancas de un total de 84 que componen la Asamblea Nacional.

Este joven empresario de 39 años,extraordinario comunicador y con manejo muy hábil de redes sociales, hace un año se imponía en las presidenciales cerrando 30 años de bipartidismo. Seguramente, el cansancio de una sociedad marcada por la guerra civil, la pobreza y la corrupción casi endémica, facilitó que la promesa de cambiar la política -pregonando paradójicamente la antipolítica- fuera suficiente.

Lo que le faltó en aquella oportunidad a Bukele fue afirmarse en el Congreso, incluso llegó a entrar escoltado por militares al recinto para imponer la aprobación de su plan de seguridad.

El ‘Bukelazo’, como se le llamó, fue repudiado y frenado por el arco político y judicial, pero meses después la ciudadanía le dio su respaldo al consagrar a su partido con el 66% de los votos. Por primera vez, no se necesitarán alianzas ni partidos bisagra para sostener la gobernabilidad. Un nuevo autoritarismo y personalismo de tipo millenial. Menos o nada convencional en sus formas, pero bajo los mismos intereses de clase y respaldado por las tradicionales fuerzas armadas que sostuvieron a los de antaño.

En Bolivia tras el golpe de estado contra Evo Morales en el 2019, se produjeron lo que la Comisión Especial Mixta de la Asamblea Plurinacional llamó las masacres de Senkata, Sacaba y Yapacaní, ocurridas bajo el gobierno de facto de Jeanine Añez.

Un documento de 120 páginas relata los hechos registrados en 12 municipios. La comisión recomendó un juicio de responsabilidades por genocidio y procesos penales contra la presidenta de facto y 11 ministros por la vulneración de derechos y garantías constitucionales que derivó en la muerte de 26 personas y un centenar de heridos y detenidos

En estos días Añez fue detenida junto a otros acusados. Los opositores de centro derecha Carlos Mesa y Jorge Quiroga rechazaron las detenciones, hablaron de ‘cacería revanchista’ y llamaron a la oposición a pronunciarse en contra del gobierno de Arce.

Mientras la prensa hegemónica argentina habla de ‘la justicia de Evo Morales’ y defiende a la ex golpista; en nuestro país -y en alianza con el poder judicial- desestabiliza y obstruyela posibilidad de avanzar en acuerdos necesarios para salir de la crisis post pandemia.

En Brasil, la liberación de Ignacio Lula da Silva ha sido un acierto, pero llega desgraciadamente en un momento crítico con enormes dificultades

Paraguay se encuentra atrapado entre la pandemia y vestigios de la dictadura; enfrentando la protesta social frente a la falta de cobertura sanitaria y asistencia económica por parte del gobierno del partido colorado.

Lawfare, fake news, golpes de estado clásicos, golpes parlamentarios, una constelación de nuevas estrategias parecieran estar comprometiendo seriamente los procesos democráticos en América Latina. Nuevas formas de hacer política, más frívolas, superficiales y efímeras abren el juego a postulantes cuyo único credo es ser empresarios de sí mismos.

Difícil. América Latina danza con lobos.



(*) Historiadora, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

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