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24/11/2020

Debates insensatos

Debates insensatos | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Al empezar la pandemia se criticó al presidente por priorizar la vida y no la economía. Luego se sostuvo que el cloro neutralizaba contagios. Ahora se cuestiona una posible vacuna de Rusia, ignorando que ese país es una potencia en la materia.

Osvaldo Pellin

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La pandemia ha generado una serie de discusiones, con argumentos muy opuestos, y cuando esa asimetría en las posiciones se pone en evidencia, una de las dos ponencias termina siendo insensata. Y es insensata por ausencia de razones ponderables. Y en este tema no suele haber rescate de la posición que no prevalece. Obviando toda tendenciosidad se observa que la mayor frecuencia en lo que consideramos un error recae sobre la oposición de derecha que además ha usado la pandemia como un instrumento de agitación política.

La primer diferencia surge con la posición que negó la existencia de una pandemia, la patogenicidad del germen productor, y afirmó la intencionalidad deliberada de haberlo arrojado a las comunidades como un castigo bíblico.

No obstante, el primer debate, el de mayor repercusión que se me ocurre se desarrolló, es el que cuestionaba la posición adoptada por el presidente Fernández, al comienzo de la pandemia, de priorizar la vida. Enseguida, aparece Macri recordando y tratando de invalidar el peso de esas razones, sosteniendo que lo primero que habría que salvar era la economía. Justamente él que había entregado hacía pocas semanas el estado económico y financiero de la Nación en condiciones deplorables. Y fue tanta la presión contra las medidas de prevención oficiales que se apresuró el levantamiento de las restricciones, con lo cual los infectados y los fallecidos subieron exponencialmente.

Sin embargo, al poco tiempo, la evolución de la pandemia indicaba que aun en los países que priorizaron la economía por sobre el valor de la vida en su lucha contra el corona virus, habían fracasado en ambos campos ya que multiplicaron los casos y se encontraron con un PBI en franco déficit comparado con el de otros años. Las economías de países como EEUU y Brasil se desplomaron a pesar de que la defensa de la vida apenas se había tenido en cuenta.

Rápidamente podría advertirse que el negacionismo se apoyaba en el vacío que generaba el desconocimiento del germen, mientras que el oficialismo era censurado por apoyarse en pronunciamientos de médicos y de epidemiólogos.

Otro debate insensato es el de la vacuna rusa, que fue la primera que apareció en el horizonte como viable para ser aplicada masivamente en el menor tiempo posible y de la que la Argentina comprometió la compra de 20 millones de dosis. Aparecieron entonces los que ignoraban que los rusos en el tema vacunas son una potencia y prometieron no aplicarla en cuanto llegara a nuestro país, como si con ello sancionaran a quienes vieron en ella la mejor arma disponible para frenar la pandemia. ¿Puede haber algo más insensato que negarse a su aplicación porque la procedencia es de un país que fue alguna vez comunista? ¿Cuál sería la razón si no el prejuicio, en que se apoya esa conducta?

Y otro debate fue el que sostenía que la ingesta de Cloro era beneficiosa para neutralizar el contagio del virus. Apareció por TV una irresponsable tomando del pico de una botella un líquido incoloro que parecía ser no otra cosa que lavandina.

Y no faltó quien creyera en ese embrujo y dio de beber el mismo líquido a su hijo de corta edad. El resultado fue que el chico falleció al otro día, pero la consejera apareció en las pantallas muy ufana defendiendo las bondades de su recomendación.

Acá la estupidez creció hasta la necedad y la consecuencia fue la muerte de un inocente.

Estaba claro que uno de los polos del debate se basaba en un empirismo afincado en el medioevo y el otro polo se recostaba en la racionalidad científica.

A esas prevenciones se atacó mediante pronunciamientos públicos, marchas de protesta y abiertas desobediencias, que el tiempo dejará en ridículo en cuanto se controle la pandemia.

Lo cierto es que la vacuna pondrá un provisorio fin a una serie de negaciones destinadas al basurero de la historia, porque habrá prevalecido un criterio superador a la especulación política.

29/07/2016

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