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11/10/2020

¿América Latina o Patria Grande?

¿América Latina o Patria Grande? | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La Venezuela Bolivariana parece ser la nueva Cuba. Estados Unidos logró que en la ONU, se aceptara el informe de Bachelet sobre violaciones a los derechos humanos en aquel país. Y la Argentina, lamentablemente, respaldó con su voto dicho informe.

María Beatriz Gentile *

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En América Latina, la unidad en la diversidad parece ser más un destello melancólico de venas abiertas que un principio de autodefensa, como alguna vez se pensó.

A más de cinco siglos de la conquista ibérica, esa tentativa de unidad emancipatoria -en repuesta a la unidad colonizadora- fue en más de una oportunidad un desfiladero por el cual proyectos, alianzas, utopías, revoluciones y posibilidades de encuentro se despeñaron; a veces sopladas por huracanas externos, otras empujadas por sus propias contradicciones. 

Es en la mirada de larga duración, donde aflora ese rango de contradicciones que las naciones americanas han expresado respecto a la geopolítica colonial inaugurada desde hace tiempo.

Fue la soledad de Haití en el siglo XIX, abandonada y aislada por el resto de las elites criollas que la rechazaron por su carácter antiesclavista y negro. 

Fue el derrumbe del Congreso de Panamá, junto a la vergonzante guerra contra el Paraguay (Brasil, Argentina y Uruguay) y la no menos escandalosa segunda guerra del Pacífico (Chile, Perú y Bolivia), las que frustraron aquel sueño bolivariano de unidad.

En la primera mitad del siglo XX, la alianza con los Estados Unidos fue para los países de la región una llave para compensar las desventuras de ese capitalismo deforme que promovieron las oligarquías nativas. Y así política del garrote, la diplomacia del dólar y la política de buena vecindad fueron estrategias de bilateralismo que aunaron los lazos con el imperio del norte.

La revolución cubana cambiaría la historia.  Posiblemente el ‘yes, we can’ lo habían dicho las y los cubanos en 1959, mucho antes de que Barak Obama lo propagandizara. 

Pero Cuba tuvo el mismo destino de Haití: la demonización en la historia y el destierro político. 

Este año se cumplieron 60 años de la VII Conferencia de cancilleres de la OEA en San José de Costa Rica. Celebrada en agosto de 1960, los cancilleres de América conducidos por Estados Unidos emitieron una declaración en la que, entre otras cosas, condenaban a la revolución cubana y planteaban su expulsión de la membresía de esa organización.

La respuesta del entonces Canciller cubano, Raúl Roa, fue: “Estados Unidos parece destinado por la providencia para plagar a América de miserias en nombre de la libertad. Por si alguno de esos titulados expertos latinoamericanos se apresura a  achacarle a Carlos Marx la paternidad de ese dictum, me permito aclararles que fue estampado por Simón Bolívar en carta al coronel Campbell”.

 Y concluyó: “los gobiernos latinoamericanos han dejado a Cuba sola. Me voy con mi pueblo y con mi pueblo se van también de aquí los pueblos de nuestra América”

La presión norteamericana se probaría en documentos de la CIA y el Pentágono donde se especificaba que tenían "listas sus tropas para asaltar a Cuba ante cualquier indicación de la Conferencia de Cancilleres". Un año después, tropas trasladadas desde la Nicaragua de Anastasio Somoza, invadían Bahía Cochinos/ Playa Girón. Las palabras del canciller no habían sido en vano.

Sin duda, la OEA le permitió a Estados Unidos obtener la aprobación que necesitaba para implementar el bloqueo. Kennedy sabía que sería cuestionado por la legalidad de esa medida ya que se trataba oficialmente de un acto de guerra. Por eso fue necesario conseguir un consentimiento internacional de algún organismo reconocido; y ese no sería el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde la Unión Soviética tenía poder de veto.

Paradojas de la historia, el canciller venezolano, Ignacio Luis Arcaya, se negó a firmar esos acuerdos y puso su cargo en manos del entonces presidente de Venezuela, Rómulo Betancourt.

Hoy la Venezuela Bolivariana parece ser la nueva Cuba. Estados Unidos logró que en la ONU, se aceptara el informe sobre violaciones a los derechos humanos en aquel país, elaborado por la Alta comisionada Michele Bachelet. Y la Argentina, lamentablemente, respaldó con su voto dicho informe.

Como escribió Demian Verduga, en Venezuela la apuesta de la derecha no es la democracia sino una invasión militar de Estados Unidos.

¿América Latina o Patria Grande? Esa sigue siendo la cuestión



(*) Historiadora, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

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