Columnistas
15/09/2020

No son adversarios, son enemigos

No son adversarios, son enemigos | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La oposición lleva al gobierno a una tensión que crece independientemente de la realidad política y según lo establecen los medios. El oficialismo deberá defender su legitimidad mostrando determinación, tomando al toro por las astas ante el movimiento destituyente.

Osvaldo Pellin

[email protected]

Con un adversario se dialoga y se supone que en la discusión hay normas y comportamientos previsibles que se respetan por ambas partes, que el poder lo dirime la sociedad en el momento de las elecciones y que mientras tanto hay que gobernar.

En cambio un enemigo no perderá el tiempo en la palabra, se volcará a los hechos cualquiera sea su naturaleza, hechos violentos y desleales ante la mirada de una sociedad que tiene el derecho de exigir que se trabaje por sus intereses.

La oposición actual lleva al gobierno a una situación de tensión que crece independientemente de la realidad política.

Una realidad plena de desmadres dejados como herencia por la administración Cambiemos, en la que se destaca una deuda tan grande como impagable en las condiciones en que fue contraída, y que el gobierno de Alberto Fernández ha conseguido renegociar en condiciones tales como para ni minar las aspiraciones del país en cuanto a los criterios de igualdad y bienestar social que difundió y prometió en el proceso preelectoral.

Por eso entramos en una época en que el gobierno deberá defender su legitimidad mostrando gran determinación, tomando al toro por las astas para que este movimiento destituyente, hecho por personajes impresentables, no termine debilitándose ante sus propios electores.

En realidad la lucha la establecen los medios de prensa y se refleja en ellos, más que en el espíritu de la sociedad. De allí que se presente casi inasible y coloque en situación de indefensión al partido que gobierna, vista la tendenciosidad de los medios hegemónicos.

La oposición agita, generando ruido y escándalo para que no resuenen ni se vean las investigaciones de jueces que están llevando adelante los expedientes de las escuchas ilegales, del affaire de las autopistas, de los campos eólicos y de las tarifas que beneficiaron tendenciosamente a los patrones de Aranguren.

Están todos enlodados. Los republicanos han “dado mancada”, como dice el tango, y se les nota demasiado.

Entonces meten bulla, ennegrecen el escenario de la vida social y frenan la gestión gubernamental.

¿Cómo se sale de esta encerrona? Con decisión, plantándose en cada uno de los compromisos anunciados en la campaña electoral, con las estrategias adquiridas en el ejercicio del mandato, sin esperar nada de aquellos que ya han demostrado que no quieren ver ni oír hablar de lo que hace el gobierno, salvo para obstruir su gestión.

El gobierno no está solamente defendiendo su legítima posición, está defendiendo la democracia ante la barbarie.

Por su parte, la oposición seguirá configurando su rol de enemigo hasta que entienda que la estabilidad institucional y sobre todo el Estado de Derecho es obligación de preservar también para los que viven en un régimen democrático y pierden las elecciones.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]